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El selfi que sacudió la filosofía o cómo Paris Hilton y Britney Spears reinterpretaron el narcisismo
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El selfi que sacudió la filosofía o cómo Paris Hilton y Britney Spears reinterpretaron el narcisismo

¿Qué tiene esta foto para que sea tan importante a la hora de entender las bondades de este rasgo de la personalidad con tan mala reputación? Matt Colquhoun, filósofo estadounidense, tiene la respuesta

Foto: Paris y Britney, en la foto más importante de su historia, hecha por sí mismas. (Twitter)
Paris y Britney, en la foto más importante de su historia, hecha por sí mismas. (Twitter)

19 de noviembre de 2017. La socialité Paris Hilton sube dos fotografías a Twitter con la descripción: "Hace once años, ¡Britney y yo inventamos el selfie!" En las imágenes se ven a las dos rubias más rubias del planeta posando felices y de forma natural, sin ningún retoque, como si fueran literalmente dos personas anónimas. La publicación suscitó tanto interés que el periódico más prestigioso del planeta, The New York Times, publicó un artículo para refutar la atrevida afirmación de Hilton y descubrir si en verdad estas dos celebridades habían inventado la moda del autorretrato.

Evidentemente, el selfie ya existía, incluso mucho antes de la invención de las redes sociales. Sin embargo, la acción de Hilton sí que era en cierto modo pionera; once años antes de esa foto, nadie se hacía selfies con el mismo propósito que se hacen ahora. Era 2006, y aunque la población general disponía de cámaras digitales y no tantos smartphones con cámara incorporada como para poderse fotografiar con amigos en ambientes distendidos, probablemente no existía la urgencia de ahora por querer mostrar al mundo estos autorretratos visuales.

Y esas dos selfies de Hilton y Spears en realidad guardaban un significado muy profundo para ellas. No solo porque reflejaba a la perfección el sentimiento de amistad entre las dos celebridades con una historia muy parecida. Ambas vidas estuvieron marcadas desde que eran muy jóvenes por el escrutinio público, dos cuerpos sometidos siempre al ojo y juicio masculino con respecto a su físico y no tanto a su valor intelectual o artístico. El ojo de esa cámara por primera vez no era el de un paparazzi interesado en sacar a la luz detalles de su intimidad para hacerse rico o de un hombre embelesado por las coreografías de los videoclips de la cantante con lascivas intenciones, sino que provenía de su propio móvil personal.

Tan solo poco más de un año después, a comienzos de 2019, Britney cancela todas sus apariciones públicas alegando que debe cuidar a su padre. En marzo ingresa en un centro psiquiátrico debido, supuestamente, al estrés causado por la enfermedad de su padre, pero al mes siguiente sale a la luz que esta decisión no había sido suya, sino que la habían retenido contra su voluntad en el centro por no cumplir con las obligaciones que establecía su tutela, compartida por su padre y otros hombres. Entonces, se desata el movimiento #FreeBritney, que recibió el apoyo de fans y otras celebrities, entre ellas la propia Hilton.

Las pocas publicaciones que efectuaba la cantante desde entonces en sus redes sociales eran examinadas con lupa por sus fans, llegando a pensar que mandaba a través de ellas mensajes ocultos para denunciar su situación. Todo se destapó en 2021, cuando por fin se le retiró la tutela. Ella agradeció el apoyo recibido a sus seguidores, dándoles la razón en lo que se refiere a que de manera velada intentaba mandarles mensajes pidiendo ayuda. Entre ellos, el selfie que se hizo años atrás con Hilton.

"Era una fotografía que estaba hecha no para sus fans, sino para tomar el control de su propia imagen y contra el ataque continuo de los paparazzis a su intimidad"

Este breve repaso a la triste historia de una mujer que siempre estuvo atada a la voluntad de su padre y tantos hombres de la industria es de la que se sirve el filósofo estadounidense Matt Colquhoun para hacer una aproximación al narcisismo de nuestra era nada convencional, en el que el selfie es sin duda su máxima expresión. En su libro Narcissus in Bloom: An Alternative HIstory of the Selfie (Repeater Books, 2023, todavía no publicado todavía en España), define todos los significados culturales que ha tenido el mito de Narciso a lo largo de la historia, llegando a la conclusión de que, lejos de ser un atributo negativo (como se tiende a pensar al asociarlo con egocentrismo), representa una cualidad de la persona para ganar en autonomía y poder de transformación con su propia vida.

"Con ese selfie, Spears encontró una manera de prefigurarse a sí misma o imaginar una nueva versión de ella", sostiene el filósofo en su libro. "Era una fotografía que estaba hecha no para sus fans, sino para tomar el control de su propia imagen y contra el ataque continuo de los paparazzis a su intimidad. Es un momento decisivo de su vida, ya que afirma una cierta autenticidad al margen de la realidad distorsionada que habían hecho sobre ella los tabloides sensacionalistas con titulares hirientes". En definitiva, era una fotografía en la que "primaba la mirada de Spears y Hilton, su amiga y confidente, por encima de las miradas de los demás".

La soledad de Narciso

Así, el narcisismo contemporáneo que lleva a tanta gente a hacerse infinidad de selfies tiene un poder emancipador para Colquhoun porque nos permite obtener un fiel reflejo de nosotros mismos con vistas a aspirar a un poder transformador de la personalidad y el sentido de agencia en la vida personal de uno. "El narcisismo, a pesar del estigma social que tiene, podría ser reinterpretado como un impulso hacia la transformación personal, sugiriendo que detrás de esa obsesión con uno mismo se esconde una búsqueda de significado y propósito vital", sostiene el autor.

"Amado por muchos desde la lejanía, el héroe estaba, sin embargo, dolorosamente solo. Narciso no entendía por qué el mundo que le rodeaba le rechazaba"

Hay que recordar que Colquhoun se inspira en la versión del mito de Narciso que realiza el poeta romano Ovidio, según el cual este personaje de la mitología griega no solo muere debido a que está tan enamorado de su propia imagen reflejada en el agua que no puede dejar de mirarla. Justo después, de ese mismo lago nace una planta, el narciso, el cual para los antiguos determinaba la llegada de la primavera, de ahí que tradicionalmente se asociara a la belleza y la transformación. "La historia de Narciso cuenta la superación y transformación de la naturaleza, su muerte y resurrección con el ciclo de las estaciones, que empieza con la polinización y germinación, pero termina aniquilándose a sí misma, solo para luego volver a empezar el proceso de nuevo", sostiene el filósofo.

Foto: Fans de Britney Spears en una pintoresca manifestación en Los Ángeles contra su padre y tutor legal. (EFE)

"La maldición de Narciso es que vivirá una vida larga y plena hasta el día en que se conoce a sí mismo", prosigue Colquhoun. "Otros llegaron al conocerlo, pero al percibir los peligros de su atractivo, se mantuvieron alejados de su camino. No era venerado como si fuera una supermodelo moderna, sino que su belleza era tan intensa que pocos se permitían a sí mismos acercarse a él. Amado por muchos desde la lejanía, el héroe estaba, sin embargo, dolorosamente solo. Narciso no entendía por qué el mundo que le rodeaba le rechazaba, pero no era lo suficiente vanidoso como para arremeter contra esa falta de atención. Por ello, emprende su retiro a la naturaleza".

El "narcisismo vulnerable"

Colquhoun propone, en definitiva, que cuando hablamos de narcisismo como un atributo negativo de la personalidad de la gente, en realidad deberíamos llamarlo egocentrismo, el cual contiene la falta de empatía hacia los demás que el héroe Narciso sí que sabía profesar con sus semejantes (incluso muchas relecturas del mito apuntan al suicidio). Además, los medios de comunicación no paran de repetir que vivimos en una "epidemia de narcisismo", cuya máxima expresión son los selfies publicados en redes sociales.

"El narcisismo abarca toda la gama de estados emocionales humanos, desde la grandiosidad ansiosa y la excitación, hasta la timidez, vergüenza, hipocondría o depresión"

Heinz Kohut, un psicoanalista austríaco no tan conocido como Freud, desarrolló en 1899 una serie de programas terapéuticos para tratar los trastornos narcisistas (conocidos por sus siglas NPD), llegando a la conclusión de que suelen ser "el resultado de la incapacidad de la psique humana para regular la autoestima y la confianza en uno mismo". Colquhoun expresa que Kohut "hace especial hincapié en el hecho de que el narcisismo abarca toda la gama de estados emocionales humanos, desde la grandiosidad ansiosa y la excitación, a, por otro, hasta la timidez, vergüenza grave, hipocondría o depresión".

Por tanto, según la visión de Kohut, el narcisismo interpretado según el mito de Ovidio tiene más que ver con lo que se conoce como "narcisismo vulnerable", el cual viene descrito en un gran estudio titulado Narcissism Today, publicado por la revista Current Directions in Psychological Science. Esta dimensión del trastorno vendría asociada a una preocupación ansiosa por uno mismo, pero con la salvedad de poseer una autoestima baja y variable o contingente, es decir, que cambia de acuerdo a la opinión de otros o a la percepción de los demás de uno mismo, lo que lleva al individuo al aislamiento social. Mientras tanto, la visión de Colquhoun es mucho más filosófica y optimista, basada en una premisa muy sencilla: llega un momento en el que es necesario morir para renacer de nuevo. Especialmente si antes has sido víctima de injusticias sistemáticas como Britney.

19 de noviembre de 2017. La socialité Paris Hilton sube dos fotografías a Twitter con la descripción: "Hace once años, ¡Britney y yo inventamos el selfie!" En las imágenes se ven a las dos rubias más rubias del planeta posando felices y de forma natural, sin ningún retoque, como si fueran literalmente dos personas anónimas. La publicación suscitó tanto interés que el periódico más prestigioso del planeta, The New York Times, publicó un artículo para refutar la atrevida afirmación de Hilton y descubrir si en verdad estas dos celebridades habían inventado la moda del autorretrato.

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