¿Hay un patriotismo (el español) que es bueno y los demás son malos?

La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, defendió ayer, según informa Efe, que la sociedad española debería tomar las Fuerzas Armadas y sus virtudes como ejemplo, en especial en lo que se refiere al patriotismo, ya que es obligación de todos recuperarlo como "virtud cívica fundamental".

Las ideas nacionalistas en el siglo XXI tienen una expresión peculiar, toda vez que los patriotismos estatales son menos intensos que en el pasado, en tanto una mayoría de la población, que tiende a observarse desde una perspectiva global, relativiza los ímpetus localistas, pero resurge con fuerza en territorios más pequeños. En España, la intensidad patriótica de los nacionalismos periféricos ha aumentado notablemente en los últimos años, y se prevé que seguirá creciendo,

¿Vergüenza por declararse españoles?

En ese contexto, Aguirre quiere recuperar esa impronta nacionalista española que parecemos haber abandonado. En una conferencia impartida ayer en la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza, en la que ha dicho que en la España de las autonomías se puede estar produciendo la paradoja de que algunos españoles no tengan reparo en declararse patriotas de su comunidad autónoma y en cambio muestren una cierta "vergüenza" en declararse abiertamente "patriotas de la patria común e indivisible de todos los españoles".

La patria, ha remarcado, es el conjunto de todos los españoles que comparten lengua, cultura, historia, costumbres y un proyecto de futuro, y también losespañoles que lo han sido a lo largo de la historia y los que lo serán en el futuro.

Ahora que se viven momentos muy difíciles en el ámbito de la economía, ha dicho, se vive al mismo tiempo en medio de la crisis que han provocado los partidos nacionalistas con sus pretensiones de independizar sus regiones.

“Dispuestos a defendernos con sus vidas”

El compromiso con el futuro compete a todos pero de manera especial a los políticos, que ahora más que nunca deben cultivar en sus actuaciones la virtud del patriotismo, que significa supeditar sus intereses al interés general de la nación y permanecer fieles al espíritu y a la letra de la Constitución, que consagra la soberanía de todo el pueblo español.

Así, ha definido el patriotismo como el amor a lo propio frente al nacionalismo, que es el rechazo de lo que se considera ajeno.

Aguirre ha ensalzado la profesión militar y ha subrayado que es una obligación de todos los políticos lograr que los españoles sepan que la libertad, la paz y las oportunidades que da vivir sin guerras se debe en gran medida a que existen unos militares "dispuestos a defendernos con sus vidas".

La recuperación de virtudes que han pervivido en las Fuerzas Armadas, como el patriotismo, se antoja complicada en un mundo que deteriora los viejos nacionalismos por arriba y por abajo. Mientras las élites tienden a contar con una perspectiva global, mandan a sus hijos a estudiar fuera y tienen vivienda en los grandes centros económicos del mundo, las clases medias y trabajadoras locales son cada vez más proclives a adoptar una posición favorable a los nacionalismos pequeños.