Cómo acabar con los ácaros: trucos para eliminar estos enemigos diminutos

Buscar una foto de un ácaro es de lo más terrorífico que hay (te retamos a que lo hagas), y, sin embargo, conviven continuamente con nosotros porque llegan a todas partes y probablemente están ahora mismo en tu casa. Lo bueno es que, aunque no puedes acabar con estos bichos microscópicos para siempre, por lo menos puedes reducir la exposición a los mismos.

No son peligrosos, eso es beneficioso. Los ácaros del polvo viven en tu casa y se alimentan de la piel muerta de humanos y mascotas. Pueden causar reacciones alérgicas que incluyen secreción nasal y picazón en los ojos y la piel (y en el peor de los casos pueden desencadenar ataques de asma). Algunas condiciones atópicas que también pueden desencadenarse son los estornudos, ojos llorosos, eczemas o incluso la tos típica del asma.

Les gusta el calor de los hogares y prosperan en ambientes húmedos, aunque también pueden hallarse en lugares públicos como escuelas y oficinas

Como sugiere su nombre, los ácaros del polvo viven en cualquier lugar donde haya polvo. Se encuentran más comúnmente en colchones, ropa de cama, muebles tapizados, alfombras y cortinas. Les gusta el calor de los hogares y prosperan en ambientes húmedos, aunque también pueden hallarse en lugares públicos como escuelas y oficinas, porque existen a pesar de la limpieza regular.

Pero incluso una limpieza a fondo no puede eliminar los ácaros del polvo para siempre. Regresan, por lo que es importante la desinfección regular. Además, pueden ser difíciles de detectar porque son artrópodos minúsculos que, sin embargo, viven en todas partes (y algunas personas son más sensibles a ellos que otras). Los signos más comunes son las reacciones alérgicas que algunos tienen cuando se encuentran con sus desechos. Cuando se inhalan o se tocan, las proteínas de sus heces obligan a nuestro sistema a producir anticuerpos para protegernos.

Los síntomas de una alergia a los ácaros del polvo incluyen:

• Fiebre
• Ojos llorosos y/o con picazón
• Nariz que moquea
• estornudos constantes
• Piel enrojecida y/o con picazón
• Ataque de asma
• Congestión nasal
• sibilancias

¿Cómo eliminarlos?

Aunque como decíamos no se pueda para siempre, sí que hay trucos para eliminar los ácaros: en el dormitorio, quita el polvo húmedo al menos una vez por semana. Usa ropa de cama hipoalergénica, así como fundas de edredón y almohadas hechas de una tela especial que evita que los ácaros pasen. También debe ventilar la habitación todos los días y lavar la ropa de cama.

Usa ropa de cama hipoalergénica, así como fundas de edredón

En los dormitorios de los niños es recomendable reducir el número de peluches. Los juguetes restantes deben lavarse al menos una vez al mes (¡y congelarse!), pues solo as temperaturas extremas pueden matar a los ácaros. En la sala de estar, una vez más, quitar el polvo húmedo puede ayudar, así como elegir pisos de madera en lugar de alfombras y pasar la aspiradora al menos una vez a la semana. Opta por cortinas, persianas o persianas lavables que se puedan limpiar. Una vez más, debes ventilar la habitación con regularidad, informa 'Live Science'.