Las nuevas caras del VIH

Próximamente se celebra el día mundial de la lucha contra el sida, por lo que vamos a dedicar algún artículo a repasar la actualidad al respecto. Según datos de ONUSIDA de 2006, unos 38,6 millones de personas en todo el mundo están infectadas por el VIH. Cerca de 2,8 millones murieron a causa del sida en el pasado año.

Analicemos la situación en nuestro país y reflexionemos sobre algunos datos. El informe sobre VIH/Sida de 2007, de la Asociación MP (Mundo Positivo, de Personas afectadas e infectadas con el VIH), muestra las siguientes cifras sobre VIH-SIDA en España:

Llama la atención el número de nuevas transmisiones por VIH en España: entre 4.000 y 4.500 al año. Una cifra similar a un pequeño pueblo. También llama la atención el número de personas con VIH que no saben que han sido infectadas: nada más y nada menos que entre 30.000 y 40.000 personas. Un pueblo ya no tan pequeño.

Para que nos hagamos una idea, tal y como se menciona en el informe de Mundo Positivo, “en un campo de fútbol con capacidad de 100.000 personas habría 320 personas con el VIH”. De estas 320 personas, entre un 25% y un 30% no sabría que está infectada.

Según datos de junio de 2007 de la Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida, son 1.605 los nuevos casos de esta enfermedad registrados en 2006. Esto supone un descenso del 10% con respecto a 2005. Sin embargo, aunque el número de casos de personas afectadas haya disminuido, esto no significa que se hayan reducido las infecciones por VIH.

Como sabe ya casi todo el mundo, una persona que se infecta por el VIH puede tardar años en desarrollar la enfermedad del sida (y, sobra decirlo, por el aspecto físico no se puede saber si es seropositiva). En estos años puede no tener síntomas, pero sí transmitir el VIH. Con los tratamientos antirretrovirales, es posible retrasar mucho la aparición del sida y, en ocasiones, incluso impedir su desarrollo. Pero aún así, la infección por VIH sigue siendo por problema de salud bastante grave.

Las nuevas caras del VIH-sida

España es el país de Europa con más casos de personas con VIH. Desde el inicio de la infección el perfil de la persona afectada ha cambiado mucho. Actualmente, el número de personas que se contagian por relaciones heterosexuales supera, con mucho, el número de personas que se contagian por relaciones homosexuales.

El informe de Sanidad también indica que el 77,4% de los casos de sida de 2006 son varones, y (otro dato muy llamativo) la edad media del momento del diagnóstico (del sida) ha ascendido a los 40 años. Esto quiere decir que muchas personas ignoran que son seropositivas hasta que se desencadena la enfermedad, viviendo muchos años con el VIH sin saberlo.

Según el citado informe, la mayoría de los enfermos de sida, un 43%, contrajo la infección por compartir útiles para la inyección de drogas. El 32% de las personas enfermas de sida contrajeron la infección como consecuencia de mantener relaciones heterosexuales no protegidas. El 16,9% la contrajo por relaciones entre personas del mismo sexo (varones).

Lo llamativo del caso es que se calcula que el 60,3% de las personas que se infectaron por relaciones heterosexuales no conocían su infección de forma previa al desarrollo del sida. Nada más y nada menos. Año tras año, el porcentaje de personas que se contagian por contactos genitales heterosexuales (fundamentalmente, coito sin preservativo) crece.

El 54,8% de los hombres que se infectaron por relaciones genitales no protegidas con otros hombres, también ignoraban ser seropositivos antes del desencadenamiento de la enfermedad.

Todas estas personas, al ignorar su situación de infección por VIH, no se pudieron beneficiar de los tratamientos antirretrovirales que muy posiblemente habrían mejorado mucho su esperanza de vida. Si hubieran conocido su estado serológico, muy probablemente también se habrían evitado nuevos contagios.

Lo cierto es que año tras año se percibe una creciente relajación con respecto al VIH-SIDA. El desconocimiento por parte de la población acerca de las relaciones eróticas que conllevan riesgo y las que no, es parte del problema. Pero la falta de información, sobre todo en países como España, no es el único motivo que explica la tasa de infecciones por VIH. Ni siquiera es el motivo más importante.

Una gran parte de la población conoce los medios para evitar un contagio, pero no los aplica. ¿Por qué? Una parte del problema es la baja percepción de riesgo. Las personas, sobre todo las que mantienen relaciones heterosexuales, con frecuencia piensan que el VIH no es algo que pueda afectarles a ellos o a ellas.

Muchas piensan que eso “les pasa a otros”. Que “es cosa de los gays”. Piensan “esta mujer, este hombre, parece sano. No puede tener ninguna enfermedad”. Piensan “mi pareja ha tenido pocas relaciones con otras personas, por lo que no va a tener el VIH”. Las personas con VIH no presentan un aspecto diferente a las demás personas, no suelen comentar su estado y a veces incluso ignoran que están infectados, por lo que existe la sensación de que “en realidad la cosa no es tan grave”. Se piensa “nadie a mi alrededor tiene el VIH, así que el riesgo no es tan grande”. Y de esta forma, la tasa de VIH crece cada día.

Esta baja percepción de riesgo no sólo afecta a los jóvenes. Los varones y mujeres mayores de 30 años con frecuencia ven la infección por VIH como algo muy lejano. Existen, desde luego, otros motivos que analizaremos en otros artículos. Pero, como ya he comentado, muchas veces el problema no es la falta de información.

*María Victoria Ramírez es psicóloga y sexóloga.

Algunos miembros de nuestra asociación, www.lasexologia.com, colaboran en el programa GALIA, desarrollado por FUNDADEPS con la financiación del Plan Nacional Sobre el Sida. En dicho programa se realizan diversas actividades para la prevención del VIH-SIDA. Si alguno de los lectores o lectoras desea información sobre las actividades de dicho programa, puede contactar con nuestra entidad.