Disminuir la sal en un 15% reduce a la mitad el riesgo de ataque cardiaco

Reducir el consumo diario de sal enun 15% reduce a la mitad el número de muertes por accidentes cerebrovasculares y enfermedades coronarias. Esta es la principal conclusión de un estudio publicado en el British Medical Journal en el que se analizan los efectos ocasionados tras la limitación de la cantidad máxima de sal en productos de panadería y algunos procesados.

El número de víctimas mortales en Reino Unido por este tipo de enfermedades ha pasado así de las 335.000 anuales a las 161.000. Una considerable diferencia que señala al consumo de sal como el principal factor de riesgo de los ataques al corazón y los derrames cerebrales.

Las medidas restrictivas implantadas en el país británico por la Food Standards Agency para reducir gradualmente la cantidad de sal que los fabricantes añaden en sus alimentos tuvieron como consecuencia que el consumo medio pasase de los 9,5 gramos diarios a los 8,1. Sin embargo, en la investigación también se incluyen otros factores que podrían haber influido en la disminución de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, como es el hecho del descenso de número de fumadores y el aumento del consumo de alimentos saludables, como frutas y verduras.

La implantación de hábitos de vida saludable y la mejora en la alimentación son otras de las causas que explicarían el descenso de muertes debido a estas patologías

Uno de los autores principales, el profesor de medicina en la Universidad Queen Mary de Londres Graham MacGregor, animó a las autoridades sanitarias a que establezcan comoprioridad en su agenda la lucha contra la sal en los alimentos procesados. Unos objetivos, añade en los comentarios que acompañan al estudio, que deben manifestarse en un cambio legislativo, más restrictivo aún para los productores. “El Gobierno debe estar preparado para imponer objetivos, al igual que sanciones, a la industria alimentaria”.

Otros factores de riesgo

Para la portavoz de la World Action on Salt and Health, Clare Farrand, los resultados del estudio no dejan lugar a dudas sobre los perjuicios para la salud del exceso de sal. “A la luz de estas conclusiones tan sólidas, sería una grave irresponsabilidad, tanto ética como empresarial, que la industria alimentaria se negase a reducir la sal de los productos”.

El número de víctimas mortales en Reino Unido por este tipo de enfermedades ha pasado así de las 335.000 anuales a las 161.000

A pesar del respaldo de las estadísticas, parauna parte de la comunidad científica existen ciertas dudas al respecto de las conclusiones de este estudio. Para Patrick Wolfe, profesor de estadística en el University College de Londres, la relación entre la sal y el descenso de los accidentes cardivasculares entre la población británica durante los últimos años es solamente una hipótesis o, a lo sumo, un factor más, que no puede aislarse por sí solo.

La implantación de hábitos de vida saludable, la mejora en la alimentación, así como la reducción entre el número de fumadores son otras de las causas que explican esta variación estadística, según resaltó Wolfe a la prensa.

Otro de los científicos más críticos con los resultados del estudio fue el profesor de riesgos públicos en la Universidad de Cambridge David Spiegelhalter. Según matizó este, el descenso en el consumo de sal es beneficioso para la salud porque reduce la presión arterial. Un hecho que, según los datos que maneja, sólo contribuyó a disminuir los accidentes cerebrovasculares en un 11%, mientras que este porcentaje se reduce a tan sólo el 6% en el caso de los ataques al corazón. Por tanto, las cifras podrían ser mucho más modestas que las presentadas en el estudio del British Medical Journal. Estos datos rebajarían así elpapel otorgado a la sal como principal factor de riesgo de este tipo de enfermedades.