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¿Por qué decimos que las cosas "caen como moscas"? El origen de una expresión popular
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Curioso lenguaje heredado

¿Por qué decimos que las cosas "caen como moscas"? El origen de una expresión popular

Esta referencia que, por lo general, no indica nada bueno, parece existir desde, al menos, mediados del siglo XIX

Foto: Fuente: iStock.
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Caer como moscas, qué expresión. Tan popular como extraña, de esas herencias verbales que repetimos sin parar y sin pararnos a pensar de dónde vienen, de quién salieron, por qué se dicen así o, si en un principio venían a decir lo que parece que dicen ahora… Muchas preguntas que nuestra mente, por pura costumbre, obvia, pero que ahí están, acechando el momento de presentarse en tu cabeza y ponerse pesadas. Caer como moscas… Claro, porque las moscas vuelan y, por tanto, caen cuando mueren.

Todo estupendo, pero vamos a analizarla más detenidamente. Por lo general, es una expresión que no implica buenas noticias: lo que esté cayendo no es muy esperado. En el mejor de los casos, puede significar algo así como abandonar. Se suele usar, en este sentido, en competiciones deportivas para expresar que algunos participantes se están quedando atrás. ¿Pero por qué?

Foto: Fotografía extraída del número 386 (8 de junio de 1935) del periódico 'La Estampa', vía Biblioteca Nacional de España.

Pues bien, no hay un origen claro y una línea temporal ordenada sobre ella, pero los historiadores saben que esta expresión existe, al menos, desde mediados del siglo XIX. Una de las referencias escritas más antiguas proviene de un artículo de 1857 en el 'The Standard' de Londres en el que el autor lamentaba la costumbre del gobierno británico del momento de desplegar soldados sin atuendo apropiado para el clima: "Como si el uniforme británico siempre llevara consigo el clima británico". En ese momento, las tropas se dirigían a la India, a lo que ahora se conoce como el motín indio o la Primera Guerra de Independencia.

¿Por qué moscas?

"Tal como los vemos en nuestras calles, abrochados, cinturones y chacós, en el día más frío del invierno, aterrizarán en Calcuta y marcharán a Delhi o a cualquier otro lugar, bajo un sol abrasador, cayendo como moscas en el camino", decía el escritor del texto. Bueno, no parece tan distinto a su significado más genérico actualmente.

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Fuente: iStock.

Sin embargo, lo que han encontrado algunos curiosos es que bastantes menciones de la época la incluían para hablar del clima extremo. "Hombres, mujeres y niños caen como moscas por todo el área metropolitana de Nueva York", apuntaba así el 'Muscatine Journal' de Iowa (Estados Unidos) durante una ola de calor letal de julio de 1901. ¿Y por qué moscas?

Tampoco se sabe con certeza, pero existen un par de posibles motivos para que sea este insecto y no otro, o cualquier otra cosa. A ver, fuera de cualquier contexto, la expresión hace referencia a una perdida de dimensiones considerables en un corto período de tiempo, desde personas hasta objetos. Que se pierdan determinadas cosas rápidamente, que mueran muchas personas en un momento...

Ciertas moscas en cuestión

Por un lado, las moscas no viven mucho. Su esperanza de vida suele tener un límite de alrededor de cuatro semanas. También son mucho más fáciles de matar que otros organismos: todo lo que se necesita es un movimiento oportuno del matamoscas. Ahí está la clave.

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Fuente: iStock.

No obstante, parece que las moscas de racimo, similares en apariencia a las moscas domésticas, podrían ayudar a arrojar más luz a la cuestión. Estos insectos tienden a juntarse en grupos donde hay calor, y así encuentran su camino hacia las cálidas casas de las personas para hibernar cuando fuera comienza a refrescar. Pueden estar agrupadas en cualquier parte, incluso en el interior de tu pared, sin que lo sepas.

Eso sí, muchas de ellas nunca terminan volviendo al exterior, sino que mueren de agotamiento mientras intentan escapar por las ventanas y otros puntos de entrada. En esa desesperación por volver a salir de su refugio improvisado acaban cayendo... como moscas.

Caer como moscas, qué expresión. Tan popular como extraña, de esas herencias verbales que repetimos sin parar y sin pararnos a pensar de dónde vienen, de quién salieron, por qué se dicen así o, si en un principio venían a decir lo que parece que dicen ahora… Muchas preguntas que nuestra mente, por pura costumbre, obvia, pero que ahí están, acechando el momento de presentarse en tu cabeza y ponerse pesadas. Caer como moscas… Claro, porque las moscas vuelan y, por tanto, caen cuando mueren.

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