Estos son los collares prohibidos para tus perros por la nueva Ley de Bienestar Animal de 2023

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Este viernes 29 de septiembre entra en vigor la nueva Ley de Bienestar Animal, que introduce una serie de responsabilidades para los dueños de mascotas. Algunas de ellas, como el seguro de responsabilidad civil obligatorio para perros y los cursos de formación, aún no van a ser implementadas porque requieren reglamentos específicos, pero muchas otras partes de la ley ya serán aplicables.

Un ejemplo de ello es el de los collares que podemos usar para nuestros perros, que ahora van a estar regulados de manera más clara y estricta. El objetivo es evitar que los dueños utilicen tipos de collares que puedan ocasionar daños al animal.

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María del Pilar Díaz

Los collares de perro prohibidos

El Artículo 27 de la Ley de Bienestar Animal incluye una serie de "prohibiciones específicas respecto de los animales de compañía". Se trata de un artículo que sirve como una especie de cajón de sastre con diversas prohibiciones de todo tipo, entre ellas las de utilizar a los animales de compañía en peleas, dejarlos sin supervisión durante un tiempo determinado (más de un día para perros y más de tres para el resto) o emplearlos para el consumo humano, entre muchas otras.

En el último apartado del Artículo 27, el ñ, se especifica la siguiente prohibición: "Se prohíbe el uso de cualquier herramienta de manejo que pueda causar lesiones al animal, en particular collares eléctricos, de impulsos, de castigo o de ahogo".

Se prohíben específicamente los collares eléctricos, de impulsos, de castigo o de ahogo

Esos tipos de collares han llegado a comercializarse, y están diseñados para corregir los comportamientos del perro a través de la violencia. Los de castigo o ahogo hacen que el animal sienta dolor al tirar de la correa, y algunos modelos incluso incorporan púas o piezas metálicas. En cuanto a los eléctricos o de impulsos, que son más sofisticados, directamente lanzan descargas electroestáticas o vibraciones para someter al canino de forma agresiva. Estos collares ya estaban prohibidos en legislaciones autonómicas como las de la Comunidad de Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana, y ahora van a pasar a estarlo en todo el territorio nacional gracias a la nueva ley.