Cómo evitar que se congele la ropa tendida fuera con el frío por la noche

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La época invernal ya está aquí y, como es habitual, el tramo final del año viene acompañado de bajas temperaturas que han hecho que saquemos del armario las prendas de abrigo más gordas que tenemos. Jerséis, camisetas térmicas, gorros, bufandas... cualquier vestimenta extra es bienvenida para combatir el frío a la hora de salir a la calle.

El mejor método para combatirlo, eso sí, es estar por donde pegue el sol... siempre y cuando las nubes lo permitan. Además, estamos en una época del año en la que las horas de sol son bastante escasas en comparación con otras estaciones, por lo que hay que tratar de aprovecharlas al máximo.

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Cómo evitar que se congele la ropa tendida fuera con el frío por la noche

Sea la estación que sea y haga el tiempo que haga, en casa hay que lavar la ropa y seguir poniendo la lavadora. Y eso puede llegar a ser un problema dependiendo de la climatología. Si bien a nadie se le ocurre tender la ropa en el exterior cuando está lloviendo, otro gran problema es cuando hace mucho frío.

Con temperaturas muy bajas y la ropa mojada, las prendas tardan muchas horas en secarse, o incluso siguen mojadas tras toda la noche tendidas si no ha habido un pequeño aumento de las temperaturas o no ha salido el sol a primera hora, algo que siempre se busca a la hora de ponerlas en el tendedero.

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En caso de que no haya forma de tender durante el día, hay que tener en cuenta factores como la humedad, la temperatura o el viento que pueda hacer en la calle. Uno de los consejos que puede servir para que se seque mejor es escurrirla lo máximo posible para que tenga la mínima cantidad de agua, colgándola y estirándola después para tratar de que tenga el mayor contacto posible con el aire seco y este evite la congelación.