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Lo que no sabías de las gafas de sol. ¿Cómo han llegado a ser casi imprescindibles?
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Lo que no sabías de las gafas de sol. ¿Cómo han llegado a ser casi imprescindibles?

Las gafas de sol se han convertido en algo esencial para proteger la vista y, de paso, en una forma de mejorar tu aspecto. Te contamos unas cuantas cosas que ignoras sobre ellas

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Las gafas de sol se han convertido en imprescindibles para proteger la vista. Pero, pese a ser algo que muchos llevamos encima buena parte del día, pocos son los que conocen su origen e historia y el porqué de su invención, para lo que hay que remontarse siglos atrás.

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Según algunos investigadores, los primeros en utilizar lentes tintadas fueron los chinos en el siglo XII, aunque su misión no era la de protegerse del sol. Los jueces, para mantener un aura de misterio y frialdad, utilizaban este tipo de lentes ahumadas en los pleitos, tratando de evitar que se pudiera descubrir su expresión y revelar su veredicto durante el juicio.

En el siglo XIII, los pueblos esquimales desarrollaron un invento para resguardar sus ojos del sol, ya que al estar rodeados de nieve y hielo, sufrían aún más el reflejo, que en algunos casos llegaba a provocar ceguera. Utilizando huesos de animales o madera, estas civilizaciones crearon una máscara con unas pequeñas rendijas para limitar la entrada de luz a sus ojos y seguir manteniendo la visión. El Museo de Historia de Canadá cuenta en su catálogo con el primer artilugio de una civilización para proteger la vista del sol.

Durante el siglo XVIII, el británico James Ayscough realizó una investigación que afectó indirectamente a las gafas de sol. El óptico tintó las lentes en tonos azules y verdes, tratando de mejorar la agudeza visual de los pacientes. Sin embargo, sentó un precedente y su experimento se considera como el verdadero antecesor de las gafas de sol. De hecho, estas gafas fueron utilizadas durante el siglo XIX y parte del XX por pacientes con sífilis, ya que uno de los síntomas era una mayor sensibilidad a la luz.

El mayor auge se produjo a partir de la década de los treinta. El empresario Sam Foster fue el pionero en la producción masiva de gafas de sol. Hasta ese momento, era considerado como un artículo de lujo y su uso se limitaba prácticamente a las estrellas del cine mudo de comienzos del siglo XX.

El mayor hito en la historia de las gafas de sol llegó en la década de los treinta de la mano del ejército de los Estados Unidos. Muchos pilotos se quejaban de dolores de cabeza y náuseas a causa del sol cuando realizaban sus maniobras en el aire. En 1933, el general McCready encargó a la empresa óptica Bausch & Lomb un nuevo modelo de gafas de sol para las fuerzas aéreas. Surgió así la marca Ray-Ban, del ingles 'ray banner' (barrera contra los rayos).

El modelo Aviador, reconocible por su montura dorada en forma de lágrima y cristales verdes, se convirtió así en un complemento del uniforme militar de los pilotos estadounidenses. “En aquel momento Bausch & Lomb​, propietaria de Ray-Ban, marcó la diferencia en la historia de las gafas de sol. Años más tarde, la firma fue comprada por Luxottica, que es actualmente el primer fabricante mundial de gafas de sol y graduadas”, explica Antonio González, CEO de Visual-Click, primera óptica 'online' en España.

Las nuevas Ray-Ban se ponen a la venta para el público en general en 1937, y en su reconocimiento internacional tiene mucho que ver el general Douglas McArthur, que en su exitoso desembarco en la playa filipina de Leyte, portaba este modelo 'Aviator' junto a su tradicional gorra y su pipa.

Sin embargo, si hay un sector que ha influido de forma notable en la historia de las gafas de sol, ha sido el cine. Los actores eran considerados como auténticos iconos y copiar su estilo o parecerse a ellos era el objetivo de cualquier aficionado al séptimo arte. La gran pantalla ha lanzado marcas y modelos de sol al estrellato. De hecho, en 1952, Ray-Ban creó un nuevo modelo, 'Wayfarer', que terminaría siendo el más vendido del mundo gracias a la gran pantalla.

A partir de los años sesenta, la variedad de formas, tamaños, materiales y colores hizo que surgiera un auténtico 'boom' de modelos las gafas de sol, hasta convertirse en lo que conocemos actualmente, un complemento perfecto para protegerse del sol y un artículo de moda. “Hoy en día, las gafas se compran porque son moda, dan personalidad, crean estereotipos, formas de ser, marcan tendencia y, además, hay una gran concienciación de protegerse los ojos frente a los rayos nocivos UV y las exposiciones prolongadas a estos”, reconoce Antonio González.

Actualmente, la tendencia imperante, como sucede con otros productos, es la venta 'online'. "En este sentido, la posibilidad de acceder a las gafas de sol a través de internet también ha supuesto una verdadera revolución en el mercado", reconoce el responsable de Visual-Click.


Las gafas de sol se han convertido en imprescindibles para proteger la vista. Pero, pese a ser algo que muchos llevamos encima buena parte del día, pocos son los que conocen su origen e historia y el porqué de su invención, para lo que hay que remontarse siglos atrás.