Una española que vive en Australia cuenta la asquerosa situación que ha vivido allí: "Estaba oscuro"

En una insólita narración que mezcla el humor con lo inverosímil, Lucía, una ciudadana española que ha elegido Australia como su hogar y lleva allí viviendo más de un año, ha revelado una experiencia que muchos encontrarían desagradable, pero que ella ha sabido contar con un ápice de gracia.

Australia, tierra de paisajes diversos y fauna exótica, le tenía reservada una convivencia poco convencional: la vida cotidiana junto a hormigas.

Con una expresión que denota tanto resignación como asombro, Lucía comparte: "Esto ha sido el colmo de hoy. O sea, he comido hormigas. Te respeto lo de dormir con hormigas. Vale, eso es una cosa. Bueno, nos llevamos bien. El otro día me picó una en una teta. Pero, tío, me he comido hormigas". Este episodio supera la mera coexistencia.

Una convivencia inusitada

El suceso que llevó esta convivencia a otro nivel ocurrió bajo la oscuridad, cuando Lucía, anhelando disfrutar de una galleta, descubrió que el paquete estaba invadido por hormigas.

"Me he ido a comer una puta galleta y está el paquete lleno de hormigas y tú dices, Lucía, ¿por qué no las has visto? Estaba oscuro. No las he visto"

"Me he ido a comer una puta galleta y está el paquete lleno de hormigas y tú dices, Lucía, ¿por qué no las has visto? Estaba oscuro. No las he visto. Digo, qué raro sabe esto. He comido hormigas", narra entre la incredulidad y la aceptación de esta realidad compartida.

Este relato, que podría erizar la piel de más de uno, destaca por la actitud de Lucía frente a la adversidad. La anécdota sirve no solo como recordatorio de las inesperadas sorpresas que puede ofrecer la vida en el extranjero, sino también resalta la capacidad de adaptación y la importancia de conservar el sentido del humor ante situaciones poco convencionales.

Lecciones de un episodio singular

La experiencia de Lucía es un ejemplo palpable de cómo las situaciones más extraordinarias pueden convertirse en fuentes de humor y aprendizaje. En Australia, las hormigas continúan con sus actividades, seguramente sin ser conscientes del revuelo que han causado en la vida de esta valiente española.

A través de este episodio, se evidencia que la realidad puede superar ampliamente a la ficción y que las vivencias más insólitas están a menudo acompañadas de valiosas lecciones de vida.