Fue a comprar una hamburguesa a su nieto y volvió con 2.300 euros en multas
Un anciano se quedó dormido en el parking de un centro comercial, se pasó el límite de tiempo por unos pocos minutos y comenzó su calvario judicial
John Babbage es un jubilado de 75 años que vive en la ciudad inglesa de Luton, a una hora al norte de Londres. Hace algunas semanas, su nieto le pidió que le llevara a comprarse una hamburguesa a McDonald's y el abuelo no pudo negarse. Sin embargo, aquel gesto tan afectuoso se ha convertido en una auténtica pesadilla.
John se gastó 2 libras, poco más de 2,30 euros, en comprar un Happy Meal a su nieto, pero después, se quedó dormido en el interior del coche en el parking del centro comercial. Cuando se despertó, había sobrepasado por 17 minutos el límite de dos horas de estancia gratuita, pero el anciano no se dio cuenta y puso rumbo a su casa.
La situación no habría pasado de una anécdota de no ser porque, varias semanas más tarde, varios trabajadores de una agencia de cobros a morosos se presentaron en su puerta. Le reclamaban cuatro multas de 100 libras cada una por el exceso de tiempo en el parking y, además, otras 1.561 libras en concepto de intereses por los atrasos. En total, 1.961 libras o, lo que es lo mismo, casi 2.300 euros al cambio.
Piden clemencia
John y su mujer Libby, de 71 años, no se podían creer lo que les estaba pasando. Al parecer, las multas (no se sabe por qué le enviaron 4 por valor de 100 libras cada una) se mandaron a una dirección incorrecta y nadie las recibió. Por eso, su primera noticia fue que después de haber llevado a su nieto a comprar una hamburguesa, le estaban reclamando 2.300 euros en multas.
Le reclaman 100 libras en multas y otras 1.561 en concepto de intereses
En declaraciones que recoge LadBible, John explica que se negó a dejar entrar a los cobradores y les explicó en la puerta lo sucedido, pero no le creyeron: "Llamaron a las 8:30 de la mañana. Sabía que no estaba obligado a dejarlos entrar, pero la situación fue aterradora". Y por si las cosas no pudieran ir a peor, la empresa propietaria del parking ha logrado llevar al anciano a juicio para reclamarle el dinero.
El caso se juzgará el próximo mes de marzo y John Babbage explica que, pase lo que pase, "es una auténtica pesadilla". De momento, McDonald's ha pedido a los dueños del estacionamiento que revisen la multa, pero no ha recibido respuesta. Nunca una hamburguesa para tener contento a su nieto podría salir tan cara a un anciano.
John Babbage es un jubilado de 75 años que vive en la ciudad inglesa de Luton, a una hora al norte de Londres. Hace algunas semanas, su nieto le pidió que le llevara a comprarse una hamburguesa a McDonald's y el abuelo no pudo negarse. Sin embargo, aquel gesto tan afectuoso se ha convertido en una auténtica pesadilla.