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Las tiendas de discos existen y celebran hoy su gran día
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EL RECORD STORE DAY TIENE ALCANCE MUNDIAL

Las tiendas de discos existen y celebran hoy su gran día

“Suelo comparar a la gente que compra discos con la que va a pescar. Podrían ir a la pescadería y pedir un salmón, pero prefieren gastar

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Las tiendas de discos existen y celebran hoy su gran día

“Suelo comparar a la gente que compra discos con la que va a pescar. Podrían ir a la pescadería y pedir un salmón, pero prefieren gastar su dinero en aparejos, levantarse a las cinco de la mañana, conducir hasta llegar al río, esperar durante horas a que algún pez pique…”. Es la metáfora que Nacho Pérez, dueño de Commercial Records, una tienda madrileña especializada en rock independiente y estilos minoritarios (punk, garage-trash, hardcore, krautrock o doom), utiliza para referirse a aquellos que aún no han sucumbido a las descargas virtuales y la compra por Internet.

Este sábado se celebra en todo el planeta el Record Store Day, día mundial de las tiendas de discos, cuyo principal objetivo es dar visibilidad a las mismas en una difícil coyuntura, proponiendo un amplio abanico de diferentes actividades. Entre ellas se encuentran la celebración de distintos conciertos en las tiendas participantes y la edición de tiradas limitadas de singles. Así, artistas de masas como Bruno Mars, Coldplay o Bruce Springsteen han publicado ediciones exclusivas de sus canciones para conmemorar tal fecha, mientras  que compañías más minoritarias como Sundazed han aprovechado para reeditar singles de John Mayall, Velvet Underground o Freddy King, que sólo serán distribuidos a tiendas independientes, las grandes protagonistas de la jornada.

Que el cliente vea que no nos gusta sólo sentarnos detrás del mostrador y meterle el disco en la bolsaAunque tuvo lugar por primera vez en 2007en Estados unidos, el Record Store Day se ha extendido rápidamente por el resto del mundo. Es el segundo año que se realiza en España, y por ello, hemos contactado con diferentes tiendas europeas para que nos expliquen los retos que han de afrontar durante los 364 días restantes del año.

Un día especial, un día más

“Para nosotros, todos los días son Record Store Day”, nos recuerda David Keenan de la histórica tienda de Glasgow Volcanic Tongue, que desde su apertura en 2004 se ha posicionado como una de las más importantes de todo el mundo en lo referente a música underground. “Nuestra experiencia nos dice que el efecto que notamos es muy pequeño. La mayor parte de gente que viene este día no vuelve a comprar un disco hasta el próximo Record Store Day”.

La de Keenan es la visión más negativa de esta celebración, puesto que el resto de los entrevistados coinciden en que se trata de una propuesta dinamizadora. Por ejemplo, Claudia Bell de Lird Records, una tienda independiente de Berlín, cree que “en la teoría, es una gran idea. A nosotros nos interesan más las actividades en sí que las ediciones especiales que sacan las discográficas. Estamos ofreciendo una gran fiesta a nuestro público, con diez bandas actuando a lo largo de todo el día y toda la noche”.

Jesús Álvarez de la madrileña tienda Radio City señala que “nosotros no pensamos en el resultado, sino en darle ‘vidilla’ a la tienda. Que el habitual vea que está viva, que no nos gusta sólo sentarnos detrás de un mostrador y meterle el disco en una bolsa”. Por su parte, Nacho de Commercial Records señala que este día entra en la tienda muchos clientes nuevos pidiendo discos que no tienen, y recuerda que hay tiendas que no son propiamente de discos que también están participando, pero no me parece mal. Más censurable me parece tirar los precios, o hacer competencia desleal vendiendo discos desde tu casa sin estar regulado”.

Retos y problemas

David Keenan de Volcanic Tongue resume de forma tajante los problemas que ha de afrontar una tienda en pleno 2012: “El incremento de la piratería digital, la devaluación del arte, la muerte de la capacidad de concentración que provoca que la gente no pueda aguantar escuchar un disco entero y el auge del comprador que sólo adquiere canciones, especialmente las que pueden bajar gratis de la red”.

Nuestra máxima aspiración es ser la tienda local donde vienes, te tomas un café o una cerveza y puedes charlar un rato de músicaJesús de Radio City coincide en que el principal reto hoy por hoy es “mantenerse a flote, fidelizando a un grupo de gente que todavía se resiste a caer en comprar sus discos a través de Internet. Gente que prefiere el tú a tú cuando ven reciprocidad”. Y Nacho Pérez recuerda que “nos tenemos que enfrentar a dos crisis distintas. En primer lugar, la general, y en segundo lugar, la particular de la industria”.

Hoy por hoy, la supervivencia de las tiendas de discos pasa por ofrecer un valor añadido, ya sea reflejado en el propio objeto adquirido, o en las actividades que circulan alrededor del establecimiento, como ocurre con los showcases (pequeñas actuaciones promocionales) o el clima de intercambio mutuo que se genera en este entorno. También la revaloración de los discos de vinilo como formato ideal ha significado una gran ventaja para estas tiendas, ampliamente basadas en la venta de LPs y singles.

Precios caros, productos únicos

Una de las quejas (o, en muchos casos, excusas) habituales para no comprar discos es su elevado precio. Nacho Commercial reconoce que “los precios son más caros, para qué engañarnos: hay unos costes que hay que cubrir. Cada vez que subo el cierre de la tienda, es dinero que estoy gastando. Pero la tienda tiene otras ventajas”. Bell coincide en que “hoy por hoy, comprar discos es un lujo porque no son nada baratos. La crisis se ha notado en Berlín, donde el  paro es mucho más alto que en el resto de Alemania. Así que es interesante ver de qué forma las bandas, tiendas y sellos intentan hacer algo nuevo para convertir cada edición en algo especial”.

A veces te quedas con la boca abierta por la cultura de algunos chavales que vienen y te piden unas cosas increíblesEn una línea semejante se manifiesta el escocés David Keenan al recordar el auge de las versiones deluxe. “Pero también los diseños manuales, las ediciones limitadas, las que incluyen un arte nuevo… Es importante cualquier propuesta que sea más personal y táctil y que proporcione una conexión más fuerte con los artistas y su cultura que una descarga impersonal…”.  Por su parte, Bell añade que “gran parte de nuestra vida es desechable, incluyendo los CD, así que es bonito poder comprar algo que tiene una pinta chula, suena fantástico y durará mucho”.

Un espacio para compartir

Nacho Pérez apunta que, entre otras cosas, su tienda se han propuesto cambiar la imagen que gran parte del público tiene de estos establecimientos, algo en lo que coincide con la alemana Claudia Bell: “Huimos de esa percepción que existe de las tiendas de discos como un lugar elitista. Creo que es muy importante. Nuestra máxima aspiración es ser la tienda local donde vienes, te tomas un café o una cerveza y puedes charlar un rato de música”. Así pues, la tienda de discos ya no es sólo un espacio de adquisición de bienes culturales, sino una especie de foro donde intercambiar opiniones, pedir consejo o simplemente, pasar el rato.

Al igual que ocurrió con otro tipo de tiendas relacionadas con la industria cultural (como las librerías), la evolución de las de discos pasa por especializarse y ofrecer una imagen y una gama de productos que no se pueden encontrar en otro sito. “Nicho de mercado, puro y duro”, apunta Nacho Commercial cuando se le pregunta por la motivación para abrir la tienda. “No había nadie que estuviese ofreciendo estos discos en Madrid, así que vi la oportunidad clara. Y aunque estoy ampliando el abanico, el público habitual sabe lo que tengo”.

Siete años después, puedo decir algo muy cursi: que amo mi trabajoPara Claudia Bell, lo más importante son los productos do it yourself, es decir, “las autoediciones de las bandas que amamos, de nuestros amigos, y que pensamos que merecen ser escuchados por todos. Creo que en ese sentido somos muy especiales, pocas tiendas pueden decir que han pueden hablar con autoridad de todos los discos que venden. Por eso nuestro stock es muy reducido comparado con otras tiendas. Nuestro lema es “calidad mejor que cantidad”.

Mirando al futuro

En Commercial Records son muy optimistas respecto al futuro de la tienda. “Nuestro cliente tiene entre 25 y 35 años, creo que un poco por debajo de la media de las tiendas de discos. A veces te quedas con la boca abierta por la cultura de algunos chavales que vienen y te piden unas cosas increíbles. Hay gente que viene y se llevan al mismo tiempo un disco de psicodelia japonesa, otro de stoner y otro de punk. En resumen, se trata de gente que ama la música”.

Y se ríe del discurso apocalíptico de la gran industria, pues defiende que lo que ocurre es que no están en contacto con lo que está ocurriendo: “La clave está en saber lo que se cuece a tu alrededor, en la calle, dar la oportunidad a grupos de aquí para que vendan sus discos, que no es algo que todos hagan, ya no digamos las grandes superficies”.

Puedo seguir abriendo la tienda, así que la cosa no está tan mal”, concluye Nacho Commercial. Jesús de Radio City presume de que “siete años después, puedo decir algo muy cursi que antes no podía decir: que amo mi trabajo”. Y todos, españoles, alemanes y escoceses se ponen de acuerdo en que quien siempre ha comprado discos, seguirá haciéndolo. Los amantes de la música son así.

“Suelo comparar a la gente que compra discos con la que va a pescar. Podrían ir a la pescadería y pedir un salmón, pero prefieren gastar su dinero en aparejos, levantarse a las cinco de la mañana, conducir hasta llegar al río, esperar durante horas a que algún pez pique…”. Es la metáfora que Nacho Pérez, dueño de Commercial Records, una tienda madrileña especializada en rock independiente y estilos minoritarios (punk, garage-trash, hardcore, krautrock o doom), utiliza para referirse a aquellos que aún no han sucumbido a las descargas virtuales y la compra por Internet.