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¿Una primera cita? Las 'red flags' menos evidentes a las que debes prestar atención
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¿Una primera cita? Las 'red flags' menos evidentes a las que debes prestar atención

Puede que algunas sean perfectamente evidentes, pero lo cierto es que hay otras más subliminales a las que deberías prestar atención si no quieres salir por patas

Foto: Foto: iStock.
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Puede que el amor, primero, entre por los ojos; al fin y al cabo, si conocemos a alguien, lo primero que obtendremos de él será su apariencia física. Pese a ser el dato más inmediato, también es el más engañoso. Luego, a la hora de la verdad, tendremos que decidir si en verdad nos gusta dependiendo de cómo se exprese, sus opiniones o el clima que genera en la conversación.

Las leyes de la atracción son inescrutables. Y, en muchos casos, no hace falta que la otra persona nos atraiga mucho físicamente para que nos guste de verdad. Sin embargo, sí que hay personas que tienden más a fijarse en el físico y dejar de lado la parte humana, lo que luego da lugar a malentendidos debido a que hay un sinfín de actitudes negativas que nos advierten de que no es la mejor persona para nosotros.

Últimamente, se habla mucho de las red flags para referirse a ese conjunto de comportamientos, actitudes o simplemente gustos que acaban haciendo que una persona que nos gusta de pronto tenga un reverso oscuro. Lo cierto es que hay una serie de señales claras de que esa persona no es para nosotros o no tiene los mismos valores. Y, en ese caso, lo mejor es dejar las cosas claras y huir a tiempo. La revista Best Life se ha hecho eco de algunas de ellas; algunas son más evidentes pero otras son más subliminales.

Detalles de mala educación

La forma en la que se refiere a los camareros en los bares o cómo habla a sus propios amigos o a sus padres... si demuestra ciertas señales de ser un maleducado, es posible que se nos quiten las ganas de seguir compartiendo tiempo con él o ella. Básicamente, porque tarde o temprano esos malos modales los usará contra nosotros, y por muy guapo o majo que sea, no nos hará ni gracia.

Bebe en exceso

Las primeras citas son muy importantes porque descubres franjas de la personalidad de tu interlocutor. Y entre ellas está el hecho de que le guste empinar el codo. Puede que a lo mejor sea porque quiera apaciguar los nervios, pero, de todos modos, consumir mucho alcohol no es una buena forma de dejar salir toda esa inquietud. ¿Seguro que querrías estar con alguien que se pasa todo el día bebiendo alcohol?

Demasiado presumido

Si está enamorado de sí mismo, es posible que no haya hueco en su corazón para ti. Al menos, no un hueco tan grande como a ti te gustaría. Hay muchas señales que delatan un principio de narcisismo: ¿está todo el rato haciéndose fotos con el móvil y subiéndolas a las redes sociales? ¿No para de hablar de sus logros profesionales mientras que por los tuyos ni siquiera se interesa? "La intimidad se basa en sentirse vulnerable, no vanidoso", asegura Paul Hokemeyer, especialista en citas.

Se victimiza constantemente

No es que sea una red flag, es que igualmente no es nada sexy. Si tu primera cita se convierte en una tragedia contada en primera persona, cuidado. Evita ante todo ser el nuevo personaje del drama de su vida. "A todos nos han sucedido cosas desagradables e injustas, pero aprendemos de ellas y seguimos adelante", asevera el experto. Por ello, si se muestra demasiado negativo con todo, corta con él antes de que te salpique.

Puede que el amor, primero, entre por los ojos; al fin y al cabo, si conocemos a alguien, lo primero que obtendremos de él será su apariencia física. Pese a ser el dato más inmediato, también es el más engañoso. Luego, a la hora de la verdad, tendremos que decidir si en verdad nos gusta dependiendo de cómo se exprese, sus opiniones o el clima que genera en la conversación.

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