Una trabajadora de la tripulación de un crucero explica lo que bajo ningún concepto se puede llevar en la maleta

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Al hacer un viaje en un crucero, se pueden estar días, semanas, meses o incluso años a bordo, por lo que es normal que los viajeros lleven con ellos una gran variedad de cosas en sus maletas para pasar ese tiempo. Sin embargo, muchas de ellas están prohibidas, y pueden generarnos problemas si nos encuentran con ellas.

Una chica llamada Lucy, que trabaja en la tripulación de cruceros que navegan por el Caribe, ha enumerado algunas de esas cosas en un vídeo, a través de su cuenta @CruisingAsCrew de YouTube (en inglés). Algunos de estos objetivos prohibidos pueden parecer lógicos, pero otros sorprenderán a muchos. También hay que tener en cuenta que no todos ellos van a estar prohibidos en todos los cruceros, pero al menos sí parecen estarlo en los del Caribe en los que ella trabaja.

Empieza mencionando objetos inflables como pueden ser los típicos flotadores de piscina, que dice que a veces no permiten usarlos en las piscinas de los cruceros porque hay espacio limitado y pueden molestar a los demás. Con peores ojos aún ven los ventiladores de gran tamaño que algunos llevan para refrescarse, pues la chica asegura que pueden causar problemas con el sistema eléctrico del crucero.

Tampoco permiten comida que pueda caducar en fechas próximas, ni siquiera si la lleva un miembro de la tripulación, ni aparatos como cafeteras, tostadoras o planchas, pues podrían llegar a causar un incendio, lo cual es muy peligroso en un barco. Algo similar ocurre con los walkie talkies y los drones, que a bordo pueden generar problemas.

Restringen el alcohol

Por otra parte, son muy firmes con el tema del alcohol, por motivos puramente de negocio: según esta trabajadora, si alguien sube a bordo con bebidas alcohólicas se las confiscan y no se las devuelven hasta que van a desembarcar, básicamente porque quieren que consuman las bebidas que ellos mismos venden en los bares del crucero. Eso sí, hacen una excepción dejando que suban con dos botellas de vino o champán el primer día, pero no al pasar por un puerto. Lógicamente, tampoco permiten pasar con drogas ilegales.

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En cuanto a las armas, no solo prohíben subir con las de verdad, sino tampoco con réplicas, por la confusión y el miedo que pueden causar. Por último, menciona las cenizas de personas fallecidas, que algunos llevan para lanzarlas al mar. No es que estén prohibidas en los cruceros, pero hay que llevar el certificado de defunción y el de cremación, además de informar a la tripulación y consultar con ellos para lanzarlas de manera correcta.

Según cuenta, una familia una vez fue a lanzar las cenizas de un allegado en un crucero en el que ella estaba trabajando, y debido al viento volvieron al barco y cayeron sobre las personas que se bañaban en la piscina.