Resucitan a un gato después de pasar 20 minutos dentro de la lavadora funcionando

Dicen que los gatos tienen siete vidas y Posey, una pequeña gata inglesa de solo tres meses, ya ha gastado al menos una de ellas. Su dueña se llama Courtney Drury, tiene 22 años, y ha tenido que reanimarla después de que el felino se introdujera por su cuenta y riesgo en la lavadora poco antes de que comenzara a funcionar… y sin que nadie se diera cuenta.

Posey se acomodó entre la ropa sucia y se encontraba tan tranquilamente cuando debió ver que alguien cerraba la puerta que daba al exterior y que, de repente, aquel tranquilo y acogedor lugar se llenaba de agua y comenzaba a dar vueltas. Así se pasó veinte minutos, hasta que un maullido alertó a su dueña.

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El Confidencial

Tal y como ha explicado al Daily Mail, Courtney escuchó un maullido que parecía provenir del interior de la lavadora: se puso a observar la puerta del electrodoméstico y, efectivamente, vio a su gata en el interior. Rápidamente paró el programa de lavado, que llevaba 20 minutos en funcionamiento, y sacó al felino del interior.

Maniobras de reanimación

La gata salió de la lavadora prácticamente muerta, pero su dueña no se lo pensó dos veces y comenzó a realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar para salvarla. Cuando escuchó un ligero sonido procedente del animal, lo que significaba que aún estaba viva, la metió en su coche y se la llevó urgentemente a su veterinario.

El veterinario confirmó a Courtney que si no hubiera sido por sus maniobras de reanimación su gata hubiera muerto con seguridad

El doctor consiguió recuperar totalmente al felino gracias al oxígeno que le administró, pero ha reconocido que sin las maniobras de RCP que hizo Courtney, hubiera sido imposible, por lo que el mérito es suyo. La heroína, por su parte, aún no sale de su asombro tras lo sucedido, pero asegura que está feliz de tenerla de nuevo a su lado.

Courtney ha explicado que se sintió "muy culpable cuando Posey volvió a casa, pero se sentó en el sofá junto a mis hombros y me acarició con el hocico", como si la perdonara. Reconoce que su familia adora a esta gata y que hubiera hecho cualquier cosa por salvarla: las dos disfrutan hoy de su día a día.