La presión social estresa más a los perfeccionistas

Los perfeccionistas son más susceptibles al estrés psicosocial que aquellas personas con menos exigencias, y esa mayor respuesta al estrés tendría consecuencias en la salud, revelaron investigadores. En un estudio sobre 50 hombres de mediana edad, los que tuvieron los resultados más altos en las pruebas para medir el nivel de perfeccionismo también producían mayor cantidad de la hormona del estrés, llamada cortisol, durante una exposición oral en público, determinó el equipo dirigido por la doctora Petra H. Wirtz, de la Universidad de Zurich, en Suiza.

Los perfeccionistas tuvieron además más síntomas de agotamiento vital, definido como un estado de fatiga, irritabilidad y desmoralización. Ese estado es en sí un factor de riesgo de enfermedad cardíaca. Los investigadores intentaron determinar si la tendencia al perfeccionismo puede influir en la forma en que los sistemas nervioso y hormonal responden al estrés. Los participantes realizaron la Prueba de Estrés Social de Trier, en la que se conceden 10 minutos para preparar un discurso de solicitud de trabajo delante de dos o tres personas.

Más tarde, todavía delante del 'comité', la persona debe contar hacia atrás desde 2.083 a 0, de 13 en 13. A cada participante se le indicaba comenzar nuevamente cada vez que cometía un error. Durante la prueba, los autores midieron el nivel de cortisol en la saliva de los participantes, les controlaron la presión arterial, el ritmo cardíaco y los niveles de epinefrina y de norepinefrina en sangre.

Los autores hallaron que a mayor tendencia al perfeccionismo, mayor era el nivel de producción de cortisol o hidrocortisona. También identificaron una relación entre el perfeccionismo y el agotamiento vital. Wirtz destacó que los perfeccionistas se imponen altos estándares a sí mismos. Encontrar una forma de acercar esas pautas a la realidad, agregó la autora, puede ayudarlos a fortalecer su confianza y volverse menos sensibles a los estresores sociales.

"Es posible cambiar la tendencia al perfeccionismo con terapia cognitiva conductual", dijo Wirtz. "Existen ejemplos de personas que sufrieron un período de agotamiento extremo combinado con problemas de salud y que, en consecuencia, cambiaron el comportamiento a uno menos perfeccionista", concluyó la autora.