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Si eres miope y quieres hacer trampa en el psicotécnico, te contamos cómo
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lentillas 'mágicas' nocturnas

Si eres miope y quieres hacer trampa en el psicotécnico, te contamos cómo

La ortoqueratología es un tratamiento para miopes que supone un limbo jurídico al servicio de conductores, policías y bomberos

Foto: Las lentillas de orto-k son rígidas y se utilizan mientras duermes.
Las lentillas de orto-k son rígidas y se utilizan mientras duermes.

-Me pongo las lentillas y me acuesto.

-Dirás que te las quitas…

-No, no… ¡Duermo con lentillas y al despertar me las quito y veo bien todo el día!

La conversación más repetida de mi vida y por la que más caras raras he tenido que aguantar no es más que una laguna jurídica que muchos han aprovechado para optar a puestos de policía y bomberos y tantos otros para librarse de anotaciones de miope en el carnet de conducir B1.

La ortoqueratología es un tratamiento desconocido por la Dirección General de Tráfico, o al menos por su departamento de prensa. ¿En qué consiste este ‘invento’ de nombre trabalengüístico?

La orto-k es una técnica que consigue modificar la córnea mientras duermes, haciendo desaparecer, por unas horas, anomalías en la visión como la miopía

La orto-k, como se la suele nombrar, es una técnica que consigue modificar la córnea utilizando lentillas mientras duermes, produciendo que la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo “desaparezcan” durante unas horas y veas bien al quitártelas. Esto que algunos tiñen de magia negra es una práctica reversible, es decir, que si tú durante unos días decides no utilizar esas lentillas, serás igual de miope que siempre. Y, por si alguno se lo cuestiona, si una noche llegas a casa y por alguna circunstancia (no estoy llamando borracho a nadie, que conste) se te olvida ponértelas, al despertar no vas a ver con la nitidez con la que lo hace alguien que no es miope.

Por lo tanto, la responsabilidad de cada persona que utilice orto-k es vital para el desarrollo de su vida y de sus actividades principales: conducción, trabajo, prácticas deportivas… Tanto duermes, tanto ves al día siguiente.

Pero, ¿qué pasa cuando vas a renovarte el carnet de conducir y te preguntan si ves bien?

Ves bien, es un hecho, porque has dormido tus horas óptimas. Además, tu carnet de conducir casi caduco no da pistas sobre miopía, porque hace diez años (¡bendita juventud!) tu visión era estupenda y hoy vas a pasar la prueba de agudeza visual con nota. Entonces, ¿qué le dices al médico que te examina en el psicotécnico?

El médico en cuestión no tenía una respuesta clara, me contó que anteriormente había examinado a algunos asiáticos y que no le pillaba de nuevas

Según el Real Decreto 170/2010, el ciudadano al firmar el reconocimiento médico “declara no haber desfigurado la verdad”. En mi caso, que no tenía ni idea de este decreto pero el sentido común se vino conmigo al examen, pregunté por cómo influía mi tratamiento a la hora de poner las observaciones visuales en el carnet. El médico en cuestión no tenía una respuesta clara, me contó que anteriormente había examinado a algunos asiáticos (en ese continente el tratamiento está muy extendido) y que no le pillaba de nuevas, pero que seguía sin tener indicaciones para este tipo de lentillas, así que como yo había pasado la prueba, no iba a incluir nada en mi carnet de conducir. ¡Limpia!

El vocal de oftalmología y tráfico de la Sociedad Ergoftalmológica Española, José María Pérez, reconoce a este diario que el reglamento general de conductores establece la opción "lentes de contacto" y que eso incluye “lentes blandas, rígidas o semirrígidas, no existen otras diferencias”. Este tipo de lentes son las que utiliza cada día la mayoría de la gente, las que se exige que un conductor lleve al volante, por las que puedes denunciar cuando un miope ha ocasionado un accidente sin llevar las gafas que necesita según su carnet de conducir. ¿Qué pasa si un miope esa noche no ha dormido con sus lentes orto-k y su visión no alcanza el 66% reglamentario? Nadie se moja en este supuesto. Desde el departamento de prensa de la DGT afirman que no contemplan la orto-k, “solo las gafas y las lentillas, en general”.

Sin ley, pero con trampa

En el país de la picaresca este método no podía pasar desapercibido para aquellos que necesitan un tanto por ciento de agudeza visual para optar a plazas de oposiciones. Es el caso, por ejemplo, de policías y bomberos. Nos metemos en los foros de los aspirantes a polis para leer qué se cuece en materia de miopía y, ¡bingo!, ellos sí conocen la orto-k desde hace años.

Los aspirantes y algunos ya veteranos hablan en sus hilos sobre el alquiler de estas lentillas, tanto por parte de ópticos especialistas, como por parte de otros compañeros, un verdadero mercado negro de lentes de contacto. Por lo menos, alguno recomienda desinfectarlas cuando cambia de manos (y ojos).

El óptico Carmelo Ramos, especialista que trabaja con orto-k desde hace años, afirma que en estos casos es la ética del profesional la que tiene que intervenir y no alquilar este tipo de productos. “No puedes evitar vender orto-k a alguien y que luego las dé mal uso, pero los profesionales no podemos ser cómplices a sabiendas, y existen compañeros que sí las alquilan”, asegura.

La Policía Nacional ya contempla la orto-k como tratamiento equiparable a la operación de miopía, es decir, que si sigues este tratamiento sí eres válido para la oposición. Gracias a la inclusión de topógrafos corneales en los exámenes médicos detectaron que algunos aspirantes utilizaban este método para no desvelar su miopía. Hoy ya está regulado y algunos de los policías que ves por la calle a diario se han despertado con lentillas puestas (y legañas, porque generan muchas legañas). No obstante, estos instrumentos no han llegado a la mayoría de los exámenes médicos para hacer criba de los futuros policías municipales y bomberos, por lo que si un aspirante se somete a este tratamiento y acude al examen sin desvelarlo, va a obtener matrícula de honor en agudeza visual.

El debate que surge a raíz de esto es si un policía, un bombero o un médico están preparados visualmente si lleva 20 horas trabajando. Ramos asegura que cada caso de orto-k es distinto y que es imprescindible conocer en qué trabaja cada paciente para “forzar y afinar el diseño de la lente, para que con menos horas durmiendo se pueda conseguir una visión mejor”. Sin embargo, afirma que sí es peligroso y que lo ideal sería que esas personas tuvieran unas gafas con muy poca graduación por si no se notasen seguros con su visión estando de servicio.

Desde la Sociedad Ergoftalmológica Española confirman a este periódico que “se precisaría el estudio de un grupo de expertos para determinar las diferencias biomecánicas de estas lentillas”, ya que la actual legislación “no hace distinción entre las diferentes lentes de contacto”, por lo que al transcurrir su tiempo de actuación queda a juicio del usuario qué hacer.

-Me pongo las lentillas y me acuesto.

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