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"Te amo con locura": la emotiva carta secreta que Maria Antonieta envió antes de morir
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'MADAME DÉFICIT'

"Te amo con locura": la emotiva carta secreta que Maria Antonieta envió antes de morir

Un nuevo estudio resuelve el misterio de quién era el misterioso destinatario a quien la princesa dirigía sus cartas, así como el que las emborronaba para que no fueran descubiertas

Foto: Un dibujo a lapicero de María Antonieta. (iStock)
Un dibujo a lapicero de María Antonieta. (iStock)

"No terminaré esta carta sin decirte, mi querido y cariñoso amigo, que te amo con locura y que nunca podré pasar un solo segundo sin quererte". Enero de 1792, tres años después del estallido de la Revolución Francesa. María Antonieta, princesa de Francia, la más ilustre 'decapitada', cierra una carta con estas emotivas palabras. El destinatario no es su marido, Luis XVI, quien sería sentenciado a muerte justo un año después, sino su más secreto y supuesto amante, el conde de Suecia, Hans Axel von Fersen.

Los revolucionarios extendían el terror por todo París. Estas misivas clandestinas que ambos se enviaban se redactaron bajo arresto domiciliario con la esperanza ya no solo de salvar la dinastía, sino sus propias vidas. El conde y la princesa, reina consorte de Francia y de Navarra, la 'Madame Déficit' (como la bautizaría Stefan Zweig en su aclamada biografía), mantenían una relación apasionada que les llevó a intentar ocultar su correspondencia de cualquier modo. De ahí que las cartas que se enviaban y que se encuentran guardadas por el Museo Nacional de Historia Natural de Francia, aparezcan tachadas, emborronadas, saboteadas por un desconocido. Hasta ahora.

placeholder La misma carta antes y después de ser procesada con imágenes de rayos X fluorescente y tras procesar los datos mediante algoritmos. (Museo Nacional de Historia Natural)
La misma carta antes y después de ser procesada con imágenes de rayos X fluorescente y tras procesar los datos mediante algoritmos. (Museo Nacional de Historia Natural)

Ann Michelin, una reputada química y física del museo anteriormente citado, ha frustrado los esfuerzos de este personaje histórico oculto que en su día decidió que la historia jamás supiera lo que los amantes se dijeron en aquellos turbulentos días para la monarquía francesa. A partir de una puntera tecnología en rayos X, ella y su equipo han conseguido descifrar las letras y palabras que aparecen bajo los negros tachones de la correspondencia entre la princesa y el duque. Y, sobre todo, se han aventurado a desvelar la identidad de la persona que decidió eliminar las pruebas: el propio von Fersen.

El contexto en el que estaban inmersos los protagonistas era de puro caos. Entre junio de 1791 y 1792, la familia real pasaba enclaustrada sus días en el Palacio de las Tullerías, asimilando tal vez que su dinastía tenía fecha de caducidad. La capitulación era cuestión de tiempo. Encerrados bajo arresto domiciliario, arguyeron una desesperada huida de París a la Francia rural, que supuestamente era partidaria de que los reyes volvieran al poder, cuando el furor revolucionario cesara. El plan fue diseñado por el propio von Fersen, que estaba loco por María Antonieta, según relata 'Smithsonian Mag', publicación que se ha hecho eco del estudio.

Amantes y aliados contra la Revolución

La situación no mejoró. A la opinión popular no le sentó nada bien que la princesa y su familia partieran de París, acusándoles de traición y avivando los fuegos revolucionarios. Durante ese período, los dos amantes se mandaron cartas que eran entregados a intermediarios u ocultas bajo estrambóticos medios, como por ejemplo mediante tinta invisible o con código cifrado. Hay estudios, como por ejemplo uno publicado en 2010, que analizan los códigos secretos que usaban los amantes para comunicarse, que sin duda convierte su vida en una de las más carismáticas y conmovedoras historias de amor entre la realeza de aquellos años.

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"Adiós, estoy cansada de cifrarte en código", se lamentaba María Antonieta, "no suelo hacerlo y siempre tengo miedo de cometer errores". Su relación debía ser necesariamente secreta porque en estas misivas también se incluían planes para salvar a la monarquía francesa y restaurar el reinado de Luis XVI al recibir apoyo de otras dinastías europeas del momento, como la belga o la austríaca. El propio duque von Fersen estaba presionando a las potencias extranjeras para que ayudaran a la corte francesa, por lo que entre carta y carta no era raro encontrar proyectos de desbaratar la revolución que ya inundaba las calles de París desde hacía unos meses.

De ahí que muchas de las cartas redactadas por María Antonieta fueran destruidas durante todo este período de gran agitación política. El amante conservó alguna de ellas e hizo copias de otras tantas, pasando en herencia al resto de su familia y puestas a salvo en tierras suecas para que no fueran destruidas. Así hasta 1982, cuando fueron adquiridas por los Archivos Históricos franceses.

Una tecnología puntera

Para desvelar los mensajes que los amantes se enviaban, Ann Michelin y su equipo de científicos utilizó una técnica de espectroscopia fluorescente de rayos X que, al no ser tan destructiva como otras técnicas de rayos, permitió a los investigadores profundizar en la composición química de la tinta y a su vez, generar "huellas digitales fluorescentes" con las que poder detectar las palabras eliminadas por los tachones, así como los diferentes estilos caligráficos para dar con su autor y censor. Así, descubrieron que 8 de las 15 cartas redactadas guardaban diferencias de composición química, sobre todo de hierro y de zinc, entre las palabras redactadas y su correspondiente tachadura.

"Aunque su relación no fuera firme, tuvieron que vivir con la ansiedad de no poder verse. No es la típica historia de amor con final feliz"

El equipo también utilizó aplicaciones de procesamiento de datos, usando ciencia estadística para clasificar cada trazo. Entonces, decidieron programar una serie de algoritmos para producir imágenes que maximizaran esas diferencias en la composición y así conseguir un texto mucho más legible. Lo llamativo y curioso es que se dieron cuenta de que tanto el trazo de las letras como los borrones tenían una composición química muy similar, de ahí que la sospecha general de los científicos es que fue el propio von Fersen quien se encargó de sabotear sus propias líneas o las de su amante después de realizar una copia de las originales.

"Él probablemente quería mantener la correspondencia, ya fuera por razones políticas o sentimentales, para a su vez proteger su honor y el de María Antonieta", concluye Michelin. Se ha especulado mucho a nivel histórico y literario sobre la relación que ambos mantenían. Algunos autores han apostado por la teoría de que von Fersen eliminaba palabras clave para esconder su aventura, como "amado" o "amar", teniendo en cuenta que también existía un interés por parte de ambos de poner freno a la Revolución y convencer a las potencias europeas para que les ayudaran. Otros, sin embargo, dudan de que su atracción acabara siendo real y consumada.

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"En mi opinión, creo que no importa si su amor fue consumado o no", asegura Ronald Schechter, historiador del College of William & Mary, en 'Smithsonian Mag'. "Incluso aunque su relación no fuera firme, tuvieron que vivir con la ansiedad y la frustración de no poder verse, sumado a la frustración de que ambos estuvieran en peligro. No es la típica historia de amor con final feliz".

"No terminaré esta carta sin decirte, mi querido y cariñoso amigo, que te amo con locura y que nunca podré pasar un solo segundo sin quererte". Enero de 1792, tres años después del estallido de la Revolución Francesa. María Antonieta, princesa de Francia, la más ilustre 'decapitada', cierra una carta con estas emotivas palabras. El destinatario no es su marido, Luis XVI, quien sería sentenciado a muerte justo un año después, sino su más secreto y supuesto amante, el conde de Suecia, Hans Axel von Fersen.

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