Las seis cámaras más interesantes del año para (casi) todos los bolsillos

Aunque la variedad de cámaras fotográficas que hoy llega a las tiendas es menor por el embite de la fotografía móvil, lo cierto es que la tecnología fotográfica no sólo no se ha estancado sino que incluso están aumentado las innovaciones en este terreno. Este año nos deja un buen número de cámaras interesantes.

Hemos realizado una selección de algunas a las que merece la pena dar una oportunidad. Eso sí, hemos dejado de lado las destinadas exclusivamente a profesionales, pues con frecuencia este tipo de listas se acaban inclinando hacia modelos que rara vez se ven en las calles. Para elegirlas han primado las prestaciones que ofrece cada equipo, la originalidad, así como la relación entre precio y calidad.

Nikon D7200

Las cámaras réflex de la serie D7000 de Nikon son todo un clásico por su equilibrio entre rendimiento y precio. De hecho están entre las pocas cámaras que pueden ser utilizadas indistintamente por entusiastas de la fotografía como por aquellos que viven de las fotos que hacen.

La D7200 no innova demasiado respecto a la Nikon D7100, aunque algunas de las nuevas funciones pueden ser claves para algunos fotógrafos. Sobre todo la doble conectividad Wi-Fi y NFC, un aspecto cada vez más importante para los que quieren compartir sus fotos rápidamente, aunque también ha mejorado uno de las mejores cosas de esta serie de cámaras: el enfoque. Se mantienen los 51 puntos de enfoque, 15 en cruz, pero mejora la sensibilidad al intentar enfocar con poca luz. Se puede encontrar por un precio de unos 900 euros sin objetivo.

Panasonic Lumix DMC-FZ1000

Uno de los puntos fuertes de la Panasonic Lumix DMC-FZ1000 es su objetivo 25-400mm. Aunque no es la cámara con el zoom más potente del momento, el interés de este modelo es que cuenta con un sensor de imagen de una pulgada y 20 megapíxeles, algo que le permite obtener imágenes con mucha más calidad que otras cámaras dotadas de un zoom de largo alcance. Si a eso unimos que es capaz de disparar ráfagas de 12 fotos por segundo, esta Panasonic resulta bastante tentadora para algunos aficionados a la fotografía de deportes y de naturaleza.

Pero lo que también resulta destacable de esta cámara es que tiene un espíritu híbrido, pues está pensada para usarla indistintamente como cámara fotográfica o videocámara. Es capaz de grabar vídeo 4K con un nivel de calidad muy superior al de los móviles que disponen de esa función, cuenta con entrada de audio para conectarle un micrófono externo y dispone de controles manuales al grabar, lo que hace de ella una buena herramienta para cineastas con poco presupuesto que quieran disponer de una máquina con un enorme rango de distancias focales. Se puede encontrar por un precio aproximado de 700 euros.

Ricoh GR II

Este año vimos cómo Ricoh actualizaba su modelo GR dotándolo de conectividad inalámbrica. Esta cámara con sensor APS-C y un objetivo fijo de 35mm es una de las compactas más interesantes que se pueden encontrar actualmente. A pesar del gran tamaño de su sensor la cámara tiene un peso y un tamaño bastante reducidos, tanto como para poder llevarla en un bolsillo.

Sus principales bazas son su gran calidad de imagen así como su sobrio y exquisito diseño. De hecho, sus dos diales de control están estratégicamente situados para poder manejarla en modo manual con una única mano. Algo casi imposible de ver en otros modelos. La única pega que se le puede poner es que no cuenta con un visor, algo por otra parte lógico teniendo en cuenta sus reducidas dimensiones. Aunque fue lanzada por un precio de 799 euros, hoy se puede conseguir en algunas tiendas por unos 600.

Sony HX90

A pesar de haber pasado bastante desapercibida entre otras cámaras lanzadas por la empresa japonesa este año, la Sony HX90 es una cámara de bolsillo que logra la proeza de contar con un objetivo con un zoom de 30 aumentos (24-700mm) y un visor electrónico de 920.000 puntos. Dos cualidades que unidas a sus controles manuales hacen de ella una opción muy a tener en cuenta para los que quieren una cámara versátil y ligera para viajar.

Aunque la grabación de fotos en formato RAW no está entre sus características técnicas y se conforma con un sensor de pequeñas dimensiones y 18 megapíxeles, este modelo cuenta con algunas características interesantes: pantalla abatible para realizar autorretratos, la posibilidad de controlarla mediante comandos de voz, GPS así como conectividad Wi-Fi y NFC. Se puede encontrar por algo menos 400 euros.

GoPro Hero 4 Session

Aunque las GoPro han sido copiadas hasta la saciedad su modelo más interesante de 2015 se inspira de forma bastante clara en el de la Polaroid Cube. Uno de los principales atractivos de esta GoPro en miniatura, la primera que puede sumergirse sin necesidad de usar una carcasa, es que a pesar de su reducido tamaño es compatible con la enorme gama de accesorios que existen para las cámaras de la firma.

Este modelo es capaz de grabar vídeo con una resolución de 1440p a 30 fps, en 1080p a 60 fps y en 720p a 100 fps. En lo que respecta a las fotos las imágenes que captura son de ocho megapíxeles, puede disparar ráfagas de 10 fotos por segundo o captar imágenes en intervalos que oscilan entre el medio segundo hasta el minuto. Dispone de doble conectividad inalámbrica: Wi-Fi y bluetooth. Su precio oficial es de 219 euros.

Polaroid Snap

Esta cámara digital cuenta con la particularidad de no disponer pantalla. Para encuadrar sólo dispone de un visor óptico. Al igual que las cámaras analógicas clásicas de la firma está pensada para obtener copias en papel. Se puede encontrar por unos 120 euros y los paquetes de 50 hojas por unos 30 o 40 euros, lo que la convierte en una de las opciones más baratas que se pueden encontrar para obtener desde la propia cámara fotos que se pueden tocar.

Las imágenes de 10 megapíxeles en cualquier caso se almacenan en una tarjeta de memoria SD. Las opciones para disparar son sólo tres: color, efecto retro y blanco y negro. Eso sí, es posible elegir si queremos o no en las fotos que saquemos a papel el típico marco blanco de las viejas polaroids. Aunque en este caso a un tamaño inferior al de los clásicos carretes de antaño.