La mili que quiere Macron para Francia: obligatoria para chicos y chicas de 16 años

Emmanuel Macron confirmó a principios de este año que su intención era restablecer el servicio militar obligatorio en Francia, tal y como había anunciado durante su campaña electoral. Si bien no había desarrollado detalladamente cuál era su proyecto, ya se sabía que podría aplicarse a los menores, en concreto a los jóvenes de 16 años, con un servicio obligatorio de un mes. Ahora el Gobierno ha presentado las grandes líneas de lo que será su servicio nacional universal, que tendrá como objetivos principales mantener un "sentimiento de pertenencia" nacional y la construcción de una sociedad más "resiliente".

Tal y como adelantó el diario francés 'Libération', el proyecto seguirá las recomendaciones del grupo de trabajo establecido con este propósito, presidido por Daniel Ménaouine, y que publicó sus sugerencias el pasado mes de abril. Aunque se mantendrán consultas hasta octubre para dar forma definitiva al servicio, ya se conocen algunas de las líneas que se prevé que se sigan: un mes obligatorio y otros tres opcionales.

Durante la primera fase, de obligatorio cumplimiento, la mitad de las jornadas se dedicarán a "un proyecto colectivo elaborado en conjunto con las asociaciones y colectivos" y una segunda, más pasiva", de aprendizaje, durante la cual los jóvenes estarán alojados en régimen de internado. Esto incluirá módulos de educación cívica, cursos de primeros auxilios, intervención de representantes del Ejército... ¿Y cuándo? Estará repartido por partes, en periodo escolar y de vacaciones.

¿Y quién estará obligado a someterse al servicio militar? Todos: chicos y chicas de 16 años. Eso sí, existen algunas excenciones, como explican desde el Elíseo, como por ejemplo en casos de mujeres jóvenes que son madres a los 16 años. No obstante. estas excepciones no incluyen más que aquellos casos de "fuerza mayor". El 'diploma' del servicio nacional universal francés podría, además, condicionar otros procesos, como por ejemplo la presentación del certificado de bachillerato.

¿Cuándo entraría en vigor?

Si bien algunos efectuarán su servicio militar ya en este formato desde el próximo año, de forma voluntaria, harán falta varios años hasta que el sistema se pueda implantar de forma completa. El Gobierno galo, por su parte, espera que el sistema alcance al 50% del grupo de edad en 2022. No obstante, será necesario modificar la Constitución para hacer posible movilizar de forma temporal a una parte de la población.

La parte de la formación no obligatoria, por su parte, podrá ejecutarse en forma de compromiso en una asociación o alguna otra organización 'etiquetada' como SNU (servicio nacional universal) y podría estar, además, remunerada, aunque podría ser sujeto de otros incentivos, como créditos universitarios, crédito para el futuro 'Pass Culture' —un dispositivo que tiene como objetivo ayudar a los jóvenes a frecuentar establecimientos artísticos y a comprar bienes culturales— o facilidades para el permiso de conducción o acceso a la función pública.

El Elíseo cuenta con instalaciones ya existentes para albergar a los 800.000 jóvenes que serán convocados cada año para realizar su servicio militar obligatorio. "Hay internados escolares", explican desde el Gobierno, y matizan que Educación tiene capacidad de albergar una gran parte de las personas movilizadas. "Además, hay una red de educación popular que administran los centros de vacaciones, y recursos inmobiliarios de diferentes colectivos", sostienen. Pero tendrán que hacer frente a otro obstáculo: el Ejecutivo quiere estimular cierta mezcla de participantes, a nivel social y geográfico. "La idea no es asignarlos a 500 metros de su casa. Lo ideal sería que cada uno fuera susceptible de ser asignado en cualquier región".

Los jóvenes no han recibido esta noticia con muy buenos ojos. Diferentes organizaciones juveniles han criticado el servicio militar, que califican de "obligatorio, rígido y restrictivo". Desde el Elíseo responden, no obstante, subrayando que aún existe una idea de que se trata de un "servicio militar" cuando en realidad, apuntan, "se trata de convertirlo en un momento beneficioso para todos, especialmente para detectar problemas escolares y sociales. Insiste, además, en que es la Educación la que liderará el proyecto, y no el Ejército.