El trabajo perfecto: 9.000 euros por encontrar el nombre ideal para un bebé

Uno de los momentos más bonitos en la vida de cualquier persona es el de ser padres. Recibir la noticia, prepararse durante meses y, finalmente, recibir al recién nacido es algo inolvidable y que marca para siempre a una familia. Pero ese bebé necesita un nombre y no siempre es fácil ponerse de acuerdo o encontrar el nombre perfecto para él o ella.

Para solucionar ese problema hay personas como Taylor A. Humphrey, una mujer de 33 años que vive en Estados Unidos y que ha hecho de esa necesidad una forma de ganarse la vida (y muy bien, por cierto). Su madre le regalaba libros llenos de nombres desde que era pequeña, así que cuando terminó sus estudios vio en esa experiencia una buena salida laboral.

Taylor no había suerte en el trabajo, así que decidió abrirse una cuenta en Instagram llamada @whatsinababyname. Ahí publicaba algunos de sus nombres favoritos, pero también otros datos relacionados con esos nombres como la numerología que acompañaba a cada uno. Y tuvo tanto éxito que comenzó a recibir peticiones de ayuda por parte de los futuros padres.

Trabajos por 9.000 euros

El éxito fue tal que Taylor decidió hacer de su hobby un trabajo a tiempo completo y los años le han dado la razón: tal y como ha explicado a New Yorker, solo en 2021 ayudó a más de 100 familias a encontrar el nombre perfecto para su hijo. Y eso que sus precios no son precisamente baratos: parte de los 1.500 dólares y puede llegar a los 10.000, unos 9.000 euros al cambio.

Eso sí, quien crea que ese trabajo consiste solo en ofrecer unos cuantos nombres a los futuros papás está muy equivocado: detrás de cada petición que recibe Taylor hay una investigación más o menos exhaustiva, dependiendo del tipo de servicio que se le solicite, y que puede implicar incluso una inmersión en la genealogía familiar.

Por eso, siempre está pendiente de las tendencias, apunta los nombres que ve en los letreros, guarda las carteleras de todas las películas, etc. Esta empresaria de éxito reconoce que la mayoría de sus clientes son padres que ya tienen varios hijos y que no saben qué nombre poner a su bebé que está en camino. Es toda una fuente de inspiración para ellos.