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Así puedes saber si las peligrosas orugas procesionarias han afectado a tu perro
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Así puedes saber si las peligrosas orugas procesionarias han afectado a tu perro

Si un perro entra en contacto con una oruga procesional, las consecuencias pueden ser fatales, sobre todo si se la ha comido. Así puedes identificarlo en tu mascota

Foto: Fuente: Wikimedia
Fuente: Wikimedia

Las orugas procesionales suelen aparecer con la llegada del buen tiempo y la primavera, pero este año se han adelantado y hace semanas que hay alerta por una plaga de ellas. Normalmente, bajan de los árboles y se extienden por parques, jardines y otras zonas.

Hay que tener mucho cuidado, porque el contacto con estos insectos es peligroso para los humanos, y aún mucho más para los animales, muy especialmente los perros. Si vuestra mascota se encuentra con una oruga procesional, puede ocasionarle heridas o incluso llegar a producirle la muerte.

Foto: La oruga procesionaria es peligrosa para las personas y, sobre todo, para los animales (EFE)

En este sentido, uno de los peligros para los perros es que huelan o laman estas diminutas criaturas, ya que los pelos que las recubren pueden desencadenar una reacción alérgica muy fuerte que tiene la capacidad de producir la muerte de tejidos en su organismo. Aún más grave es si se la llegan a comer, lo cual puede provocar edemas e inflamaciones en la garganta y la faringe, así como problemas gastrointestinales.

Cómo sabes si el perro está afectado

Por lo tanto, es muy importante detectar rápidamente si nuestro perro ha estado en contacto con una oruga procesional. Lo primero en lo que hay que fijarse es en la lengua del animal, porque los efectos visibles más habituales suelen estar ahí presentes, mostrando inflamaciones o úlceras.

Fijarse en la lengua del animal suele ser el mejor método para comprobar si el problema existe

Otros síntomas comunes son un exceso de salivación, que le cueste respirar, que se rasque más de la cuenta, un aumento en su temperatura corporal o una pérdida de energía, y si se la ha comido también puede tener vómitos o diarrea. En caso de que haya olisqueado a la oruga, también puede presentar señales en el hocico, con rinitis o úlceras internas.

Si tenemos la sospecha de que el perro sufre este problema, es fundamental acudir de inmediato a un veterinario, ya que se considera un caso de urgencia.

Las orugas procesionales suelen aparecer con la llegada del buen tiempo y la primavera, pero este año se han adelantado y hace semanas que hay alerta por una plaga de ellas. Normalmente, bajan de los árboles y se extienden por parques, jardines y otras zonas.

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