Lo que no debes pedir nunca en un McDonald's, según sus encargados

No pasa una semana sin que los restaurantes de comida rápida tengan que responder alguna acusación sobre la sospechosa procedencia o preparación de sus productos, máxime ahora que todas las dudas de clientes y empleados acaban explotando en internet.

Un encargado de McDonald´s ha contestado las preguntas de los usuarios de Reddit y ha revelado cuál, es, en su opinión, la comida que nunca debemos pedir: cualquier sándwich que lleve pollo.

Aunque el anónimo trabajador asegura que la mayor parte de la carne que ofrece la cadena es “buena”, esta descripción no puede aplicarse al pollo que, asegura, “está precocinado, empanado y congelado antes de llegar a nosotros desde Tailandia”. Y si crees que su versión a la plancha es mejor, piénsatelo dos veces antes de pedirlo: según el encargado es un “horrible pollo que se descongela al vapor y es un poco gelatinoso”.

Pese a que el anónimo encargado no revela su nombre ni su ubicación real, un portavoz de McDonald´s Reino Unido –donde más ha circulado la “noticia”– asegura que, en ese país, “la mayoría del pollo proviene de las islas británicas y Europa”. Aun así, reconoce que en ocasiones el pollo llega de Brasil y Tailandia, pues dado que se consume tanto, la demanda no puede satisfacerse por completo con producto local. Algo que, en su opinión, no debería preocuparnos, pues la cadena tiene “las mismas normas de calidad para todos los proveedores a nivel mundial”.

Un eterno debate

En 2013, los doctores estadounidenses Richard D. deShazo y Steven Biegler, publicaron un estudio en el que analizaban los 'nuggets' de pollo de dos cadenas de comida rápida y llegaron a la conclusión de que estos estaban compuestos principalmente por grasa. Su nombre, insistían, era inapropiado, pues su componente principal no era pollo, a no ser que consideremos como tal el músculo esquelético, tejido conjuntivo, vasos capilares y nervios del animal.

Pese a la acusación (que los medios estadounidenses vincularon directamente con la gran cadena de hamburguesas), McDonald´s insiste en que todos sus 'nuggets' están hechos con carne 100% de pechuga de pollo. En su página corporativa para España, aseguran además que las granjas en las que se crían los pollos que usan en nuestro país “se encuentran principalmente en Castilla y León”. Es en concreto la empresa Osi Food Solutions, ubicada en la provincia de Toledo, la que elabora “aproximadamente el 100% de los productos de pollo comercializados cada año por los restaurantes McDonald’s en España, Andorra y Portugal”. En total, más de 10.000 toneladas de McNuggets y hamburguesas de pollo.

Existen numerosos hilos en foros como Reddit o Quora en los que empleados de restaurantes de comida rápida revelan que ocurre en las cocinas de los establecimientos. En general todos coinciden en dos ideas, una buena, otra no tanto. La primera es que estos restaurantes tienen unos estándares higiénicos muy altos. A ese respecto, aseguran, no hay de que preocuparse. La segunda es que la palabra “fresco” no es la mejor para definir lo que se sirve en la tienda: toda la comida es congelada.

Parece claro que la comida que se sirve en estas cadenas no es ni está “mala”, otra cosa bien distinta es que sea buena para la salud o nuestro paladar

Como cuenta un empleado de Burger King en 'Forocoches' –a todo los efectos, el Reddit patrio– las hamburguesas se almacenan en grandes congeladores durante meses. Para elaborar los sándwiches, la carne se introduce en una parrilla. Al cabo de aproximadamente dos minutos la carne está hecha, y se lleva a lo que se conoce como “retención” o “produ”, unas máquinas que mantienen la carne caliente y calculan el tiempo que las hamburguesas llevan preparadas, para advertir qué piezas hay que coger primero o, en caso de que sobren, desechar.

En definitiva, parece claro que la comida que se sirve en estas cadenas no es ni está “mala”, otra cosa bien distinta es que sea buena para la salud o nuestro paladar. En lo primero no hay duda (no, no es buena), lo segundo es cuestión de gustos, pero quizás deberíamos fiarnos del refrán: nadie da duros a cuatro pesetas o, lo que es lo mismo, por un euro no esperes la mejor de las hamburguesas.