¿No puedes dormir sin tu pareja? Varios expertos proponen soluciones

La reciente tendencia del "divorcio del sueño", que promueve que las parejas duerman separadas para mejorar su descanso, ha puesto de relieve un tema opuesto, pero igual de relevante: las dificultades que surgen al intentar conciliar el sueño sin la presencia de la pareja.

Esta situación, que afecta tanto a quienes han perdido a su ser querido como a aquellos cuyas rutinas nocturnas se ven alteradas por viajes o diferencias en los horarios laborales, plantea un desafío para la salud del sueño.

La importancia del contacto físico y la rutina

En un reciente artículo de CNN, la psicóloga clínica Dra. Wendy Troxel, autora del libro Sharing the Covers: Every Couple’s Guide to Better Sleep, subraya el valor de dormir acompañados. Según sus investigaciones, el contacto físico y la sensación de seguridad que proporciona la presencia de la pareja son clave para un sueño reparador. El contacto, ya sea mediante abrazos o relaciones sexuales antes de dormir, fomenta la liberación de oxitocina, una hormona que reduce el estrés y prepara el cuerpo para el descanso.

Además, establecer una rutina de sueño conjunta no solo refuerza el vínculo emocional, sino que también ayuda a sincronizar los ritmos circadianos, facilitando el advenimiento del sueño.

Sin embargo, cuando uno de los miembros de la pareja está ausente, mantener estas rutinas se convierte en un desafío, incrementando los niveles de estrés y afectando negativamente la calidad del descanso.

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Nuria Ibáñez

Consejos para dormir bien sin la pareja

Ante esta situación, el Dr. Joshua Tal, especialista en trastornos del sueño, recomienda en el mismo artículo practicar el sueño independiente, pese a las dificultades que esto puede conllevar inicialmente.

Estrategias como la meditación, el yoga o técnicas de respiración, como la relajación muscular progresiva, pueden ser de gran ayuda. Para aquellos que necesitan sentir la presencia de su pareja, objetos personales o incluso una almohada rociada con su perfume pueden proporcionar un consuelo significativo.

En cuanto a las diferencias en los hábitos de sueño, existen soluciones creativas que permiten compartir momentos de intimidad antes de dormir, adaptándose a las preferencias de cada uno. La elección de ropa de cama adecuada a cada persona o el ajuste del colchón para satisfacer distintas necesidades de firmeza, son alternativas que contribuyen a un descanso compartido más placentero.

Mantener una rutina de sueño saludable, evitando el consumo excesivo de alimentos, alcohol y cafeína antes de dormir, es esencial tanto en presencia como en ausencia de la pareja. Estas prácticas no solo mejoran la calidad del sueño, sino que también fortalecen la relación, asegurando que las noches en solitario sean tan reparadoras como las compartidas.