Es noticia
Interoperabilidad: arranca el camino hacia la historia clínica única en la sanidad privada
  1. Alma, Corazón, Vida
MESA REDONDA - FUNDACIÓN IDIS

Interoperabilidad: arranca el camino hacia la historia clínica única en la sanidad privada

El proyecto busca que el paciente pueda acceder a su historia clínica y compartir la información con los profesionales sanitarios, independientemente del centro y lugar en que se encuentre

Foto: Mesa redonda 'Interoperabilidad de la historia clínica en la sanidad privada'.
Mesa redonda 'Interoperabilidad de la historia clínica en la sanidad privada'.

El pasado mes de junio arrancaba el Proyecto de Interoperabilidad de la Historia Clínica en la Sanidad Privada. Aunque el término interoperabilidad nos resulte desconocido, el concepto es muy sencillo de entender: hablamos de tener en el móvil o la tablet acceso a nuestros datos de salud, de forma que los podamos compartir con el profesional sanitario que queramos. Hablamos, por tanto, de la capacidad de compartir nuestra historia clínica entre diferentes sistemas de salud o proveedores de atención médica.

El Confidencial, de la mano de la Fundación IDIS, impulsora de este proyecto, ha organizado la mesa redonda Interoperabilidad de la historia clínica en la sanidad privada, en la que han participado Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS; Patxi Amutio, director general de Sanitas Emisión; Luisa Bautista, socia responsable de Sanidad en Accenture Iberia, y Ángel Blanco, director de Organización y Procesos de Quirónsalud. Con todos ellos, hemos abordado los aspectos clave de esta iniciativa, con la que se inicia el camino hacia una historia clínica única del sistema sanitario español.

La idea general que ha recorrido el encuentro es la de que, como ha expresado Marta Villanueva, “estamos ya en un punto de no retorno. La sociedad civil se ha acostumbrado al entorno digital, a funcionar de manera rápida y ágil mediante apps que le ayudan a hacer una adecuada gestión de su tiempo. A esto le sumamos el legado de la pandemia, que ha colocado al sector sanitario en primera línea de importancia y, además, ha generado confianza en la interacción con los profesionales sanitarios y el seguimiento de salud a distancia”. Con todo ello, se hacía necesario el esfuerzo de unir voluntades y esfuerzos para conseguir el viejo sueño de una historia clínica común.

placeholder Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS.
Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS.

No era sencillo: se trataba de unir a los principales actores del sistema sanitario privado, grupos hospitalarios y aseguradoras, para “poner de verdad al paciente en el centro —ha destacado Patxi Amutio—. Es la primera vez que nos ponemos de acuerdo para hacer un proyecto estratégico, no táctico, y para invertir todos a la vez. Somos conscientes de que este retorno de la inversión no se va a producir en breve, sino que será en beneficio y comodidad del paciente, quien vaya adonde vaya tendrá a su disposición todos sus datos de salud”.

Porque a quien tiene que beneficiar la interoperabilidad es a un paciente que vive en una sociedad de servicios, ha señalado Ángel Blanco: “El paciente es el mismo que compra una entrada de cine desde el móvil o accede a su banco online. Y nos pide esa misma facilidad. Tenemos que darle una medicina de procesos en vez de una de actos, de forma que se mueva libremente por el sistema sanitario y que lo que defina adónde va sea la mejor calidad asistencial”.

placeholder Ángel Blanco, director de Organización y Procesos de Quirónsalud.
Ángel Blanco, director de Organización y Procesos de Quirónsalud.

El primer paso, para ello, es que podamos disponer de forma sencilla de nuestros datos de salud. Unos datos que son nuestros, pero “la dificultad de acceso a ellos ha hecho que el paciente sienta que no le pertenecen”, ha señalado Villanueva, haciendo alusión a esa “bolsa con informes” que todos hemos ido llevando alguna vez de una consulta a otra, así como al esfuerzo que nos ha podido suponer que en un centro hospitalario nos hagan una copia de los estudios realizados y de sus resultados.

Con el proyecto que ahora arranca, la idea es que, a través de las apps de nuestras aseguradoras o grupos hospitalarios, tengamos acceso a nuestra historia clínica, y que ésta se vaya actualizando a medida que nos hacemos pruebas y estudios. “El reto tecnológico es inmenso, y todavía continúa —ha señalado Luisa Bautista—. La pandemia derribó barreras, e hizo que aquello que parecía imposible —una medicina en remoto— se pudiera hacer. A partir de ahí, hemos tenido que ir incorporando toda la experiencia de los grandes grupos y aseguradoras a una plataforma que de forma sencilla refleje el camino que el paciente y el profesional van recorriendo”.

Un camino sin trabas

En este camino, ha explicado Blanco, “la principal carencia del paciente es disponer de la información para seguir con su proceso en otro centro diferente. Hemos de tener en cuenta que el paciente se mueve por unos y otros centros mucho más en el sector privado que en el público, y esta reflexión nos hizo ver la importancia de trabajar todos juntos”. Está clara la dificultad de ponerse de acuerdo todos los agentes entre sí, por ello la mejor opción “ha sido la de que todos nos comunicamos con el paciente, de forma que él puede manejarse en el camino. Ganamos todos: el paciente, porque no tiene que ir pidiendo su información a sitios anteriores; el profesional, porque no empieza de cero con el paciente, tiene ya todos sus datos”.

El resumen está claro: lo mejor es dar los datos al dueño (nosotros) y que él lo use donde quiera. Con esto, ha explicado Amutio, "estás solucionando al paciente el problema de qué hace con sus datos. Están almacenados en la plataforma, le das acceso y él decide con quién compartirlos”.

placeholder Patxi Amutio, director general de Sanitas Emisión.
Patxi Amutio, director general de Sanitas Emisión.

En realidad, han destacado, lo único que cambia es esta facilidad de acceso y el soporte, porque en estos momentos el cliente ya comparte en papel todos sus datos si así lo desea. Todos hemos llevado una resonancia, una placa o unos análisis a otro centro. “Ahora será más sencillo tenerlo siempre a mano y mostrárselo a quien quiera y donde quiera, sea en la privada o en la pública”, ha señalado Blanco, quien ha recordado “que, hasta el momento, el paciente ya lo hacía, se buscaba la vida mandando fotos, utilizando WhatsApp, escaneando informes… Ahora bastará con dar a un botón”.

¿Y la sanidad pública?

La cuestión de cómo enlaza este proyecto de interoperabilidad de la sanidad privada con el de la pública se ha puesto también sobre la mesa. “El sector público está haciendo lo mismo con las historias clínicas de las 17 comunidades autónomas, ya que tienen las competencias transferidas —ha recordado Villanueva—. Todos estamos haciendo un trabajo desde la perspectiva de intercambio informativo, y nosotros también les vamos poniendo al día de la construcción de nuestra plataforma”.

Todo ello con la mirada puesta en un futuro, no muy lejano, en el que se apruebe el reglamento del Espacio Europeo de Datos Sanitarios. Porque Europa lleva años trabajando en la filosofía de interacción transfronteriza de datos sanitarios. “Lo importante es que allí se habla de datos sanitarios por paciente único, será obligatorio y España se conectará como nodo único —ha aclarado Villanueva—. No sabemos cuándo será, pero sí que el sector sanitario privado estará en disposición de conectarse a ese nodo”.

El uso vendrá antes de la legislación —ha asegurado Blanco—. Lo novedoso es que el paciente tenga la información y la pueda compartir entre el público y el privado, cuando se mueva, porque él es quien decide ir a un sitio o a otro, y con eso basta”.

Otro aspecto clave es el de la seguridad de unos datos tan sensibles como son los sanitarios. En este sentido, Luisa Bautista ha explicado que “la plataforma incorpora la seguridad desde el diseño inicial. El dato, la historia clínica, se queda en el hospital. La plataforma no aloja los datos, sino que los llama a través de un enlace que el paciente comparte. No hay un lugar donde esté todo el repositorio, todas las historias, y que sea vulnerable”. También se cuenta, como sucede con la banca online, con sistemas de doble autenticación. “No podemos tener fallos en ese ámbito”.

placeholder Luisa Bautista, socia responsable de Sanidad en Accenture Iberia.
Luisa Bautista, socia responsable de Sanidad en Accenture Iberia.

Con voluntad de crecimiento

En este proyecto de interoperabilidad forman parte, por el momento, 15 entidades miembros de la Fundación IDIS. “Pero se trata de un proyecto federado y la voluntad es ir sumando a todos los agentes: grupos hospitalarios, aseguradoras, centros de análisis y de radiodiagnóstico… También estamos hablando con el Consejo de Farmacéuticos para que podamos usar la historia farmacoterapéutica para poder ir construyendo lo que somos, lo que nos pasa y lo que tomamos”.

Entre todos, mirando al futuro, se trata de ir conformando una nueva medicina que, en palabras de Bautista, “se basa en el dato, no es solo ‘te curo cuando estás ya enfermo’, sino que debe ser una medicina mucho más proactiva. Queremos un mundo en el que no solo se nos diga que debemos hacernos una prueba por protocolo, porque tenemos determinada edad, sino porque en mi historia clínica hay información genómica mía que es valiosísima para cuidar mi salud, no solo para restablecer mi enfermedad”.

Esta nueva visión, ha señalado Blanco, “nos lleva a quienes estamos prestando servicios y los que los financian a orientarnos a hacer antes las cosas. El inicio no debe ser que el paciente se presente en la consulta, porque no para todo hay que sentarse delante del médico. Si ya tenemos la información, nos planteamos no solo la prevención sino la anticipación diagnóstica”.

"Vivimos ya la era de una medicina predictiva, preventiva, personalizada", P. Amutio

“Vivimos ya la era de una medicina predictiva, preventiva, personalizada —ha recordado Amutio—. El profesional está centrado en la curación, pero la aseguradora es el actor principal para la prevención. Nosotros podemos hacer ese trabajo previo, identificar patrones y prescribir pautas para evitar que se desarrolle la enfermedad o, al menos, para que se retrase. Y, en ello, el dato es fundamental”. Es romper con la inercia del "voy a la consulta, me mandan una prueba, me la hago, vuelvo a la consulta". Hay actos que se pueden resolver sin necesidad de la presencialidad. “Supone un ahorro en el acceso, porque evita que bloquees una consulta y aumentes la lista de espera; también un ahorro en la repetición de pruebas”.

Una vez arrancado el proyecto, queda la fase de consolidación, de ir incorporando los datos. Para ello, es esencial, han concluido los participantes, que tanto los pacientes como los profesionales conozcan esta iniciativa, se vayan familiarizando con ella e incorporen hábitos. El resultado final, ha insistido Villanueva, "es conseguir que el paciente sienta que le hemos devuelto un derecho que es suyo. Que se sienta cómodo, seguro y empoderado a la hora de decidir dónde y con quién comparte su historia clínica”.

El pasado mes de junio arrancaba el Proyecto de Interoperabilidad de la Historia Clínica en la Sanidad Privada. Aunque el término interoperabilidad nos resulte desconocido, el concepto es muy sencillo de entender: hablamos de tener en el móvil o la tablet acceso a nuestros datos de salud, de forma que los podamos compartir con el profesional sanitario que queramos. Hablamos, por tanto, de la capacidad de compartir nuestra historia clínica entre diferentes sistemas de salud o proveedores de atención médica.

Eventos EC