Han cerrado la sesión en negativo
Las grandes aseguradoras, las refinerías y las aerolíneas reciben el impacto de Harvey
El huracán, el más potente que azota EEUU desde 2005, ha causado pérdidas en las compañías de seguros, paralizado decenas de refinerías y cancelado numerosos vuelos
El paso del huracán Harvey —recientemente degradado a tormenta tropical— ha provocado daños en 50 condados de Texas, hasta el punto de que la Casa Blanca ha anunciado que Donald Trump viajará el martes a Texas para evaluar los daños. El huracán, que ya se ha cobrado la vida de al menos cinco personas en el área de Houston, también puede hacer una importante mella en las aseguradoras, refinerías, aerolíneas y puertos marítimos.
El sector de los seguros es uno de los más expuestos a este tipo de desastres. Las grandes aseguradoras internacionales llevan años preparándose para hacer frente a las pérdidas generadas por catástrofes naturales tras experiencias anteriores como el hucarán Katrina. La mayoría ha reaccionado con caídas en los mercados desde el inicio de Harvey. De hecho, cerraron la sesión este lunes con pérdidas cercanas al 1%: el gigante Munich Re se anotó una caída del 1,10%, hasta los 174,85 euros por acción, Zúrich también sufrió pérdidas del 0,68%, y Aegon y Swiss Re cayeron un 1,33% y un 1,02%, respectivamente.
Según los expertos y fuentes consultadas, las aseguradoras no recibirán un impacto tan negativo, ya que la mayoría de los hogares afectados no tienen pólizas para inundaciones, por lo que la asistencia tendrá que llegar del fondo federal para catástrofes (FEMA).
La tormenta, la más poderosa que ha golpeado Texas en los últimos 50 años, ha provocado el cierre de los dos aeropuertos más importantes de Houston, que dejaron un centenar de vuelos cancelados. Las aerolíneas más afectadas han sido locales: Volaris e Interjet.
Harvey golpea al sector energético americano
Uno de los impactos más llamativos en términos económicos es que el precio de las gasolinas en el mercado se ha incrementado en un 5%, y los analistas predicen que la subida podría ser mayor si se mantiene la suspensión en las refinerías por los daños ocasionados. De hecho, la situación se agrava porque Texas aglutina cerca del 30% de la capacidad de refinado. Con una menor oferta de la gasolina por las paradas de estas refinerías, el precio se ha disparado, aunque el valor del West Texas haya bajado, al igual que el del Brent.
La mayor refinería de EEUU está localizada en Port Arthur, propiedad de Saudi Arabian Oil, y tiene capacidad para producir el equivalente a 600.000 barriles diarios de combustible. Hay una decena de refinerías fuera de servicio en Houston, Galveston y Corpus Christi que producen 2,2 millones de barriles, que incluyen instalaciones de Shell, Valero, Citgo y Petrobras. "Todavía no conocemos el impacto real del huracán Harvey, pero es posible que estas compañías tengan que cancelar algunos de sus proyectos", explican desde Citigroup.
Pero el problema no solo es el parón que está sufriendo el sector en cuanto a su actividad de refinería, sino que todo ese combustible se traslada mediante oleoductos o barcos. En este sentido, los daños causados por el huracán han provocado el cierre de los puertos de Houston y de Corpus Christie, clave para el transporte de energía. Citi asegura que esta inhabilitación provocará un aumento en los costes de producción y que algunos de estos valores afectados no deberían sufrir más descensos en bolsa porque ya se encontraban en mínimos de 52 semanas.