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Por qué dejarlo: motivos que nos llevan a abandonar nuestro trabajo
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¿QUÉ LE HA PASADO A ESPERANZA AGUIRRE?

Por qué dejarlo: motivos que nos llevan a abandonar nuestro trabajo

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, anunció ayer por sorpresa que se retira de la política y dimitirá como diputada de la Asamblea

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Por qué dejarlo: motivos que nos llevan a abandonar nuestro trabajo

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, anunció ayer por sorpresa que se retira de la política y dimitirá como diputada de la Asamblea madrileña y presidenta de la Comunidad. Su decisión ha pillado por sorpresa a todo el mundo, pues sólo la conocía su equipo más cercano, pero los motivos que ha expuesto para abandonar coinciden, casi a la perfección, con lo que en psicología se conoce como síndrome de burnout, también conocido como el síndrome de desgaste profesional o del trabajador quemado.  

“Aguirre podría haber caído en el burnout, un riesgo psicosocial de las personas que están expuestas a una vida profesional de 24 horas”, apunta el psicólogo especialista en trabajo Iñaki Piñuel. En su opinión, en los últimos meses, Aguirre ha mostrado “unas salidas de tono, un poco extrañas, que hace pensar que estaba especialmente irritable, uno de los síntomas más claros del síndrome”. Para Piñuel, además, no es casual que el anuncio de Aguirre haya ocurrido en septiembre: “Es el mes en el que ocurren todos los casos de burnout, debido al síndrome post-vacacional. Es la manifestación de un desgaste que lleva acumulándose mucho tiempo”.

Es la manifestación de un desgaste que lleva acumulándose mucho tiempoEn la rueda de prensa, Aguirre explicó que “presuntamente” está curada del cáncer de mama que padece, y que no dejaba la política sólo por esta cuestión, “aunque sí ha influido”. Piñuel cree que el cáncer, de hecho, podría ser parte del desgaste que, cree, ha empujado a Aguirre a dejar la política: “Salir de un cáncer es difícil y, aunque se supere, se está emocionalmente menos estable”. Además, apunta, al desgaste de la enfermedad se habrían sumado varios episodios difíciles en las relaciones con su partido: “Lleva un montón de años en política y las peleas con Gallardón y otros miembros de su partido han debido desgastarla mucho”.

Los síntomas que anuncian que no puedes más

El síndrome de burnout puede afectar a cualquier trabajador, pero es más corriente entre los profesionales que trabajan de cara al público, asistiendo a las personas, como médicos, maestros, policías o sacerdotes, y entre las profesiones con más estrés, además de las anteriores, periodistas, grandes ejecutivos y políticos. Estos últimos, aunque entrarían en las dos categorías profesionales de riesgo, no suelen llegar a manifestar el síndrome porque, antes de que esto ocurra, se ven forzados a abandonar la primera línea de la política por dos razones: pierden las elecciones o su partido les aparta de las primeras posiciones.

Tal como lo definieron las psicólogas Christina Maslach y Susan Jackson en 1981, el burnout es una respuesta inadecuada a un estrés emocional crónico cuyos rasgos principales son:

  • Agotamiento: Sensación de que el futuro profesional está acabado, que el trabajo ya no aporta nada, y no te puedes realizar más en el mismo. Conlleva un desgaste emocional y físico.
  • Suspicacia: Desapego que conlleva irritabilidad y despersonalización de las relaciones. Se actúa de forma cínica, con una actitud distante hacia el trabajo y todo lo que conlleva.
  • Ineficacia: Se tiene la sensación de que no se está haciendo el trabajo correctamente.

Llega un momento en que estás triste e irritable, pero no sabes por quéTal como cuenta Piñuel, se trata de síntomas que van apareciendo poco a poco, hasta que se intensifican y el trabajador, sencillamente, no puede más: “El burnout no se crea de un día para otro. Es un goteo de condiciones estresantes muy constante, que dura años. Llega un momento en que estás triste e irritable, pero no sabes por qué. Quizás te gustaba tu trabajo, e incluso te sigue gustando, pero estás quemado. No puedes seguir ni un día más, es un estrés crónico. La resistencia física va mermando y hay un día en el que no puedes levantarte de la cama, o vuelves de las vacaciones y eres incapaz de concentrarte. El cuerpo no puede más, y se rebela”.

Identificando el burnout a tiempo

En un principio se pensaba que el burnout era un síndrome propio de los trabajadores sanitarios, de la educación, el área de salud mental y el ámbito social, en definitiva, tal como explican los psicólogos de la Universidad de Santiago de Compostela, E. Álvarez Gallego y L. Fernandez Ríos en El Síndrome de "Burnout" o el desgaste profesional: revisión de estudios, presente solo “en aquellas personas que por la naturaleza de su trabajo han de mantener un contacto directo con la gente”. Poco después, tal como explican los psicólogos en el mismo estudio, se constató que “que todos los profesionales sea cual sea su ocupación son susceptibles de desanimarse y perder su entusiasmo por su trabajo”.

Son los 'activistas sociales' los que con más probabilidades pueden 'quemarse', pues su vida privada queda supeditada a su afán transformador del mundoSegún explican estos autores, no sólo es el trabajo, y el estrés relacionado con éste, el que lleva a una persona a acabar quemado. También influye de forma decisiva la personalidad del individuo, que predispone a ciertas personas a sufrir el síndrome. El psicólogo de la Universidad de Yale, Cary Cherniss, en 1980, afirmó que son los “activistas sociales” los que con más probabilidades pueden “quemarse”. Tal como resumen los psicólogos gallegos, “llamaba así a aquellos sujetos que trataban de ir más allá en su trabajo, ofreciendo incluso ayuda individual a sus pacientes. Los calificaba de ‘visionarios’ que tomaban su labor más como una cruzada que como una tarea para ganarse la vida. De esa forma, su vida privada quedaba reducida y supeditada a su afán transformador del mundo”.

El burnout no es ni mucho menos incurable, y se puede tratar con descanso y psicoterapia. Lo que es más difícil es detectarlo, antes de que sea demasiado tarde y la persona no tenga más remedio que dejar el trabajo. Para lograr identificar el problema los psicólogos aplican un test, el Maslach Burnout Inventory (MBI), en el que se mide la realización personal en el trabajo, el cansancio emocional y la despersonalización del paciente. Pese a haber sido diseñado a finales de los ochenta, gracias al trabajo de Maslach y Jackson, el cuestionario se sigue empleando con pequeñas modificaciones. 

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, anunció ayer por sorpresa que se retira de la política y dimitirá como diputada de la Asamblea madrileña y presidenta de la Comunidad. Su decisión ha pillado por sorpresa a todo el mundo, pues sólo la conocía su equipo más cercano, pero los motivos que ha expuesto para abandonar coinciden, casi a la perfección, con lo que en psicología se conoce como síndrome de burnout, también conocido como el síndrome de desgaste profesional o del trabajador quemado.  

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