"Haced como yo": El polémico libro de autoayuda de la directiva de Facebook
Sheryl Sandberg, directora operativa de una de las empresas más importantes del planeta, Facebook, tiene la receta secreta para acabar con la supremacía masculina en el
Sheryl Sandberg, directora operativa de una de las empresas más importantes del planeta, Facebook, tiene la receta secreta para acabar con la supremacía masculina en el mundo de los negocios. O al menos, eso asegura en las páginas de su último libro, Lean In: Women, Work and the Will to Lead (Knopf), que ha sido publicado esta misma semana en el mercado anglosajón. Sandberg, una de las mujeres más poderosas del mundo de los negocios, cree que su género consiguió importantes avances sociales y laborales a lo largo del siglo XX. Pero diversos factores han contribuido a que esta evolución haya sido frenada en seco, y ha hecho que durante las últimas décadas la posición de la mujer no haya mejorado sensiblemente. Sin embargo, la adinerada responsable del imperio informático tiene una solución clara para tal problema: que las mujeres sean un poco más como ella.
“No abandonéis antes de hacerlo”, señaló Sandberg a un grupo de mujeres en una conferencia que tuvo lugar en el Barnard College de Nueva York de 2011, una charla que le ha servido como punto de partida para su ensayo. “No tenéis que recostaros, sino echaros hacia delante”. Es decir, lean in, como el título de su nuevo libro, un verbo que también significa “dejarse llevar”. Sandberg ha encontrado cuál es el peor enemigo de la mujer del siglo XXI, y quizá a muchas no les guste saber de cuál se trata. No es el hombre, indica la directiva, ni el sistema económico ni la educación que reciben las mujeres, sino que son los propios frenos que cada mujer se pone a sí misma y que todas las mujeres son capaces de derribar, aunque no lo intenten. Una tesis arriesgada que muchos han descalificado al provenir de una empresaria que, sin ninguna duda, vive mejor que el 99% de las mujeres a las que va dirigido dicho mensaje.
¿Quieres triunfar? Sé como yo
La de Sheryl Sandberg es, desde luego, una vida ejemplar, aunque quizá resulte dudoso su buen gusto a la hora de presentarse a sí misma como modelo a seguir. Nacida en Washington en 1969 (tiene 43 años) y educada en Harvard, Sandberg pasó por Google y el Tesoro estadounidense, así como por los consejos directivos de The Walt Disney Company, V-Day y Starbucks antes de calentar la silla de presidente de Facebook, puesto al que accedió en el año 2008. Actualmente, obtiene alrededor de 30 millones de dólares al año y vive feliz con su marido, el CEO de SurveyMonkey David Goldberg. Un cuento de hadas avalado, eso sí, por un patrimonio de unos más de quinientos millones de dólares.
Sandberg se levanta antes de las seis y se acuesta a las doce de la noche para cuidar a sus hijosLas mujeres están retirándose de sus puestos de trabajo o rebajando sus ambiciones antes de tiempo, mantiene Sandberg, y no deberían hacerlo. Equivocadamente, argumenta la autora, la perspectiva de formar una familia en un futuro provoca que las mujeres carguen con ese peso años antes de lanzarse a hacerlo. Pero esa no debería ser la actitud del género femenino en el siglo XXI, sino que cada mujer debe aspirar a lo máximo, porque es posible. Es lo que ella misma hace, señala Sandberg. Se levanta antes de las seis de la mañana, vuelve a casa a las cinco y media de la tarde para cuidar a sus hijos, y trabaja un poco más después de cenar. ¿Qué hizo cuando fue madre? Amamantó a sus pequeños mientras mantenía reuniones en el salón de su casa, o incluso durante vídeoconferencias. Si quieres, puedes, es la principal tesis de la mujer que asegura que, frente a lo que afirman las peores agoreras, las mujeres lo pueden tener todo. Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo.
Unos útiles consejos para todas las mujeres
La presidenta de Facebook ha calificado su propia obra como “una especie de manifiesto feminista”. Y con esta vocación de autoayuda ha pergeñado unos cuantos consejos a seguir por las mujeres que, en su opinión, están autosaboteándose. En muchas ocasiones, “pensando demasiado”, y actuando menos de lo que deberían. Hay dos cosas que se encuentran en sus manos y que pueden marcar la diferencia. Una de ellas es “sentarse en la mesa”, una expresión que Sandberg utiliza para recalcar la importancia que tiene que las mujeres sean capaces de sentir tanta seguridad en sí mismas como los hombres que dirigen las empresas, y que en su país natal superan en un 70% a las mujeres en puestos directivos. Las mujeres tienen que dar un paso adelante si no quieren quedarse atrás o, en palabras de la propia autora, “hay que seguir con el pie en el acelerador hasta el mismo día en que necesites cuidar de tus propios hijos”.
Hay que sonreír durante cualquier negociación en el entorno laboralLa segunda estrategia concierne, en esta ocasión, al ámbito privado. Como contábamos la pasada semana, establecer una frontera clara entre los roles en el hogar de ambos miembros de la pareja puede marcar la diferencia entre una pareja feliz y una desgraciada. Pero, igualmente, indica la exitosa autora, puede significar que una carrera profesional de éxito termine truncándose o que, por el contrario, un futuro laboral prometedor asome tras la esquina.
Más controvertidos han sido otros consejos proporcionados por la autora y que, en algunos casos, han aparecido en internet en forma de vídeos para promocionar el volumen. Por ejemplo, Sandberg anima a las mujeres a mantenerse con las manos en las caderas y erguidas “como Wonder Woman”; a utilizar la primera persona del plural “nosotros” en lugar de “yo” cuando se refieran a la empresa en la que trabajan; o, incluso, sonreír durante cualquier negociación en el entorno laboral. En definitiva, una serie de comportamientos que todas las mujeres del siglo XXI deben llevar a cabo si quieren triunfar en el trabajo y en la vida.
Un libro de autoayuda que no sirve de ayuda
Las opiniones vertidas por Sandberg en su libro han provocado que sea vapuleada por un gran número de escritoras. Joanne Bamberger, feminista y autora de Mothers of Intention: How Women and Social Media Are Revolutionizing Politics in America (Bright Sky Press), critica en las páginas de USA Today que la directiva esté haciendo retroceder los avances laborales de la mujer. La mayor parte de las madres, a diferencia de lo que considera “supermadres ricas”, no pueden gozar de todas las ventajas de Sandberg, ni de la energía necesaria para estar al 100% en el trabajo y al 100% en el hogar. Al contrario, deben negociar sus bajas, conseguir ventajas laborales y, en definitiva, trazar una frontera en ambos ámbitos en la que poder detenerse. La feminista no duda de las buenas intenciones de la autora, ni tampoco de Melissa Mayer (la CEO de Yahoo! que no necesitó más de dos semanas de baja por maternidad), pero califica su actuación como “el último episodio en la guerra contra las mamás”.
En un sentido semejante se manifiesta Peg Tyre, directora de la Fundación Edwin Gould en The Washington Post, en una carta abierta a la autora. El texto comenzaba con una apelación irónica en la que se decía lo encantada que se encontraba de que “alguien recordase a las mujeres de lo importante que es tener confianza”, para a continuación recriminarle su nula capacidad de influencia en el mundo de los negocios “para ayudarles a superar su sexismo institucionalizado y quizá añadir dos o tres mujeres a sus consejos de administración”. La conclusión, Tyre solicitaba a Sandberg un papel más activo en su lucha por los derechos de las mujeres, “porque desde donde estoy, no son las inocentes estudiantes universitarias las que necesitan pensar de otra manera sobre las decisiones que toman para que las mujeres puedan salir adelante”.
Sheryl Sandberg, directora operativa de una de las empresas más importantes del planeta, Facebook, tiene la receta secreta para acabar con la supremacía masculina en el mundo de los negocios. O al menos, eso asegura en las páginas de su último libro, Lean In: Women, Work and the Will to Lead (Knopf), que ha sido publicado esta misma semana en el mercado anglosajón. Sandberg, una de las mujeres más poderosas del mundo de los negocios, cree que su género consiguió importantes avances sociales y laborales a lo largo del siglo XX. Pero diversos factores han contribuido a que esta evolución haya sido frenada en seco, y ha hecho que durante las últimas décadas la posición de la mujer no haya mejorado sensiblemente. Sin embargo, la adinerada responsable del imperio informático tiene una solución clara para tal problema: que las mujeres sean un poco más como ella.