¿Cómo afectan a los niños los simulacros de atentado en una escuela?

¿Cómo afectan los simulacros en las escuelas de los niños? Una noticia revelada por la CNN indica que hay ciertos estudios que indican que “generan estrés” a los más jóvenes debido a los episodios de violencia que se están produciendo en el país. Apenas hace unos días, un tiroteo en un instituto de Texas terminó con la vida de hasta 19 personas.

David Schonfeld, pediatra y director del Centro Nacional de Crisis y Duelo Escolar del Hospital Infantil de Los Ángeles, tiene una hija en edad de escolarización: “Mi hija me dijo que hicieron un simulacro en clase metiendo a los alumnos en el armario por si hay un posible ataque. No creo que haya sido el mejor momento después del tiroteo que ha habido en Texas”.

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Por ello, tanto Schonfeld como otros expertos en la materia aseguran que los simulacros para niños no son la manera para que aprendan a defenderse del agresor: “Estos simulacros tienen que ser realizados de manera más correcta y no deberían ensayarse de la misma manera en todo el país. Las circunstancias cambian y se deben estudiar mejor”.

Los métodos deben ser revisados

Jaclyn Schildkraut, profesora asociada del departamento de justicia penal de la Universidad Estatal de Nueva York en Oswego, cuya investigación se centra en los tiroteos escolares, indica que “este tipo de simulacros pueden tener un efecto muy negativo sobre muchos estudiantes que pueden desarrollar miedo y estrés al ir a la escuela o al instituto”.

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Por ello, el propio David Schonfeld propone medidas para que estos actos de ensayo puedan ser más efectivos en el futuro: “Lo ideal sería que los propios padres fuéramos informados previamente antes de que estos simulacros se realicen. Así, podríamos mentalizar a nuestros hijos en casa y que el estrés y el miedo no fuera tan grande”.

Por último, este mismo investigador advierte que “la utilización de armas falsas o de sangre es absolutamente innecesario porque si ocurriera en realidad, este tipo de acciones no les cambia absolutamente nada. Al contrario, les genera un estrés completamente fuera de lugar que no conduce a nada”.