¿Crees que tus plantas han muerto? Aprende a revivirlas este verano

El verano es difícil de aguantar, lo sabes bien, pero tus plantas lo saben mejor. Con la llegada de las altas temperaturas, lo primero que intentamos hacer los humanos es buscar refugio ante ellas, llámese hotel en la playa con todo incluido, apartamento o camping perdido en algún bosque del norte. Quienes no pueden ninguna opción que implique salir de casa, tratan de apañárselas lo mejor que saben, que sabemos: aire acondicionado, ventiladores por todas partes, abanicos que no falten, persianas hasta abajo y mucha, mucha agua.

Mucha agua es lo que piden también tus plantas para intentar sobrellevar esta faena del calor. Sin embargo, como es posible que en estas fechas ya te hayas marchado unos días de vacaciones o estés a punto de hacerlo, ¿qué pasará ahora con todas ellas? La respuesta se suele repetir año tras año: de vuelta de nuestros días de descanso y relajación, lo que nos espera en casa es una estampa decadente. No solo por la vuelta a la rutina y lo que ello implica, sino porque mientras hemos estado fuera nuestras plantas han estado esperando tanto nuestros cuidados que parece que ya es tarde: han muerto.

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ACyV

Una planta seca genera un malestar extraño. Llamémosle remordimiento y la potencia ilustrativa del fin de los días de algo. ¿Pero estás seguro de que es el fin de los días de tus plantas? ¿De verdad ya no hay nada que hacer? No te resignes tan rápido, porque quizás estás a tiempo de que perdonen tu ausencia y vuelvan a estar bien verdes, coloridas y, en definitiva, bien vivas.

Podarla es un paso clave

Según explican desde el blog de expertos en jardinería Verdecora, en la mayoría de las ocasiones, es posible revivir una planta seca. Eso sí, el éxito o el fracaso del intento dependerá del tiempo que la misma haya pasado privada de agua. Cuánto mayor sea ese tiempo, señalan, menos posibilidades tendremos de lograrlo. Dicho esto, ahí está el primer paso a seguir antes de coger la maceta y tirarla a la basura: calcula cuánto hace que tu planta no recibe agua. Si solo se trata de unos días, tirarla no es una opción.

Estos expertos apuntan 5 pasos para conseguir que la planta vuelva a la vida sana, teniendo en cuenta que "es probable que todos los sistemas que vamos a ver a continuación funcionen una vez, pero es rarísimo que lo hagan dos". Entonces, si ya has comprobado que el período de sed ha sido más o menos corto, ¿qué es lo siguiente que debes hacer?

Podar. Aquí está la clave. "Esta labor es fundamental, pues de no eliminar las partes muertas, la planta seguirá haciendo el esfuerzo de enviarles salvia y nutrientes. Un desgaste que en una planta sana no es crítico, pero que no puede afrontar una planta deshidratada", recuerdan. Asimismo, subrayan el hecho de que "una especie vegetal privada de riego sufre". Es decir, que si logramos revivir una planta seca, eso no quiere decir que nos olvidemos otra vez de ella. La planta necesitará más atención de la habitual. "Es probable que, durante un tiempo, esté más delicada y alicaída que de costumbre. Y en nuestra mano está dispensarle los mimos que demanda hasta estar en plena forma".

¿Recibe demasiado sol?

Otro paso importante para que resucite es comprobar si el ambiente en el que se encuentra también ha influido en su estado. Por ejemplo, si recibe mucha luz solar, ya que ese exceso de exposición solar ha podido acelerar las consecuencias de la falta de hidratación. Si esto sucede, debes cambiarla de lugar temporalmente a otro en el que la luz no le llegue directa o, al menos, no durante muchas horas. "Incluso si es una de esas plantas de verano para tener a pleno sol, es importante rehidratarla antes de volver a exponerla a los rigores del Lorenzo. Por eso, lo ideal es buscarle un sitio en el que reciba mucha luminosidad, pero no sol directo".

"El exceso de exposición solar ha podido acelerar las consecuencias de la falta de hidratación. Si esto sucede, debes cambiarla de lugar temporalmente"

Antes de ese cambio, no obstante, hay que comprobar que no se haya convertido en un hotel de insectos y hongos, es decir, que no esté infectada por alguna plaga. La falta de riego no solo debilita una planta, también la convierte en objetivo de estas. Por eso y antes de volver a hidratarla, "eliminar las plagas debe convertirse en objetivo prioritario, ya que, de no hacerlo, ninguna de las tareas posteriores tendrá éxito".

Una vez aseada, hidratarla es el siguiente paso, pero hay que tener especial cuidado a la hora de hacerlo. Antes de echarle agua como si nada, señalan, hay que eliminar la capa superficial de tierra. ¿Que por qué? Pues porque la deshidratación seca y apelmaza el sustrato, y esto impide el paso del agua. Vamos, que sin remover la tierra y retirar su parte más externa, el riego servirá de poco.

Actuar contra las plagas

"Concluida la tarea, lo ideal es sacar el cepellón de la planta de la maceta. Si hablamos de una planta plantada directamente en el suelo, lo idóneo es sacarla de la tierra sin dañar las raíces", apuntan. A continuación, hay que sumergirla en agua templada durante 10 minutos. Recuerda: templada, porque "el agua templada penetra mejor en el sustrato". Pasado ese tiempo, dejaremos escurrir el exceso de riego antes de volver a ubicarla en su lugar original.

Si la planta ha pasado mucha sed, quizás debas optar por cambiarle la maceta llegados a este punto del proceso. Búscale una más grande y, por supuesto, con sustrato nuevo. "Las nuevas dimensiones permitirán a las raíces crecer: algo fundamental para que la planta rebrote, ya que la parte de hojas y tallo es únicamente la manifestación de unas raíces sanas".

Ten en cuenta que en estos meses jugamos con todo en nuestra contra, y la sequedad ambiental puede ralentizar la vuelta a la vida de tu planta, incluso si sigues todos estos pasos a la perfección. ¿Qué hacer entonces? "Si nuestra planta no tiene presencia de insectos, podemos continuar rehidratándola sin problemas. Para plantas tolerantes a la sequía y que admitan este tipo de técnica, bastará con pulverizar agua sobre las hojas" explican.