Cinco señales de que tienes una mente brillante, según un prestigioso profesor de la Universidad de Yale

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Recientemente se publicó el libro Los hábitos secretos de los genios, de Craig Wright. Este profesor y autor es catedrático de Musicología en la Universidad de Yale (Estados Unidos), y desde hace veinte años imparte unas clases en las que profundiza sobre los rasgos que tienen en común genios que han pasado a la historia como Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van Beethoven, Virginia Woolf, Stephen Hawking, Marie Curie o Albert Einstein, entre muchos otros.

A lo largo de las 400 páginas del libro, Wright expone las conclusiones a las que ha llegado con sus alumnos durante estas dos décadas, analizando a fondo las vidas de muchas figuras históricas de diferentes épocas a las que se considera que tenían mentes brillantes, y acaba estableciendo "catorce hábitos secretos" que compartían.

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Craig Wright

Además, el autor trata de distanciarse de la idea de "genialidad innata", y en su lugar propone que estas personas desarrollaron su manera de sobresalir en sus respectivos campos tras un largo proceso vital. De hecho, Wright cree que hay elementos más importantes que el coeficiente intelectual y las notas académicas para descubrir a un supuesto genio.

Cinco señales de que puedes ser un genio

Entre todos esos hábitos que estudia, estas son cinco de las señales que más destacan para identificar a alguien que tenga el potencial de ser un genio con una mente brillante:

• Pasión. Estas personas suelen vivir con una pasión muy grande las disciplinas por las que acaban destacando, y es habitual que las manifiesten desde una edad temprana. Cuando empiezan a interesarse por adquirir unas habilidades o conocimientos específicos siendo niños, tienen más posibilidades de que lleguen a desarrollarse más a fondo.
• Obsesión. También puede ocurrir que dicha pasión les conduzca a la obsesión, y eso tiene cierto peligro porque no siempre es del todo bueno. De hecho, Wright ha contado que algunos de sus alumnos dejaron de querer ser genios cuando descubrieron que muchas de esas figuras históricas acabaron siendo en cierto modo "obsesivos egocéntricos", por lo que este rasgo hay que tratarlo con especial cuidado, control y humildad.
• Ser como un zorro. El autor también alude a la fábula del zorro y el erizo, y asegura que en realidad hay que tener una mentalidad un poco de zorro, lo que significa que los genios tienden a tener un "pensamiento lateral" y a adentrarse en diferentes terrenos. Y es que, por mucho que estén apasionados y obsesionados por cierto tema, son capaces de interesarse por cuestiones muy diferentes y saber entender bien al menos varias de ellas. Básicamente, es una muestra de que tienen inquietudes muy fuertes.
• Curiosidad insaciable. Relacionado con lo anterior, sus inquietudes están motivadas por una curiosidad constante, que les lleva a querer ir siempre más allá y entender los diferentes aspectos del mundo que les rodea.
• Rutinas estrictas como ética de trabajo. A la hora de desarrollar los trabajos por los que se hicieron célebres, establecían rutinas y rituales muy personales que les ayudaban a encarar sus jornadas de manera férrea y a darles continuidad con una disciplina de alto nivel. Por lo general tenían sus horarios y espacios muy definidos para trabajar, pero también solían dar importancia a los descansos y a lo que hacían en ellos: por ejemplo, Victor Hugo se iba cada vez a hacer ejercicio a la playa.

Otros hábitos frecuentes entre los genios, según Craig Wright, son tener una imaginación como la de un niño, una capacidad de concentración alta, resiliencia ante los obstáculos, rebeldía frente a las ideas establecidas o sentirse en cierto modo inadaptado. El libro Los hábitos secretos de los genios fue editado en España por Ediciones Península el pasado 31 de enero de 2024.