Es noticia
Las bombillas de Sebastián consumen poco... pero contaminan mucho
  1. Sociedad

Las bombillas de Sebastián consumen poco... pero contaminan mucho

Una de las más conocidas de las 31 medidas que alberga el Plan de Ahorro y Eficiencia Energética propuesto por el ministro de Industria Miguel Sebastián

Foto: Las bombillas de Sebastián consumen poco... pero contaminan mucho
Las bombillas de Sebastián consumen poco... pero contaminan mucho

Una de las más conocidas de las 31 medidas que alberga el Plan de Ahorro y Eficiencia Energética propuesto por el ministro de Industria Miguel Sebastián implica regalar dos bombillas de bajo consumo a cada hogar entre 2009 y 2010. Muy bien, pero ¿a qué precio? Y no nos referimos al coste monetario, que será de un total de 105 millones de euros; sino al coste ecológico. Y es que este tipo de lámparas contienen una media de 3-5 miligramos de mercurio en su interior, suficiente para contaminar 35.000 litros de agua.

Las ventajas de ahorro que nos brindan las bombillas de bajo consumo frente a las bombillas incandescentes convencionales están más que demostradas. Por ejemplo, las primeras consumen entre un 50 y 80% menos de energía que las incandescentes para una misma iluminación. En números, estos datos se materializan en que el uso de una bombilla de bajo consumo de 18 vatios supone un ahorro de 570 kilowatios por hora, que en términos de emisiones de CO2 implica la reducción de una tonelada arrojada a la atmósfera.

Ahora bien, no es oro todo lo que reluce, ya que desde la Asociación para el Reciclaje de Lámparas (Ambilamp) advierten de que actualmente sólo se recicla el 20% de estas lámparas, cifra que, desde la asociación, esperan que alcance el 55% en 2011. Este dato debería ser suficiente como para llamar la atención del ministerio de Industria, con el fin de que también proponga un plan de información ciudadana en torno a la importancia de reciclar este tipo de dispositivos. Al final de su vida útil no debemos en ningún caso arrojarlos a la basura, sino preocuparnos de depositarlos en un punto limpio donde se procederá a su correcta retirada.

Interés internacional

Recientemente, en una entrevista concedida a la CNN, Ron Hui, profesor de la Universidad de Hong Kong y jefe del departamento de ingeniería electrónica, éste advertía de los riesgos que entrañaban el uso de bombillas de bajo consumo. Hui disertó sobre varios puntos, centrándose principalmente en dos: el mercurio que contienen estas bombillas, así como el dispositivo electrónico que llevan insertas. Con respecto a la primera cuestión, Hui hizo especial hincapié en la importancia de reciclar correctamente estas lámparas, a fin de evitar acumulaciones de mercurio en los vertederos y su consiguiente contaminación al entorno.

Hui prestó especial interés a la cuestión de los residuos electrónicos. Según el profesor, esta parte del dispositivo, especialmente sensible a las oscilaciones de temperatura, es la que primero falla, provocando la inutilidad de la lámpara. Por lo que criticaba que la vida útil de las bombillas de bajo consumo, cifrada por los fabricantes en una media de 10.000 horas, se cumple sólo en condiciones óptimas de ambiente; y que la reutilización de estas piezas no es posible. Por ello, apostaba por el empleo de bombillas de bajo consumo magnéticas (mCFL son sus siglas en inglés) cuyas piezas sí son reutilizables, ya que sólo constan de un núcleo de hierro y un hilo de cobre. Además, anunciaba que una compañía que fabrica estas mCFL garantiza una vida útil del dispositivo de 17 años.

Una de las más conocidas de las 31 medidas que alberga el Plan de Ahorro y Eficiencia Energética propuesto por el ministro de Industria Miguel Sebastián implica regalar dos bombillas de bajo consumo a cada hogar entre 2009 y 2010. Muy bien, pero ¿a qué precio? Y no nos referimos al coste monetario, que será de un total de 105 millones de euros; sino al coste ecológico. Y es que este tipo de lámparas contienen una media de 3-5 miligramos de mercurio en su interior, suficiente para contaminar 35.000 litros de agua.