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Las 5 preguntas que debes hacerte para predecir cualquier cosa
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LA CIENCIA DE LAS CORRELACIONES

Las 5 preguntas que debes hacerte para predecir cualquier cosa

La correlación estadística entre dos variables no implica por sí misma ninguna relación de causalidad, pero sí nos indica las probabilidades que existen

Foto: La información extraída de tan sólo cinco preguntas es suficiente como para predecir nuestras preferencias y opiniones. (iStock)
La información extraída de tan sólo cinco preguntas es suficiente como para predecir nuestras preferencias y opiniones. (iStock)

La correlación estadística entre dos variables no implica por sí misma ninguna relación de causalidad. Así, el hecho de que el 80% de las personas que ligan por internet tengan tarjeta de visita no significa que lo primero sea causa directa de lo segundo, o viceversa. Se trata de la falacia del cum hoc ergo propter hoc (con esto, por tanto a causa de esto). Sin embargo, las correlaciones sí muestran una asociación entre dos hechos, por muy sorprendente e inexplicable que parezca, y por tanto son la base de la probabilidad.

De este modo, si el 49% de las personas asegura que respeta los límites de velocidad en carretera, pero entre los que no les gustan las aceitunas el porcentaje aumenta al 64%, como ha demostrado una encuesta, no puede negarse que estos últimos tienen casi un tercio más de probabilidades de evitar una multa por exceso de velocidad. Paradójico. Tanto, que el divulgador científico Shaun Gallegher se ha dedico a realizar miles de encuestas para relacionar hechos que, a simple vista, parecen totalmente inconexos.

Un trabajo calificado por el propio Gallegher de pseudocientífico, pero que le ha llevado a concluir, por ejemplo, que las personas con piercings tienen el doble de probabilidades de haber utilizado un extintor de incendios o que las personas con pegatinas en sus coches tienen el doble de probabilidades de haber bailado en una plaza. En su libro, recientemente publicado, Correlated: Surprising Connections Between Seemingly Unrelated Things, donde plasma un sinfín de curiosas conexiones entre hechos que aparentemente no tienen nada que ver entre sí, el autor se basa en más de un millón de respuestasrealizadas a un total de 36.305 personas. Su principal conclusión: “los seres humanos somos extremadamente predecibles”.

Cómo saberlo todo sobre un extraño

Pocas son las variables que se hayan escapado al análisis de Gallegher, y como resultado ha obtenido algunas de las correlaciones más extrañas, pero también ha logrado identificar cuáles son las preguntas que más información aportan. Según él, la información extraída de tan sólo cinco preguntas “es suficiente como para predecir nuestras preferencias y opiniones respecto a una gran cantidad cuestiones”.

Las preguntas del millón que, echando mano de la base de datos acumulada por el autor durante tres años para elaborar su libro, sirven para definir la personalidad de un extraño con un margen de error bastante reducido. Estas son: ¿Cuál es su sexo? ¿Tiene usted hijos? ¿Cree que la marihuana debería ser legalizada? ¿Cree que canta bien? ¿Le gusta la mayonesa?

La primera pregunta, que tiene que ver con el sexo, se utiliza para predecir el nivel de aversión al riesgo, así como para determinar la mayor o menor empatía de una persona, explica el autor. Por otra parte, el estado civil y la paternidad “son indicadores de los conocimientos que se tienen en torno a la cultura pop y el modo de vida y las cuestiones relacionadas con las generaciones más jóvenes”.

Las opiniones sobre la legalización de las drogas, como la marihuana, “son una buena manera de determinar las inclinaciones ideológicas de los encuestados sobre temas políticos y sociales”. La pregunta sobre el canto revela el grado de autoestima, pues “si dicen que cantan bien, probablemente vayan a decir que también hacen bien muchas otras cosas, todo lo contrario de quienes respondan negativamente”, añade. Por último, la pregunta de la mayonesa sirve para determinar si una persona es más o menos quisquillosa.

Las diez correlaciones más sorprendentes

Pocas son las conclusiones del libro que no llamen la atención, pero estas son algunas de las más llamativas.

-El 55% de los conductores son buenos aparcando en línea, pero entre los que tienen un rostro poco asimétrico este porcentaje se eleva al 71%.

-El 26% de las personas prefieren no saber el sexo de su futuro hijo hasta que nazca, un porcentaje que se le eleva al 40% entre las personas que son capaces de caminar por una habitación con un libro en la cabeza.

-El 37% de las personas detestan las figuras de gnomos adornando un jardín, pero entre las personas que no están contentas con su altura este porcentaje se eleva al 56%.

-El 54% de las personas han leído algún texto filosófico, pero entre las personas que son obsesivas con la limpieza este porcentaje aumenta al 77%.

-El 61% de las personas tritura los documentos sensibles, pero entre las personas que no suelen experimentar un déjà vu este porcentaje se eleva al 74%.

-El 19% de las personas tiene un padrastro, pero entre las personas a las que les gustan los chicles de sabores este porcentaje se eleva hasta el 34%.

-Al 33% de las personas no les gusta la mayonesa, pero entre aquellos que son amantes del hip hop este porcentaje aumenta hasta el 52%.

-Los fumadores de marihuana se inclinan mucho más por los aperitivos dulces que por los salados, mientras que entre los no fumadores apenas hay diferencias.

-Los usuarios de Twitter tienen una mayor tendencia a recordar sus sueños.

La correlación estadística entre dos variables no implica por sí misma ninguna relación de causalidad. Así, el hecho de que el 80% de las personas que ligan por internet tengan tarjeta de visita no significa que lo primero sea causa directa de lo segundo, o viceversa. Se trata de la falacia del cum hoc ergo propter hoc (con esto, por tanto a causa de esto). Sin embargo, las correlaciones sí muestran una asociación entre dos hechos, por muy sorprendente e inexplicable que parezca, y por tanto son la base de la probabilidad.

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