La banda ancha ultrarrápida desembarca entre tambores de guerra

Los operadores de telecomunicaciones acaban de abrir un nuevo frente en las ofertas de banda ancha ultrarrápida; es decir, aquellas que multiplican por diez la velocidad de acceso que proporciona el ADSL. En muy poco tiempo hemos pasado de tener el acceso a internet más caro y lento de Europa a estar a la altura de los países más avanzados.

El pasado mes de marzo, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) anunció su nuevo sistema para supervisar las ofertas comerciales de Movistar, un cambio regulatorio que ha desatado una nueva guerra comercial en el segmento de la alta velocidad. Hasta ese momento, la operadora presidida por César Alierta tenía que avisar previamente a la CMT de todas sus promociones y a través de un test de estrechamiento de márgenes el regulador decidía si autorizaba o bloqueaba las ofertas del 'exmonopolio'. Todo ello para favorecer a la competencia. 

A partir del próximo 15 de abril, la oferta de fibra óptica de Movistar costará un 25 por ciento menos. Los clientes podrán contratar por 43,87 euros al mes 100 megas con tarifa plana de llamadas nacionales durante doce meses. Inmediatamente, Orange ha respondido con una oferta similar que proporciona la misma velocidad pero cuesta 40,95 euros. 

La filial de France Telecom también ha anunciado el lanzamiento de una modalidad de 25 megas que costará 30,95 euros y que puede hacer daño a los operadores que viven de los famosos 20 megas. Esta lluvia de ofertas supone un hito importante teniendo en cuenta que hace apenas tres años el ADSL de 6 megas rondaba los 50 o 60 euros al mes dependiendo del operador. 

Prácticamente sin darnos cuenta nos hemos puesto a la altura de los países más avanzados de Europa y todo apunta a que seguiremos progresando gracias al importante despliegue de fibra óptica que plantean las principales compañías.

Las nuevas ofertas de Movistar y Orange seguramente tendrán un efecto dinamizador en el mercado obligando a responder con nuevas promociones a los operadores de cable como Ono o compañías locales como Euskaltel, Telecable o R. Tampoco hay que perder de vista a las ofertas de ADSL, y es que hay un nicho de mercado que no demanda tanta velocidad y prefiere ahorrar mes a mes. En este segmento encontramos a compañías como Jazztel, Vodafone o Pepephone que se centran en el precio principalmente. El hecho es que el internauta sale ganando.

Lógicamente, las ofertas de banda ancha seguirán evolucionando y las velocidades multiplicándose cada año. Por ejemplo, en Estados Unidos las conexiones de 1 Gigabit empiezan a proliferar igual que en países como Corea del Sur o Japón. Aunque de momento no hay servicios que demanden tanto ancho de banda, lo cierto es que el consumo de datos seguirá creciendo tanto en dispositivos móviles como fijos.