El método definitivo para recordar todo lo que estudias para un examen

Si estás preparando un examen, sea de lo que sea, y has probado diversas técnicas de memorización, como reglas mnemotécnicas y otras por el estilo, tal vez te estés perdiendo la fórmula más fácil de interiorizar todos los conceptos, definiciones y clasificaciones que se te presentan: basta con explicártelo a ti mismo. La autoexplicación es, al fin y al cabo, la herramienta más útil, sobre todo a la hora de repasar, pero también a la hora de memorizar en un primer término.

Básicamente, se trata de un proceso simple por el que añades nueva información a la que ya conoces, relacionándola con todo lo aprendido hasta ahora. En lugar de simplemente leer e interiorizar todo el material teórico de una asignatura o una oposición, piensa en un nivel más profundo lo que significa el concepto y cómo podrías aplicarlo a la vida real. Entonces, surgirá esa voz interior por la que te explicarás a ti mismo las ideas básicas que ya conocías junto con las nuevas que acabas de aprender.

"Para hacerlo bien, deberías explicarte todo a ti mismo cada vez que completes un tema, capítulo o segmento de lo que estudias, con su respectiva lectura y revisión", asegura Lindsey Ellefson, periodista que ha expuesto este método en la revista Life Hacker. "Reserva cinco o diez minutos cada vez que termines un capítulo para autoexplicártelo".

Revisa, esquematiza y explica

Al principio, puede que te sientas un poco estúpido, ya que es como ejercer de profesor contigo mismo. En primer lugar, debes hacer una revisión mental de todo lo que ya sabes sobre el tema que estás estudiando, extrayendo toda la información relacionada de tu memoria. Para ello, realiza un esquema mental o escrito sobre lo que ya has aprendido, resume ciertos puntos que no se te han quedado muy bien y revisa las dudas. Céntrate en la aplicación práctica de todas estas ideas y asócialas con algo del mundo real.

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A la hora de explicarte lo nuevo a ti mismo, busca un detonante de la información: puede ser una frase o un pequeño dato. La clave está en saber cómo desenredar toda la información nueva relacionándola con la ya aprendida. Para ello, la pregunta clave que deberás hacerte es "por qué". Comprender las razones por la que algo está relacionado con otra cosa te dará las pistas para saber relacionarlo con lo ya aprendido.

Como últimos consejos, Ellefson recomienda repasar lo ya aprendido y lo nuevo bajo el paraguas del "por qué". Y, para finalizar, intenta buscar más información adicional sobre lo que acabas de interiorizar para que el mapa mental de conceptos en tu cabeza sea más grande y abarque más elementos. "Al final del proceso de autoexplicación, deberías explicar el porqué los hechos estudiados son ciertos y qué es lo que los hace tan importantes", concluye. "Aunque esa información adicional no entre en el examen, te ayudará a recordar mejor todo lo que ya has aprendido y te brindará más conocimiento para el futuro".