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"Terreno edificable, Mar Menor, 9 euros por metro cuadrado": el suelo ya no vale nada
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MIENTRAS LOS BANCOS NO VENDAN TODO SU STOCK

"Terreno edificable, Mar Menor, 9 euros por metro cuadrado": el suelo ya no vale nada

Un cartel publicitario de cinco metros por tres junto a una transitada autovía costera del Mediterráneo ofrece solares urbanizables desde nueve euros el metro cuadrado. En

Foto: "Terreno edificable, Mar Menor, 9 euros por metro cuadrado": el suelo ya no vale nada
"Terreno edificable, Mar Menor, 9 euros por metro cuadrado": el suelo ya no vale nada

Un cartel publicitario de cinco metros por tres junto a una transitada autovía costera del Mediterráneo ofrece solares urbanizables desde nueve euros el metro cuadrado. En el teléfono de contacto informan de que sí, están en esa misma zona, cercana al Mar Menor y frente al complejo del golf residencial Mosa Trajectum, declarado en concurso de acreedores y casi vacío, y también a apenas dos kilómetros del residencial La Torre Golf Resort, creado por Polaris World y que parece una ciudad fantasma por la mínima ocupación que tiene.

En el teléfono de contacto informan de que hay parcelas de 500 metros y también de 2.000. Que unas están urbanizadas y otras no pero son urbanizables... Los nueve euros por metro cuadrado son tentadores para un solar a 20 kilómetros de la costa mediterránea y del Mar Menor. Se demuestra, pues, que si el precio de los pisos está tirando ya claramente a la baja con pérdidas de hasta el 25% de su valor de hace cinco años, al de los solares le pasa como a la vida en la canción de Pablo Milanés: no valen nada.

Esta es la impresión común que tienen dos despachos de abogados urbanistas dedicados al planeamiento y gestión del suelo en Levante y, por otro lado, un arquitecto urbanista con amplia experiencia en la zona mediterránea que hablan bajo condición de anonimato.

El mercado no existe “porque los solares no tienen precio: nadie compra y mucho menos para gestionarlos”, dice contundentemente uno de los directores del despacho. Mientras no vendan los pisos acumulados especialmente por los bancos, “no habrá manera de revitalizar el mercado” de suelo, añade. El problema es extensivo a las empresas. Los grandes grupos industriales que hayan acumulado suelo en los años anteriores al pinchazo de la burbuja se ven ahora con un gran patrimonio inmobiliario imposible de desarrollar y rentabilizar. La misma situación en la que están las entidades financieras.

Solo se construyen pequeñas promociones

Ambos directores de bufetes urbanísticos coinciden en que actualmente solamente se hacen planeamientos de pequeños lotes de suelo terciario y de uso industrial pensando en que, quizá, dentro de dos o tres años se pueda pensar en empezar a gestionarlos. Y en que los únicos solares que se están construyendo desde hace dos años en todo el Mediterráneo son de pequeñas promociones de viviendas que tienen su venta prácticamente asegurada por su situación estratégica –aunque no a los precios de hace cinco años– o, incluso, alguna poca gente que tiene dinero y compra alguna parcela barata en buen lugar para hacerse su casa.

El misterio es, hoy por hoy, cuál es el precio del solar urbanizado o urbanizable. Los nueve euros del metro cuadrado de esas parcelas mencionadas no son más que una referencia muy parcial. Sobre lo que valen las grandes extensiones de terreno en las que hay proyectadas grandes promociones no se sabe nada. “Si no hay venta, es imposible que haya precios de referencia”, cree el arquitecto urbanista.

Un ejemplo. Casi nueve meses después de que Cajamurcia anunciara que quería deshacerse de los miles de metros cuadrados de terrenos que posee en el proyecto Marina de Cope (Águilas) –sobre cuya viabilidad hay muchas dudas– un portavoz de esa entidad no quiso precisar a qué precio habrían salido esos terrenos al mercado o ni siquiera si había negociaciones en curso. Los otros propietarios de terrenos en ese pretendido complejo turístico son Bancaja y CajaMadrid, ambas integradas en Bankia, junto a Iberdrola, que tiene la mayoría.

“Los bancos están más preocupados, lógicamente, con dar salida al patrimonio que tienen en viviendas y que son sus activos tóxicos”, asegura el primero de los abogados. El Santander es el que más diligentemente está liquidando las viviendas que posee a buenos precios, cree. “Basta con echar un vistazo a las partes inmobiliarias de las páginas web de bancos y cajas para ver quién está saliendo antes del embrollo”, precisa.

"Algunos no saben ni qué pisos ni dónde los tienen"

“El problema es que están tan ocupados en bancos y cajas solventando el día a día” para alcanzar la viabilidad como entidades “que no les ha dado tiempo ni a hacer escandallo: algunos no saben ni qué pisos ni dónde los tienen”, asegura el otro director de despacho urbanístico. A veces, tampoco saben dónde los van a tener, porque los impagos de hipotecas y los correspondientes embargos de la propiedad se siguen produciendo.

En cualquier caso, las tres fuentes consultadas coinciden en que la absorción por el mercado del más de medio millón de viviendas sin vender será antes del plazo de cuatro años que fija Standard & Poor's en un informe publicado el jueves: en unos tres años se podría pensar en que empiecen a funcionar nuevos planeamientos. Siempre y cuando los precios de esas viviendas se ajusten todavía más a la realidad, es decir, sigan bajando.

“Cuando el stock de vivienda descienda al nivel del 15% o 20% del total actual pendiente de venta, entonces volverá a tener valor el suelo”, dice uno de los expertos consultados. Y deben ser los bancos y cajas los que actúen en consecuencia para dar salida al mercado a sus actuales propiedades inmobiliarias bajando los precios a la capacidad adquisitiva actual, que ya no es la misma que hace cinco años, explica otro.

Un cartel publicitario de cinco metros por tres junto a una transitada autovía costera del Mediterráneo ofrece solares urbanizables desde nueve euros el metro cuadrado. En el teléfono de contacto informan de que sí, están en esa misma zona, cercana al Mar Menor y frente al complejo del golf residencial Mosa Trajectum, declarado en concurso de acreedores y casi vacío, y también a apenas dos kilómetros del residencial La Torre Golf Resort, creado por Polaris World y que parece una ciudad fantasma por la mínima ocupación que tiene.