Una mujer se hace la muerta para escapar del ataque de un bisonte

El Parque Nacional de Yellowstone es uno de los más visitados de los Estados Unidos y, al mismo tiempo, uno de los que más problemas genera entre animales y humanos. Los turistas no respetan las distancias de seguridad establecidas por los responsables del recinto y eso lleva a situaciones de verdadero peligro con los habitantes de Yellowstone.

Hace pocas semanas conocíamos el caso de un bisonte que embestía a una mujer por acercarse demasiado para hacer una foto. Ahora la historia parece que vuelve a repetirse: un hombre y una mujer caminaban por una de las praderas del parque y se acercaron demasiado hasta dos de estos mastodónticos animales, lo que hizo que uno de ellos se lanzara hacia la pareja.

Los dos salieron corriendo para escapar del animal, pero la mujer tropezó y cayó al suelo. Tal y como se puede ver en el vídeo que se ha vuelto viral en las redes sociales, las personas que presenciaron la escena gritan a la mujer que se quede tendida sobre el suelo y se haga la muerta para tratar de llamar la atención del animal.

Salvada por los pelos

Eso es, exactamente, lo que la mujer hizo. Una vez que cayó al suelo no se levantó y se quedó tirada como si estuviera muerta. El bisonte se acercó y la olfateó, pero debió pensar que ya no suponía un peligro para él y su manada y se marchó trotando alegremente a otra parte del parque sin volver a prestar atención a la humana.

El bisonte es el animal que provoca más accidentes y más heridos en el Parque de Yellowstone

La mujer que grabó las imágenes, Cloie Musumeci, ha explicado a ABC 7 que habló con la protagonista y se encontraba aún en estado de shock: le dijo que "es de Nueva York, pero vive en Montana, por lo que sabía que necesitaba hacerse la muerta y no levantarse y seguir corriendo porque él ya estaba cerca de mí". Esa estrategia la hizo poder seguir con vida.

Por su parte, los guardas de Yellowstone siguen avisando del peligro que es acercarse demasiado a los animales y recuerdan que no deben estar a menos de 25 metros de distancia. La especialista Rachel Bale señala que "los bisontes pueden ser muy impredecibles, es el riesgo que tienen. Pueden parecer tranquilos cuando están a su aire, pero pueden cambiar en un instante".