Los mejores y los peores amantes del mundo (y sí, los españoles somos líderes)
Vivimos en la cultura de los récords, las listas y las jerarquías y, aunque unas cosas son más mesurables que otras, parece que nada escapa a
Vivimos en la cultura de los récords, las listas y las jerarquías y, aunque unas cosas son más mesurables que otras, parece que nada escapa a la dictatorial y tajante resolución de: "Los más..." o "Los mejores..." o "Los que más...". Todas las revistas, nacionales e internacionales, y las publicaciones periódicas anuncian, no con poca frecuencia, sus rankings de los más guapos, los más listos, los más millonarios. (Con notable menor frecuencia aparecen listas de –digamos– los más trabajadores, los que más se esfuerzan, los más buenos).
Y si de medir se trata, ¿cómo no vamos a establecer en forma de lista el omnipresente sexo, siempre en el punto de mira?
La encuesta
Quizás por eso se ha llevado a cabo una encuesta en la que 15.000 mujeres han calificado a los mejores y peores amantes del mundo, según ha contado el Telegraph. Los resultados de la encuesta, que ha sido ejecutada por OnePoll, inclinan la balanza en favor de los países latinos frente a los nórdicos y germánicos. Se preguntó a mujeres de 20 países distintos por las habilidades y el rendimiento de sus parejas sexuales en la cama. En general, las mujeres debían dar, además de una respuesta, una explicación para la misma.
Un portavoz de OnePoll ha añadido: "Estos resultados son una revelación para miles de hombres de todo el mundo, y las mujeres viajeras podrían considerar a nuevos amantes potenciales en función de estos resultados".
Las dudas
Los resultados de la encuesta resultan, efectivamente, divertidos y curiosos, pero las fuentes y los métodos de la misma presentan muchas complicaciones.
Para empezar, siempre es complicado medir y calificar las habilidades sexuales, pues éstas –por mucho que el porno a menudo insinúe lo contrario– no son mesurables en una jerarquía organizada del uno al diez. Lo que a uno puede gustarle a otro no, lo que uno puede considerar una técnica increíble a otro puede parecerle de lo más desagradable, hay quien busca las cabriolas más gimnásticas y quien disfruta más de unas sencillas caricias.
Pero, además, se presupone que cada una de las mujeres hablaría de los hombres de su país, y de alguno de otro. En ningún caso una sola mujer habrá tenido relaciones sexuales con varios hombres de cada uno de los veinte países que forman parte de la encuesta. Es decir: el baremo no es el mismo, por lo que la comparación no es equitativa.
Pese a todo, la encuesta –que deja a los españoles, por cierto, en un lugar de lujo– ha tenido cierto éxito. Aquí va la lista de los mejores y peores amantes, según las diferentes nacionalidades.
Los peores amantes del mundo
1. Los alemanes
La principal acusación para los peores amantes del mundo es que, en general, son demasiado olorosos.
2. Los ingleses
Al parecer, los ingleses son demasiado vagos en la cama, y los hombres que no se lo trabajan no agradan.
3. Los suecos
"Demasiado rápidos a la hora de acabar", alegaban la mayoría de las mujeres acerca de los suecos, revelando la importancia de la resistencia.
4. Los holandeses
Demasiado dominantes: está bien tener iniciativa, pero no quedársela toda.
5. Los americanos
La mayoría de las mujeres aseguraba que los americanos son demasiado bruscos en la cama.
6. Los griegos
En el polo contrario, los griegos han sido tachado de demasiado tiernos y blanditos. Ni tanto ni tan calvo.
7. Los galeses
Demasiado egoístas en lo que al sexo se refiere. Compartir es vivir, también en la cama.
8. Los escoceses
Demasiado ruidosos: un poco de pasión y énfasis siempre se agradece, pero tampoco es cosa de rugir.
9. Los turcos
Los turcos han sido acusados de ser demasiado sudorosos. Un poco está bien, pero demasiado nunca es plato de buen gusto.
10. Los rusos
Finalmente, los rusos son, para la mayoría de las mujeres, demasiado peludos. Claro que... ¡con semejante clima!
Los mejores amantes del mundo
Mientras que para los peores amantes se daba una explicación de la falta de habilidades o de lo desagradable del asunto, para los mejores no se ha dado explicación alguna: son buenos, y ya está. Nos limitamos, pues, a copiar la susodicha lista, cuyo número uno hinchará los egos más machos y más patrios:
1. Los españoles
2. Los brasileños
3. Los italianos
4. Los franceses
5. Los irlandeses
6. Los surafricanos
7. Los australianos
8. Los neozelandeses
9. Los daneses
10. Los canadienses
Vivimos en la cultura de los récords, las listas y las jerarquías y, aunque unas cosas son más mesurables que otras, parece que nada escapa a la dictatorial y tajante resolución de: "Los más..." o "Los mejores..." o "Los que más...". Todas las revistas, nacionales e internacionales, y las publicaciones periódicas anuncian, no con poca frecuencia, sus rankings de los más guapos, los más listos, los más millonarios. (Con notable menor frecuencia aparecen listas de –digamos– los más trabajadores, los que más se esfuerzan, los más buenos).