Consejos para limpiar la freidora de aire y dejarla como nueva sin dañarla

Las freidoras de aire se han convertido en un electrodoméstico fundamental en nuestras cocinas, promoviendo un estilo de vida más saludable al permitir cocinar con menos aceite. No obstante, para que estos dispositivos continúen funcionando de manera óptima y segura, es crucial realizar una limpieza meticulosa.

Dejar residuos y grasa acumularse no solo altera el sabor de los alimentos, sino que también representa un riesgo de incendios y promueve la proliferación de bacterias peligrosas como Estafilococo, Escherichia coli (E. coli) y Salmonella.

Pasos para una limpieza profunda

Para mantener tu freidora de aire en estado óptimo, los especialistas sugieren seguir un proceso de limpieza que comienza con la desconexión y enfriamiento del aparato. Es fundamental para prevenir accidentes y facilitar el manejo de sus componentes.

Después, se deben extraer y limpiar las partes desmontables. Aunque muchos modelos son aptos para lavavajillas, para proteger el recubrimiento antiadherente es preferible lavarlos a mano usando agua tibia y un detergente suave, complementado con una esponja no abrasiva para remover la grasa persistente.

La limpieza interna no debe pasarse por alto. Se recomienda usar un paño suave o una esponja humedecida en agua caliente con detergente para eliminar restos de comida y grasa del interior, evitando el contacto con los elementos calefactores.

Para el exterior, un paño húmedo será suficiente. En el caso de las freidoras de acero inoxidable, el vinagre blanco puede ser útil para devolverle el brillo. Es crucial asegurar que todas las piezas estén completamente secas antes de rearmar el dispositivo.

Consejos de mantenimiento preventivo

Para minimizar la suciedad y facilitar la limpieza posterior, es aconsejable utilizar papel de aluminio o recipientes de silicona en el fondo de la cesta. Esto captura el exceso de grasa y evita que se adhiera a la freidora.

Además, evitar cocinar alimentos que puedan descomponerse fácilmente o que contengan ingredientes propensos a adherirse y quemarse, como el queso fundido, puede prevenir daños y asegurar una limpieza más sencilla.

La limpieza regular, idealmente después de cada uso, previene la acumulación de residuos y grasa. Adoptar estas prácticas no solo prolonga la vida útil de tu freidora de aire, sino que también garantiza que los alimentos se cocinen de manera segura y mantengan su calidad y sabor.

Este electrodoméstico se ha establecido como una herramienta esencial para una cocina moderna y saludable, y un cuidado adecuado permite disfrutar de sus beneficios a largo plazo.