¿El futuro de las líneas aéreas? Ligar en los aviones, asegura Richard Branson

“Mi nombre es Branson. Sir Richard Branson”, explica en un vídeo promocional el excéntrico multimillonario británico. “Como fundador del grupo Virgin, he vivido bastantes situaciones comprometidas, pero normalmente consigo salir de ellas con un poco de suerte. La gente siempre me pregunta, ¿su excelencia, cómo hace para triunfar siempre? La respuesta es que no es cierto, a veces he acabado muy mal parado. Pero basta de hablar de mí. Esta es mi guía para tener suerte a 10 kilómetros de altura”.

Fiel a su estilo descarado, el magnate ha presentado en un vídeo ambientado al estilo de la serie de televisión Vacaciones en el mar su último invento: un servicio que permitirá a los pasajeros de sus aviones invitar a consumiciones a cualquier persona de la cabina para, después, entablar una conversación vía chat. El servicio, que de momento estará disponible en los vuelos del interior de Estados Unidos, se ha inaugurado con motivo del lanzamiento de la nueva línea de Virgin Los Ángeles-Las Vegas, que parece propicia para este tipo de intercambios amoroso-comerciales.

En opinión de Branson, de no existir este servicio, ligar en un avión sería mucho más difícil y caro: “Primero, elige el objetivo de tu afecto. Haz que mire por la ventana, donde una nave compondrá un haiku a modo de publicidad aérea. Después dirígete a la plataforma de lanzamiento, salta con ella a tu globo aerostático y vuela junto a ella a tu isla privada”. 

Un maestro de la publicidad

Branson vuelve a mostrar en su nuevo vídeo una habilidad insuperable para manejar los resortes publicitarios y hacer negocio de las cosas más sencillas. No hay nada como el aburrimiento de un avión para que la gente gaste más dinero de la cuenta intentando entablar conversación con cualquier pasajero desprevenido, algo que no ha pasado desapercibido a los ojos del ingenioso empresario.

El empresario se muestra en el vídeo muy optimista con su idea: “No soy un hombre de apuestas, pero creo que tus posibilidades de éxito son al menos del 50%”. Entre los pasajeros, no obstante, su nuevo servicio no parece haber tenido muy buena acogida. ¿Qué hay de las personas que tienen que viajar en avión constantemente y no quieren que nadie les moleste? ¿Cómo van a evitar conversar con alguien que les ha invitado a comer? “Muchos pasajeros tienen miedo de que les toque un compañero de asiento hablador en un vuelo de larga distancia”, apunta Caroline Morse en un artículo en el portal estadounidense Smarter Travel, “pero es una situación fácil de resolver poniéndote unos auriculares o fingiendo dormir. Ahora imagina estar al lado del mismo compañero de viaje, pero cuando te está mandando bebida gratis, tratando de que aflojes tu resistencia. Es como estar atrapado en un mercado de la carne aéreo”.