Una jueza se niega a inscribir a una niña con el nombre que han elegido sus padres y amenaza con ponerlo ella
La magistrada asegura que pondrá ella misma el nombre a la pequeña si sus progenitores no cambian su intención
Una jueza de Vitoria se ha negado a inscribir a una niña en el Registro Civil con el nombre que habían elegido sus padres. La pequeña iba a llamarse Hazia, una palabra en euskera que significa semilla, pero la magistrada no lo ha permitido. La razón que esgrime es que "no hay ninguna otra niña con ese nombre".
Además, la jueza añade que "Hazia es un sustantivo", pero los padres de la pequeña aseguran que es algo más o menos habitual y que "ya ocurre con muchos nombres que existen en euskera". Sin embargo, la magistrada no piensa dar su brazo a torcer y amenaza a los padres por elegir ella misma el nombre para la niña si no se presentan en el registro con otro nombre.
Tal y como publica El Diario Vasco, la decisión ha sorprendido a la familia ya que eligieron ese nombre después de pensarlo mucho. Además, denuncian que hay otros nombres que sí se admiten en euskera, como Zigor, que significa castigo, y que según ellos tendría unas connotaciones negativas que no tiene Hazia.
Límites a los nombres
En España, los nombres de los inscritos en el Registro Civil están regulados por el artículo 54 de la Ley del Registro Civil y el artículo 192 del Reglamento del Registro Civil. El primero señala que "quedan prohibidos los nombres que objetivamente perjudiquen a la persona, así como los diminutivos o variantes familiares y coloquiales que no hayan alcanzado sustantividad, los que hagan confusa la identificación y los que induzcan en su conjunto a error en cuanto al sexo".
Si los padres no transigen, la jueza amenaza con elegir ella misma el nombre de la niña
Además, el artículo 192 del Reglamento del Registro Civil añade que "no se podrán imponer más de dos nombres simples o de uno compuesto. Cuando se impongan dos nombres simples, éstos se unirán por un guion y ambos se escribirán con mayúscula inicial. Se considera que perjudican objetivamente a la persona los nombres propios que, por sí o en combinación con los apellidos, resultan contrarios al decoro".
La decisión está en manos de los padres, pero estos no quieren renunciar a llamar a su hija Hazia, por lo que no está claro cómo terminará la polémica.
Una jueza de Vitoria se ha negado a inscribir a una niña en el Registro Civil con el nombre que habían elegido sus padres. La pequeña iba a llamarse Hazia, una palabra en euskera que significa semilla, pero la magistrada no lo ha permitido. La razón que esgrime es que "no hay ninguna otra niña con ese nombre".