Es noticia
Historia de la letra equis: ¿Por qué los matemáticos están tan obsesionados con ella?
  1. Alma, Corazón, Vida
UNA INCÓGNITA A DESPEJAR

Historia de la letra equis: ¿Por qué los matemáticos están tan obsesionados con ella?

Si hay una letra en nuestro abecedario con absoluto carisma esa es la "X". ¿A qué se debe que tenga una importancia social, cultural e histórica tan importante?

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Si hay una letra en el abecedario que tiene un carisma de lo más singular, esa es la equis. Piensa, por ejemplo, en cuando rellenas un formulario o test. ¿Te imaginas poner en la casilla que marcas una "A" o una "Z"?. La equis está por todas partes y tiene múltiples usos y significados. Más que una simple letra es un gran símbolo. Desde el punto de vista científico, representa una incógnita concreta. ¿Qué otra razón de ser tiene la propia ciencia más que el hecho de despejar esa gran "X" que apunta a lo desconocido?

Para las culturas religiosas también tiene un significado sustancial; sin ir más lejos para el cristianismo, cuyo símbolo principal es la cruz, es decir, una equis dada la vuelta con una de sus barras colocada perpendicularmente en una zona alejada del centro de la otra. Por otro lado, es la letra de la que se aprovecha mucho el mundo del marketing, hasta el punto de incluirla en muchos nombres de marcas (hace poco, una de las redes sociales más usadas en el mundo cambió su nombre por una sola "X"). Y, del mismo modo, es la letra que usamos para nombrar algo que terminó en su día, sobre todo en el ámbito de las relaciones (expareja, excompañero...) Hay algo fascinante en esta letra para que aparezca por todas partes y que atiende a nuestra evolución histórica y social.

"La equis es la incógnita porque no puedes decir 'sh' en español"

Al tener tanta importancia social y cultural no tiene un origen del todo claro. Aparece en el primer alfabeto griego, entre el 1.000 y 800 a. C., cuando los griegos se apropian de la letra fenicia samekh, la decimoquinta letra del alfabeto fenicio, que representaba el sonido consonántico /s/. A lo largo de los siglos, pasó a ser designada como chi o khi (χ), para evolucionar hacia la "X" que todos conocemos hoy en día gracias a los romanos. A pesar de que tiene suma importancia en esta cultura, (no solo en el alfabeto, sino también en la forma de designar los números), el alfabeto italiano de hoy en día no la contiene.

Gracias a los árabes

Pero la letra equis, como tal, no tendría tanta importancia si no llega a ser por los árabes, pioneros en desarrollar el álgebra (palabra que por cierto proviene también del árabe, al-jebr, que significa literalmente "unión de partes rotas"). El matemático Terry Moore explica en un vídeo de una charla TED (por cierto, la marca completa lleva una "x" al final) que los árabes andaban buscando una manera rápida de nombrar a esa incógnita algebraica o cantidad numérica que se busca conocer. Al principio, la llamaron al-shayun, que significa "algo". Pero sintieron la necesidad de acortar la palabra al mínimo, contrayéndola hasta su primer sonido "sh".

Foto: Foto: Instituto de Estudios Avanzados de Princeton.

Entonces, cuando llegaron a la Península Ibérica, es decir, a nuestro país, los eruditos españoles de aquellos años sintieron la necesidad de traducir los tratados matemáticos árabes, ya que estos eran muy avanzados para la época. Como carecían de una letra para el sonido "sh", eligieron el sonido "k". Y, con el afán de representarlo unificadamente, tomaron la letra griega "χ" que posteriormente evolucionó hasta la "X" latina que todos conocemos y que se pronuncia justamente como /ksh/. "La equis es la incógnita porque no puedes decir sh en español", apunta Moore de manera carismática en su charla.

Es curioso que aunque la letra se usaba durante toda la Edad Media, no hay un uso constante de ella, ya que los textos matemáticos occidentales todavía usaban una gran variedad de palabras, abreviaturas y letras para representar lo desconocido. Incluso, como repasa un interesante artículo de Smithsonian Mag, libros de álgebra al término de la Edad Media como Sumario Compendioso, el primer tratado de matemáticas publicado en el Nuevo Mundo por Juan Díez, en el año 1556, usaba la palabra "cosa" para referirse a la incógnita.

El impresor de Descartes le pidió que para nombrar a la incógnita utilizase la letra que menos número de veces se empleaba en el alfabeto

No fue hasta que llegó el pensador francés René Descartes cuando la "X" se impuso como forma de designar a todo lo que no se conoce en una ecuación. En su libro de 1637, Discurso del método, sentenció que en el álgebra todas las cantidades numéricas que ya conocemos pasarían a designarse con las tres primeras letras del abecedario (a, b y c), mientras que para las que aún no conocemos y están por despejar se usarían las tres últimas (x, y, z). ¿Por qué de esta forma? Según el historiador de las matemáticas Florian Cajori, el impresor de Descartes le pidió que para nombrar a la incógnita utilizase la letra que menos número de veces se empleaba en el alfabeto, para dejar libres todas las demás.

Foto: Fuente: iStock

Hay otras teorías aún más casuales que sitúan el origen del amplio uso de la letra "X" para designar esa incógnita en matemáticas. Se habla de un matemático italiano llamado Pietro Cataldi que un buen día del siglo XVI, cuando hacía una ecuación, tachó el número 1 y se le ocurrió que esta era una buena forma de representar lo desconocido. Cajori no da pábulo a esta teoría, estableciendo que fue Descartes quien popularizó su uso a partir de esa extraña división entre lo conocido y desconocido con las tres primeras y tres últimas letras del abecedario. Sea como sea, la "X" nunca pasará de moda.

Si hay una letra en el abecedario que tiene un carisma de lo más singular, esa es la equis. Piensa, por ejemplo, en cuando rellenas un formulario o test. ¿Te imaginas poner en la casilla que marcas una "A" o una "Z"?. La equis está por todas partes y tiene múltiples usos y significados. Más que una simple letra es un gran símbolo. Desde el punto de vista científico, representa una incógnita concreta. ¿Qué otra razón de ser tiene la propia ciencia más que el hecho de despejar esa gran "X" que apunta a lo desconocido?

Historia
El redactor recomienda