Cómo usar el reproductor de vídeo VLC y sacarle todo el partido a sus funciones

Pocas veces nos encontramos en el mundo del software con una aplicación que lleve tantos años dándonos alegrías. VLC es uno de los mejores reproductores de vídeo y audio que puede descargar el usuario medio. Es ligero, potente y gratuito. No se le puede pedir más. ¿Cómo sacarle partido?

Ahora VLC está disponible para Windows, OS X y Linux y ha llegado a los móviles con Androiod o iOS. Esta semana hemos conocido tambien que VLC llegará al nuevo Apple TV, el reproductor para televisores de Apple que al fin aceptará aplicaciones.

Con más de 14 años de historia, este reproductor de vídeo ha salvado a muchos usuarios que, al descargar un vídeo desde internet, se encontraron con que su aplicación de vídeo por defecto no era compatible. Ha tenido una gran evolución durante todo este tiempo, pero estéticamente sigue siendo muy simple, igual que hace una década. Precisamente en su simplicidad está su brillantez: hace su trabajo bien en todo tipo de ordenadores y no cuesta un céntimo, aunque una donación a sus desarrolladores no está de más.

VLC puede reproducir vídeos y archivos de audio, pero ¿qué más? Tiene muchas posibilidades que habitualmente se desconocen, entre otras que es capaz de reproducir vídeos desde internet sin tener que descargarlos, convertir archivos o descargar vídeos de YouTube. Estas son algunas de sus características más útiles.

Descarga vídeos de YouTube

Con VLC puedes abrir un vídeo de YouTube y reproducirlo en su máxima resolución. Tan solo tienes que ir a Medio > Abrir ubicación de red y pegar la dirección del vídeo.

Para descargarlo y guardarlo en tu disco duro o compartirlo de otra forma, puedes ir al menú Herramientas > Información del códec. En la nueva ventana que se abre, al final, hay un campo llamado Lugar. Copia esa dirección, pégala en un navegador y con el botón derecho selecciona Guardar vídeo como…

Convertir vídeos a otros formatos

Una de las mejores opciones de VLC, y quizá una de las más desconocidas, es que puedes cambiar el formato del vídeo. Por ejemplo, puedes exportar un vídeo MKV en alta definición a un formato estándar menos pesado para un móvil. Esta función también te permite extraer el audio de un vídeo y guardarlo en formato MP3, OGG o FLAC.

Vete al menú Medio > Convertir, arrastra el vídeo al cuadro blanco o pulsa el botón Añadir para agregar el vídeo que quieres convertir y pulsa sobre Convertir / Guardar. En esta ventana puedes elegir el tipo de formato que quieres exportar. Termina seleccionando el destino y pulsa Iniciar.

Gestor de podcasts

Si te gustan los podcast y buscas una aplicación sencilla para reproducirlos, VLC es una solución perfecta. Tan solo te hace falta un requisito: conocer la dirección del feed del podcast (en sus webs suelen indicarlo).

Para agregar un podcast a VLC tan solo tienes que abrir la lista de reproducción, buscar Internet en la barra lateral y pulsar sobre el botón de [+] que aparece al pasar el cursor sobre Podcasts. En la ventana que se abrirá tienes que pegar la dirección del feed.

Y listo, ya tienes una lista de tus podcasts con todos los episodios disponibles. Si pulsas botón derecho sobre un episodio puedes guardar el archivo para usarlo más tarde.

Ajustar la composición de la imagen

Hay veces que el vídeo que quieres reproducir no tiene un buen brillo, quizá le falta contraste o hay un efecto de color extraño. VLC da la posibilidad de ajustar los efectos de vídeo para adaptarlos a tus necesidades.

En Herramientas > Efectos y Filtros puedes encontrar la pestaña Efectos de vídeo. En esta pantalla encontrarás una gran variedad de detalles que puedes modificar, como el tono, brillo, contraste, saturación, gamma… Si te ves con ganas hasta puedes cambiar la inclinación o cambiar el ángulo de reproducción en la pestaña Geometría.

Sincronizar audio con vídeo (o subtítulos)

Si descargas un vídeo y aparte un archivo de subtítulos, es habitual que no estén bien sincronizados. Lo mismo pasa en algunos vídeos que se descargan de redes de intercambio, en los que el vídeo y el audio aparecen a destiempo.

En el menú Herramientas > Sincronización de pistas > Sincronización tienes los controles para que la pista de audio se retrase o adelante.

También puedes cambiar la velocidad de los subtítulos si se adelantan al diálogo y decidir cuándo deben aparecer si es que lo hacen antes de tiempo.

Guardar capturas de pantalla

Si estás reproduciendo un vídeo y necesitas capturar un fotograma en concreto, con VLC puedes hacer una captura de pantalla.

Tan solo tienes que presionar la combinación de teclas Shift + S en Windows y Linux, o Command + ALT si lo haces en OS X. No es necesario que pauses el vídeo: cuando estés reproduciendo y veas algo que quieras capturar, presiona esta combinación.

También puedes configurar dónde guardar las imágenes. En Herramientas > Preferencias > Vídeo elige la carpeta de destino, además del tipo de nombre que tendrá el archivo o el formato de imagen.

Crea un servidor web de control remoto

Otra característica muy útil de VLC es que permite crear un pequeño servidor web para controlar remotamente el vídeo que estés reproduciendo.

Abre Herramientas > Ajustes. En la pantalla de Preferencias avanzadas, en la esquina inferior izquierda, activa Todo. Se mostrará una larga lista de configuración. Navega a la sección Interfaz > Interfaces principales. En esta pantalla deberás activar la casilla Web.

Después baja a la sección Lua y añade una contraseña bajo el diálogo Lua HTTP. Pulsa guardar y, esto es importante, cierra y vuelve a abrir VLC.

Cuando se vuelva a abrir el programa, este se habrá convertido en un servidor web con control remoto. Tan solo tienes que abrir un navegador y dirigirte a http://localhost:8080. Esta dirección abrirá una página con los controles de reproducción para usar, por ejemplo, tu teléfono como mando a distancia.

Si quieres usar esta función desde otro equipo, como otro ordenador, tablet o móvil dentro de casa, reemplaza “localhost” por la dirección IP local del ordenador donde está abierto VLC.