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Estas son las nubes que todavía acechan el horizonte bursátil de OHL
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sigue acechado por los cortos

Estas son las nubes que todavía acechan el horizonte bursátil de OHL

Aunque ha comenzado el año con fuerza después del calamitoso 2014 que vivió, el grupo presidido por Villar Mir todavía no tiene despejado su horizonte en bolsa

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Las acciones de OHL han empezado a levantar la cabeza en 2015 tras su travesía por el desierto en 2014. La compañía presidida por Juan Miguel Villar Mir se dejó un 37% el año pasado y fue de las peores del Ibex 35, una tendencia que ha cambiado en el nuevo ejercicio.

En lo que va de curso, la compañía se ha revalorizado un 12,4%, dejando atrás los mínimos de 2012 en los que estrenó 2015. Pero en poco más de tres meses la compañía ha hecho importantes anuncios que han impactado de lleno en su cotización.

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Evolución de OHL en 2015. Fuente: Bloomberg.

La presentación del nuevo plan estratégico de la empresa ha sido el acontencimiento más destacado para OHL, ya que supone un antes y un después con la estrategia que ha venido siguiendo en los últimos años, coincidiendo con lo peor de la crisis económica en España. El pasado 2 de marzo anunció una nueva hoja de ruta de la que destaca su giro hacia obras más pequeñas, dejando de lado las consideradas faraónicas, y el traslado del eje de su negocio desde Oriente Medio a Norteamérica.

La causa de este giro de 180 grados es muy clara: el fiasco que han supuesto las obras en esa región ha obligado al grupo de infraestructuras a tener que provisionar 300 millones de euros, lo que desplomó su beneficio de 2014 un 91,4%, hasta 23,2 millones. Esto ha provocado que tenga que reducir a la mitad el dividendo que destinará a sus accionistas este año a cuenta de esos resultados.

Además, como señala Ángel Pérez, de Renta 4, está teniendo problemas a la hora de cobras las elevadas inversiones que ha tenido que llevar a cabo para realizar algunas de esas obras gigantescas, lo que ha puesto en jaque la situación de su caja. De ahí el castigo del mercado el pasado año. Pero 2015 ha traído aires nuevos que han vuelto a acercar a los inversores al valor, no obstante, las sombras todavía planean sobre OHL.

La firma del Ibex con más cortos en su capital

Por un lado, los inversores deben tener en cuenta un factor que sirve para dar pistas acerca de hacia dónde puede moverse un valor. Se trata de los inversores bajistas, también llamados cortos, aquellos que invierten a la baja en un valor para sacar beneficios con su caída o para cubrir una posición alcista. En el caso del grupo de infraestructuras, el porcentaje de su capital en manos de estos inversores es del 8,1%, su nivel histórico más alto.

Aunque, como indica el analista de Renta 4, este dato no coincide con las valoraciones de la mayor parte de los expertos, no debe pasarse por alto. Es cierto que OHL es de las compañías de la bolsa española con más potencial alcista en estos momentos -en concreto, el 12,4%, según el consenso recogido por Bloomberg-, pero hay que recordar que viene de muy abajo.

Además, Pérez indica que los inversores "son muy exigentes con la empresa, esperan más de ella". Según el analista, el plan estratégico presentado el mes pasado "puede ser demasiado ambicioso, pues si el año pasado no cumplió sus objetivos cuesta pensar que puedan lograr estos, aunque el grupo está convencido de que lo hará". En su opinión, eso explica que desde que a finales de febrero alcanzase su precio más alto de lo que va de año -24,8 euros- se haya dejado más de un 16% -ahora se cambia a 20,85 euros-.

Por ello, los expertos prefieren ser cautos y esperar a que OHL cobre lo que le deben y vaya cumpliendo los objetivos detallados en dicho plan estratégico para ver a la cotización despegar con fuerza. De hecho, Carlos Fernández, de XTB, señala que hasta que no supere el nivel de los 22 euros no se podrá de hablar de un cambio de tendencia.

 

 

 

Las acciones de OHL han empezado a levantar la cabeza en 2015 tras su travesía por el desierto en 2014. La compañía presidida por Juan Miguel Villar Mir se dejó un 37% el año pasado y fue de las peores del Ibex 35, una tendencia que ha cambiado en el nuevo ejercicio.