¿De dónde viene la superstición de que abrir un paraguas en interiores da mala suerte?

Por muy poco supersticiosos que seamos, cuando abres un paraguas en el interior de tu casa o en tu oficina, una sensación te reconcome por dentro avisándote de algo no está como debería estar. Sucede lo mismo que si de repente nos miramos en un espejo roto. Quizás no tanto si pasáramos debajo de una escalera. Hay algunas supersticiones que ejercen más poder que otras. La del paraguas es bastante recurrente debido a lo muy útil que es este instrumento para protegernos de la lluvia, llevándolo siempre con nosotros en las temporadas más húmedas.

En lo que se refiere a supersticiones, es muy difícil trazar su recorrido histórico. La revista Reader's Digest sugiere que comenzó alrededor del año 1200 a.C., cuando los sacerdotes y la realeza del Antiguo Egipto usaban paraguas confeccionados con plumas de pavo real y papiro para protegerse del Sol. Como veneraban al dios Ra, que simbolizaba el Sol, abrirlo fuera de su influjo y del efecto de sus rayos sería signo de mal augurio.

Otra de las teorías que podemos encontrar en How Stuff Works es que los primeros paraguas se diseñaron para honrar a Nut, diosa egipcia del cielo. Los plebeyos tenían prohibido su uso, ya que la sombra que ofrecía se consideraba sagrada, como si fuera la reencarnación de esta diosa. Entonces, si una persona sin sangre real se cobijaba bajo él, supuestamente la mala suerte le perseguía por los siglos de los siglos.

Y el peligro dio pie a la superstición

Esto son solo especulaciones históricas que pertenecen más al ámbito de la cultura popular. El paraguas moderno, tal y como lo conocemos, proviene del siglo XIX, cuando el inventor Samuel Fox diseñó un dispositivo con barras de metal duro que poseía unos resortes que saltaban de forma un tanto brusca al abrirlo. Se cree que la superstición arranca en ese momento, ante la virulencia que demostraba el aparato cuando alguien lo abría.

"Un paraguas de radios rígidos, al abrirlo de forma brusca en una habitación pequeña, podía causar heridas graves a un adulto o un niño"

Por tanto, todo viene de un problema de seguridad con el aparato, que en caso de abrirlo en interiores podía ocasionar daños a los muebles y enseres. Del mismo modo, cualquier persona que estuviera cerca corría el peligro de ser golpeada. "Un paraguas de radios rígidos, al abrirlo de forma brusca en una habitación pequeña, podía causar heridas graves a un adulto o un niño, o tal vez romper algún objeto frágil", asegura Charles Panati en una cita de su libro Panati's Extraordinary Origins of Everyday Things recogida por Mental Floss. "Por tanto, la superstición surgió como una advertencia del peligro de abrir el paraguas en interiores".

Por último y como curiosidad, hay un Día Nacional de Abrir el Paraguas en Interiores, el 13 de marzo. Al contrario de lo que podríamos pensar, este día fue instaurado para atacar a la superstición. Su promotor, Thomas Edward Knibb, anima a que todas las personas abran un paraguas en su casa durante este día.