Coche usado o coche nuevo con PIVE

Las ayudas del Gobierno para la compra de un coche nuevo a cambio de achatarrar un coche usado de más de doce años están revolucionando el mercado. Los fabricantes se han puesto a  la tarea y están dispuestos a pagar lo que sea para que el mercado se relance. Y las muchas ofertas que se están lanzando hacen que comprar un coche nuevo barato sea una buena alternativa a uno usado.

No pretendo en este artículo contarles todas y cada una de las ofertas de los fabricantes, porque son muchas y cambian cada día, por lo que es mucho más interesante hablar con un concesionario o simplemente leer los anuncios para saber lo que cada uno ofrece. Pero son ofertas muy, pero que muy interesantes. Y hacen plantearse si en estos momentos merece la pena comprar un coche usado con los precios que tienen los nuevos.

Muchas veces un coche se compra por una necesidad de asegurar un desplazamiento y una movilidad. Y para eso las ofertas actuales son brutales con los coches nuevos. El mejor ejemplo es el Dacia Sandero, el coche más barato del mercado, ya que si podemos dar un coche de más de doce años a cambio, el Dacia Sandero nuevo a estrenar, con una garantía de 3 años o 100.000 kilómetros cuesta desde 4.700 euros. Y sin duda no se puede dar más por menos.

Bien es verdad que no es un coche moderno y potente, tiene una mecánica algo anticuada y hasta el aire acondicionado es un opcional, pero asegura la movilidad, con una mecánica no puntera pero muy fiable. Y es un vehículo de cinco plazas y con una seguridad más que razonable. Mucho mejor que un coche de diez años, usado, con averías escondidas y costosas reparaciones.  

Hay muchas más alternativas, pero por ejemplo es destacable el caso de Fiat en el que la oferta de los 2.000 euros del Plan PIVE se duplica hasta los 4.000 euros. Con ello, un Panda nuevo a estrenar se queda en los 5.900 euros como precio de entrada en la gama, con la garantía habitual de todos los modelos de la marca italiana.

Y otra marca que destaca es Renault, que ofrece el plan de 2000 euros, pero tanto si se entrega un coche para achatarrar como si no se entrega, en cuyo caso la marca carga con los 2.000 euros de ayuda sin el apoyo oficial del Ministerio de Industria.

Pero todas las marcas han aumentado la oferta inicial del plan con más ayudas, conscientes de que es la única forma de mover un poco el sector del automóvil y de hacer que el comprador salga de su letargo y entre en una concesión para, al menos, enterarse del precio de un coche nuevo.

Por eso, en estos días y gracias a la llegada del Plan PIVE, el coche nuevo se convierte en una alternativa al usado.

Como saben, el Gobierno decidió poner en marcha un plan de ayudas a la compra de coches nuevos. El plan, denominado PIVE, entró en vigor el pasado 1 de octubre y finalizará el próximo 31 de marzo o antes si el presupuesto, de 75 millones de euros, se agota.

La ayuda es de 2.000 euros por vehículo nuevo adquirido y de esa cantidad mil euros los abonará el Ministerio de Industria, mientras que los otros mil euros serán entregados por el fabricante o importador del vehículo. Esta cantidad se pagará en el momento de la adquisición del vehículo.

A esta ayuda se pueden apuntar todos los ciudadanos, los autónomos y pymes y a cambio de ella deberán entregar para su achatarramiento un vehículo de más de doce años de antigüedad o en el caso de que sea una furgoneta, que tenga un mínimo de diez años.

Además, otro requisito es que el vehículo nuevo adquirido tenga unas emisiones de CO2 inferiores a los 160 gr/Km y que el precio del coche antes de aplicar el IVA sea inferior a 25.000 euros.

La dotación total prevista para este plan es de 75 millones de euros, por lo que al pagar el Ministerio solo mil euros por coche, el cupo de vehículos admitidos para esta ayuda será de 75.000 vehículos.