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Cinco fórmulas (sencillas) para no ser víctima de un error médico
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AUMENTAN LAS MUERTES POR NEGLIGENCIAS

Cinco fórmulas (sencillas) para no ser víctima de un error médico

El número de muertes por negligencia médica en España durante el pasado año alcanzó los 610 casos, lo que supone 49 más que en 2010, según

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Cinco fórmulas (sencillas) para no ser víctima de un error médico

El número de muertes por negligencia médica en España durante el pasado año alcanzó los 610 casos, lo que supone 49 más que en 2010, según recoge la última memoria elaborada por la asociación nacional El Defensor del Paciente. En total, los errores médicos se han cifrado en 13.010 casos. Estos fallos pueden ser letales, pero el actual contexto de recortes en materia de Sanidad dificulta a los profesionales sanitarios su corrección por la falta de medios y saturación de servicios. Para aumentar la seguridad clínica y evitar la repetición de los errores más frecuentes, el cirujano del Hospital Johns Hopkins Marty Makary, responsable de la configuración de las listas de espera quirúrgicas adoptadas por la Organización Mundial de la Salud, ha propuesto cinco reformas “cruciales” en los centros hospitalarios. Y es que en Estados Unidos, una cuarta parte de los pacientes ingresados sufren algún tipo de negligencia médica, que es la sexta causa de muerte.

Paneles informativos

Las nuevas tecnologías han facilitado la difusión de información, tanto interna entre los profesionales médicos, como externa con los pacientes. Esta comunicación instantánea y bidireccional permite una mayor coordinación entre los profesionales y facilita la trasparencia hospitalaria. No todos los centros sanitarios se están aprovechando de estas nuevas herramientas para mejorar su transparencia y organización, lo que para Makary es el primer paso que se debe dar. Incluir informaciones con las listas de espera, las tasas de infección y las medidas preventivas, las complicaciones quirúrgicas, las encuestas de satisfacción de los pacientes, las operaciones que se están realizando en tiempo real o los retrasos son una fuente de información de gran utilidad.

La experiencia del hospital de Nueva York, que desde el año 1989 reporta a sus pacientes las tasas de mortalidad en quirófano según los diferentes servicios, es un ejemplo real de cómo esta trasparencia reduce los casos de negligencia, concretamente en un 83% solo durante los seis primeros años de su puesta en funcionamiento. “Uno de los motivos por lo que se siguen repitiendo una y otra vez los errores médicos es por la costumbre de los profesionales de cubrirse los unos a los otros. Con este método, todo lo que sucede en el hospital se hace público y los médicos se ven más presionados, por lo que se reducen las negligencias”, explica el cirujano norteamericano.

Trabajo en equipo y participación

“Un buen trabajo en equipo significa una atención más segura”, explica Makari en su libro Unaccountable: What Hospitals Won’t Tell You and How Transparency Can Revolutionize Health Care. Cuanto más se promocione la participación de todos los profesionales sanitarios, principalmente en enfermería, más se evitarán los llamativos errores de bulto, que desafortunadamente saltan a los medios de comunicación con más frecuencia de la que se esperaría, como equivocaciones sobre la parte del cuerpo que se va a operar o el olvido de instrumental médico en el interior del paciente, aunque porcentualmente estos casos sean irrelevantes. Para implantar este tipo de medidas se necesita un cambio cultural profundo dentro del sistema sanitario, ya que las enfermeras o celadores son conscientes de que su papel se limita a unas funciones muy determinadas.

Nadie conoce mejor las deficiencias de un centro hospitalario que sus propios trabajadores, por lo que es conveniente realizar encuestas periódicas a todo el personal para que reporte los fallos más comunes y poder ir solventándolos sobre la marcha en base a sus indicaciones.

Grabación de las operaciones

La utilización de cámaras de vídeo dentro de los quirófanos ofrece la posibilidad de revisar minuciosamente las operaciones, analizar los posibles errores o poner como ejemplo las buenas prácticas. Además, la grabación de las operaciones genera un material médico que podrá servir para la formación de futuros profesionales médicos. El paciente también podrá contar así con un documento de gran utilidad para incluir en su historial clínico y servirá como herramienta legal en caso de negligencia médica. La monitorización en tiempo real de las operaciones por parte del resto de personal hospitalario facilita la colaboración conjunta.

El gastroenterólogo de la Universidad de Indiana, Doug Rex, comprobó cómo después de comenzar a puntuar y medir el tiempo de las operaciones de sus compañeros grabadas en vídeo las cosas cambiaron rápida y radicalmente en el hospital. Las operaciones grabadas fueron proporcionalmente más exitosas que las realizadas sin presencia de cámaras. En pocas semanas la calidad de las operaciones, según las puntuaciones de Rex, aumentó en un 30%. En otros hospitales se ha comprobado también cómo la presencia de cámaras ha reducido el porcentaje de médicos que se saltan las medidas higiénicas a unas cifras casi residuales y, con ello, has disminuido las infecciones.

Informes médicos de libre acceso

Posibilitar que los pacientes puedan leer los informes realizados por el médico cuando acuden a una consulta es muy útil para evitar errores, completar o matizar ciertas cuestiones importantes y reducir los olvidos por parte de cualquiera de las dos partes. Esta revisión también mejora la tranquilidad del paciente. Cada vez más hospitales en Estados Unidos permiten a sus pacientes el acceso online a sus propios informes.

Diálogo abierto sobre los errores médicos

Aunque se han dado muchos pasos a favor de la transparencia hospitalaria todavía existen fuertes resistencias internas que provocan un silenciamiento de las negligencias. La ocultación de los errores impide que se pueda corregir y, por tanto, se seguirán repitiendo una y otra vez. Para el doctor Makary es fundamental que se establezca un diálogo mucho más profundo y abierto sobre los errores médicos. El cirujano propone en su último libro que el Gobierno legisle en este sentido para acabar con el silencio dentro de los hospitales, lo que, en su opinión, propiciaría una sana competencia entre los distintos centros para reducir los índices de negligencia, que serían totalmente públicos. “Para no seguir haciendo daño en el futuro, debemos ser capaces de aprender del daño que hemos hecho en el pasado”, sentencia Makary.

El número de muertes por negligencia médica en España durante el pasado año alcanzó los 610 casos, lo que supone 49 más que en 2010, según recoge la última memoria elaborada por la asociación nacional El Defensor del Paciente. En total, los errores médicos se han cifrado en 13.010 casos. Estos fallos pueden ser letales, pero el actual contexto de recortes en materia de Sanidad dificulta a los profesionales sanitarios su corrección por la falta de medios y saturación de servicios. Para aumentar la seguridad clínica y evitar la repetición de los errores más frecuentes, el cirujano del Hospital Johns Hopkins Marty Makary, responsable de la configuración de las listas de espera quirúrgicas adoptadas por la Organización Mundial de la Salud, ha propuesto cinco reformas “cruciales” en los centros hospitalarios. Y es que en Estados Unidos, una cuarta parte de los pacientes ingresados sufren algún tipo de negligencia médica, que es la sexta causa de muerte.