Una española que vive en Finlandia cuenta la curiosa tradición nórdica al nacer un bebé: "Esperan para ver qué nombre le pega"

• Una española que vive en Finlandia habla de la "obsesión" de los finlandeses con Málaga
• Una profesora española que vive en Finlandia cuenta lo mucho que le cuesta adaptarse a los horarios del país

Son muchas las pequeñas cosas del día a día que, cuando uno se va a vivir al extranjero, cambian por completo. Es algo normal. Vivir en un país diferente, con un idioma y culturas distintas, nos hace percatarnos que lo que para nosotros es cotidiano, en otro lugar no lo es, y que lo que en nuestro país de origen se hace de una forma, en el que nos acoge se hace de otra completamente opuesta.

Es lo que a menudo nos enseña Ana Conrado Espinar, una mallorquina afincada en Finlancia desde el pasado mes de septiembre. En solo tres meses se ha hecho un hueco en TikTok contando todas aquellas curiosidades del país en el que trabaja como maestra de una escuela infantil. Sus publicaciones han conseguido el apoyo del público y muchas de ellas se han vuelto virales.

TE PUEDE INTERESAR

Una española que vive en Finlandia explica por qué esta palabra no existe allí y cómo hablan sin ella

Jorge García González

En uno de sus últimos vídeos, la joven creadora de contenido ha contado una curiosa tradición nórdica que se mantiene en Finlandia desde hace mucho tiempo cuando nace un niño y que, al parecer, tiene su origen en la elevada mortalidad infantil en siglos pasados. “Los bebés en Finlandia nacen sin nombre”, asegura al inicio a modo de introducción.

"Buscan un nombre que pegue con su personalidad"

“Desde que nace un bebé tienes tres meses para decidir el nombre e ir a registrarlo”, afirma Conrado. “Aquí mucha gente espera los tres meses para decidir qué nombre le pega a su bebé. O sea que, que cuando el bebé nace, no tiene nombre y le suelen llamar por el apellido de la familia y luego detrás ‘poika’, si es niño”.

"Aquí mucha gente espera los tres meses para decidir qué nombre le pega a su bebé", dice Ana

Ana comenta que, si ella tuviera un bebé, “los tres primeros meses le podría llamar Conrado ‘poika’, es decir, el bebé de Conrado”, aunque también utilizan acepciones como “baby”. La joven profesora afirma que “es muy común” porque “quieren buscar un nombre que pegue con la personalidad que van viendo durante esos tres meses del niño”.

En cuanto al apellido, Ana comenta que en Finlandia, cuando las parejas se casan es “normalmente la mujer la que coge el del hombre”, aunque se puede elegir indistintamente el del padre o la madre el día que formen una familia. “Qué agonía. Mi hija tuvo nombre a los 5 minutos de conocer el sexo” o “No les da 9 meses para pensar que necesitan 12 meses”, fueron dos de los comentarios de los usuarios a la publicación.