Un niño de primaria deja atónita a su profesora al dejarle esta nota en un trabajo de clase

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Hay alumnos que no pueden resistirse a hablar en clase con otros compañeros, retomando conversaciones que comenzaron en el recreo o, simplemente, porque se aburren. Estos alumnos parlanchines suelen distraer a sus compañeros, y acaban por interrumpir la lección, para fastidio del profesor. Lo más habitual es que se ganen una llamada de atención, o una falta leve que luego comunicarán a sus padres.

La técnica más recurrente por los profesores es cambiar de pupitre a su alumno parlanchín, para alejarlo de sus amigos y que preste atención en clase. A veces, esta táctica funciona, pero en otras ocasiones es un completo fracaso. Así lo ha demostrado Zoraidaleon en su cuenta de TikTok, con una fotografía de una nota que un tal Íker, alumno de primaria, dejó a su profesora en relación con su castigo.

Por lo que sabemos, a Íker, un alumno parlanchín, lo castigó su profesora cambiándolo de pupitre, con la intención de alejarlo de sus amigos para evitar que los distrajese con su cháchara. Sin embargo, lejos de funcionar, a Íker le ha parecido una brillante idea, y se lo ha hecho saber a su profesora mediante una nota escrita a mano.

Osado y con humor

“La nota de este niño a su profe es lo más sincero que vas a ver en tu vida”, reza la captura, en la que se puede ver una nota escrita a boli, con dibujito incluido. En la nota, firmada por Íker, el alumno escribió una sencilla frase: “Querida profe: yo hablo con todos. Cambiarme de sitio, no funcionará”.

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A un mensaje con tanto humor, lo corona el dibujito de un monigote que guiña un ojo con total picaresca. Y es que el alumno Íker, que ya tiene varios fans, es muy sociable y se habla con toda la clase, sin excepción. Por supuesto, en la caja de comentarios muchos han aprovechado para rememorar sus tiempos como alumnos.

“A mí me pusieron a sentarme con la profesora, y hasta ella terminó conversando toda la clase conmigo”, recordaba una joven. “Esa era mi hermana, y cuando no le hacían caso, decía: ‘yo hablo conmigo misma’”, contaba otra. “A mi hijo al final lo pusieron con una niña que le caía mal y terminaron haciéndose amigos”, narra una madre, que ha tenido que lidiar con un niño amigable y parlanchín, como Íker, que se ha ganado la simpatía de las redes sociales por su sinceridad y alegría.