Cuando discriminar a hombres no es malo: lo que debes saber de los espacios seguros

“He estado en cinco 'blablacars' sola con un hombre como conductor. En dos empezaron a decirme guarradas, uno me propuso sexo y otro me puso la mano en el muslo”. Es la experiencia que una usuaria de Twitter compartía hace unos días durante el acalorado debate que tuvo las redes como campo de batalla. Hace tiempo que la plataforma de transporte ha puesto en marcha una iniciativa: la opción de que las mujeres puedan viajar solo con mujeres. Un 'espacio seguro' que se une a otros similares, como los vagones de metro exclusivos para mujeres en ciudades como México o Tokio, o los eventos solo para mujeres.

¿Pero qué es un espacio seguro y por qué se llama así? El término ‘safe space’ hace referencia a los lugares donde personas que se sienten marginadas se reúnen sin temor a sufrir actitudes vejatorias. En los casos mencionados, son espacios seguros para mujeres, los cuales han sido calificados de “discriminatorios” para con los hombres. “Por desgracia, necesitamos ese tipo de discriminación. En estos eventos nos agreden y tenemos un trato diferente solo por el hecho de ser mujeres”, explica la periodista Marina Amores a El Confidencial. Amores fue la promotora del encuentro de videojuegos solo para chicas Gaming Ladies, finalmente cancelado por boicot en redes sociales.

“No solo tenemos problemas con los eventos, ocurre en temas laborales, en el día a día, en internet”. Marina habla desde su propia experiencia: cuenta que hace dos semanas tuvo que salir de Twitter durante varios días. “Hice una crítica de que en un videojuego había una frase machista y tuve que aguantar a compañeros de profesión que se reían de mí y me acosaban”, lamenta. Por eso, que Blablacar permita a las mujeres viajar solo con mujeres le parece algo positivo. “Es necesario que sigamos adelante con estas iniciativas, con esta segregación”. Lo ideal, puntualiza, sería que no fuera necesario.

¿Estos espacios discriminan a los hombres?

“Cuando se habla de que la discriminación está mal, no es verdad”. Es lo primero que quiere dejar claro el abogado Borja Adsuara al ser preguntado por el tema en cuestión. “Discriminamos todos los días, eso es distinción. Lo que está prohibido son las injusticias”. Un banco, como explica Adsuara, discrimina cuando decide a quién da un crédito y a quién no, y lo hace teniendo en cuenta los riesgos que conllevaría. “Cada vez que se discrimina no es una injusticia, solo lo es si se apoya en unos criterios que son injustos”, insiste.

¿Y si una mujer se siente más segura viajando con mujeres? Desde luego, apunta Adsuara, legalmente no habría ningún tipo de problema. “¿Por qué nos vamos a sentir los hombres discriminados injustamente por eso?”, se pregunta. “En este caso, pesan la seguridad y la integridad física de la mujer. No es lo mismo que solo quieras ir con una mujer a que te impongan ir con una mujer”. Aquí remite a su explicación de las discriminaciones diarias con un ejemplo concreto: “Cuando en el programa 'First Dates' alguien dice que quiere tener una cita con un rubio, nadie le acusaría de estar discriminando a los morenos”.

Cada vez que se discrimina no es una injusticia, solo lo es si se apoya en unos criterios injustos

La medida de Blablacar lleva tiempo activa, pero ha sido ahora cuando ha escocido más a raíz de un comentario de un usuario de Twitter dirigido a la empresa: “¿Habéis valorado crear una opción ‘solo españoles’ para los clientes y clientas que por su seguridad prefieran no compartir coche con inmigrantes?”, escribía. “Blablacar es una comunidad global, basada en los principios de la tolerancia y el intercambio entre personas. Cualquier tipo de discriminación va en contra de nuestras condiciones generales de uso”, respondieron. Fue entonces cuando algunas personas equipararon erróneamente ambas situaciones.

“Eso sería discriminación injusta”, explica Adsuara respecto al supuesto que inquiría el usuario de Twitter. “No se trata de la mitad de la población, como los hombres y mujeres, sino que es una minoría vulnerable y desde la propia empresa se estaría fomentando una discriminación”.

¿El futuro pasa, entonces, por seguir con eventos no mixtos e iniciativas para la seguridad de la mujer? "Lo bueno sería que se combinen las dos cosas y haya elección. Si una mujer no quiere usar los vagones para mujeres, que no lo haga, pero que sepa que tiene la opción de utilizarlos", opina Amores. "Lo importante es concienciar y educar a los hombres para que no violen, pero no por ello nosotras tenemos que dejar de tomar medidas para defendernos".